El mundo festeja el gran rescate
La Nación / Agencias
Jueves 3 de julio de 2008
Prácticamente todos los líderes internacionales enviaron sus saludos al pueblo y al Gobierno de Colombia
En Bogotá y París la gente se abrazaba en las calles al conocer la noticia, mientras las familias de los ex rehenes agradecían a Dios y a los efectivos del Ejército colombiano. Para el hijo de Ingrid Betancourt el de ayer fue el mejor día de su vida.
Foto: Durante su discurso en el Elíseo, el Presidente francés Nicolas Sarkozy estaba acompañado de los hijos de Ingrid Betancourt. Mientras, el resto del planeta seguía paso a paso por TV los detalles de la histórica jornada Foto: AFP, EFE
Un primer paso hacia la paz en Colombia. De esta forma la mayor parte de los gobiernos y organizaciones internacionales evaluaron ayer el rescate de la franco-colombiana Ingrid Betancourt, tras más de seis años en manos de la guerrilla colombiana, y de tres estadounidenses y de once colombianos.
En todo el mundo se repetían las expresiones de satisfacción y los llamados a nuevas liberaciones de rehenes. Las capitales más conmocionadas por la noticia fueron Bogotá y París donde la gente se abrazaba en las calles y en las pantallas de televisión se sucedían una y otra vez las imágenes de Betancourt y sus ex compañeros de cautiverio.
En un discurso en el Elíseo, el Presidente francés Nicolas Sarkozy habló de "operación militar coronada de éxito" y pidió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que abandonen su "combate absurdo".
Sarkozy estaba acompañado de los hijos de la Betancourt (ciudadana franco-colombiana), Mélanie y Lorenzo -que habló del "día más feliz" de su vida- y de su hermana Astrid.
EMOCIÓN FAMILIAR
Al igual que los familiares de Betancourt, los parientes de los once militares y policías colombianos liberados ayer expresaron alegría por la noticia.
"Estábamos muertos en vida", dijo Lilia Florez, hermana del cabo del Ejército Amaón Flórez. "Yo no pensé que mi hermano fuera a salir de esto", añadió Florez.
Bernabé Buitrago daba gracias al cielo y al Gobierno por la sorpresiva liberación. Efraín Malagon, padre de teniente Raimundo Malagon, dijo que la noticia logra "que se calme el malestar que hemos tenido" y reiteró sus agradecimientos.
Sandra Rodríguez, hermana del teniente Vaney Rodríguez, calificó al Presidente Uribe como "un héroe".
En tanto, el ex rehén de las FARC Luis Eladio Pérez pidió al grupo guerrillero "que tengan la sensatez y la madurez para analizar lo que ha ocurrido, que no vayan a actuar precipitadamente y al calor de los acontecimientos, que entiendan que los espacios se les acabaron".
EEUU HIZO ACLARACIÓN
El Presidente estadounidense, George W. Bush, llamó inmediatamente tras conocer la noticia a su aliado Álvaro Uribe para felicitarlo y lo calificó como un "líder fuerte".
Los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain asimismo enviaron sus propios saludos.
Los familiares de los tres rehenes norteamericanos rescatados durante la Operación Jaque manifestaron igualmente su agradecimiento a los soldados colombianos y a sus servicios de inteligencia.
El Gobierno de EEUU también aprovechó de aclarar que fue informado con anticipación sobre la operación de las Fuerzas Armadas colombianas para rescatar a un grupo de rehenes, pero no tuvo ninguna participación, según explicó Washington.
REGOCIJO GENERAL
El Vaticano calificó la liberación de "buena noticia" y de "signo positivo" para la "reconciliación" en Colombia.
Latinoamérica también recibió la noticia con regocijo. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, "felicitó al Gobierno del Presidente Álvaro Uribe por la perfección del operativo".
Ecuador, que suspendió relaciones con Colombia por una operación militar colombiana contra las FARC en su territorio, se congratuló asimismo de la liberación pero lamentó que fuera el resultado de un rescate.
Aunque muy esperada, la reacción de Venezuela no fue conocida antes del cierre de esta edición.
Pero prácticamente todos los otros gobiernos de la región y del mundo mostraron reacciones de alegría.
Esto parecía ayer conformar un cuadro de alivio generalizado y de esperanza en el esperado proceso de reconciliación colombiana.
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