VENEZUELA "RE ESTATIZA"
Ante el fracaso en las negociaciones entre la directivos y los trabajadores en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), ubicada en la región de Guayana, en el sureste del país, el gobierno venezolano decidió que "re nacionalizará" la empresa, que se había privatizado en el segundo gobierno de Rafael Caldera, en 1997.
La decisión la dio a conocer el vicepresidente de la República, Ramón Carrizales, tras 16 meses de infructuosas negociaciones mediante las cuales se buscaba definir un nuevo contrato colectivo.
Según el funcionario, la medida se tomó tras una actitud "colonizadora y prepotente" de los directivos de la empresa y para "normalizar la situación de explotación y maltrato" al que estaban sometidos los trabajadores. Hasta ahora no se ha definido como se llevará a cabo el proceso.
La medida se toma una semana después de que se anunciara la nacionalización de las empresas del sector cementero. Ya el año pasado se había iniciado la política de nacionalización de industrias petroleras, de telecomunicaciones y de electricidad.
LA DISPUTA
En Ternium-Sidor se negociaba la inclusión en nómina de 600 trabajadores, el aumento del pago para los jubilados al equivalente al salario mínimo, un incremento salarial para quienes están activos y el pago de un dinero retroactivo a través de un bono especial.
En los dos primeros puntos ya había un principio de acuerdo, le dijo a BBC Mundo el asesor de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Fernando Barrientos.
El propietario de Ternium es el grupo italo-argentino Techint con el 60% de las acciones de Sidor, el 20% le pertenece al Estado y un porcentaje similar a trabajadores y ex trabajadores.
El gobierno venezolano no cree que se afecten las relaciones con Argentina por esta decisión.
POSICIONES ENCONTRADAS
Los trabajadores tuvieron reacciones diferentes cuando se conoció la noticia.
Grupos que estaban presentes celebraron la decisión, mientras que otros, tanto en Guayana como en Caracas, se mostraron preocupados por el futuro de la principal empresa del estado Bolívar.
El secretario general del Sindicato Único de trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus similares (Suttiss), Neiro Fuentes, dijo que se fijará un cronograma de trabajo con "los nuevos dueños de Sidor" y se mostró optimista con la cercanía de un acuerdo, según lo reseñó el vespertino "El Mundo" en Caracas.
En la CTV hay posiciones distintas. Pablo Castro directivo cree que es una buena decisión siempre que se pueda garantizar que se recuperará para el servicio de la nación y que la empresa sea bien administrada, cosa que en su opinión no han hecho los propietarios argentinos.
Mientras tanto, el asesor Barrientos, cree que no es la manera de buscar una solución al conflicto laboral y menos cuando se sabe que el Estado no tiene para mostrar buenos resultados con las empresas que ha nacionalizado.
Puso como ejemplo a la telefónica CANTV, que el año pasado tuvo utilidades pero que en el primer trimestre de este año reportó un saldo en rojo.
PROYECTO SOCIALISTA AVANZA
Después de conocer este anuncio analistas locales coincidieron en que el proceso de socialismo que fue derrotado en el referendo del 2 de diciembre pasado sigue avanzando en uno de sus puntos básicos como es la nacionalización de todas las empresas que habían sido privatizadas.
El economista Orlando Ochoa le dijo a BBC Mundo que hay dos grandes razones para esta medida: en primer lugar una ideológica que pretende que el gobierno controle la producción de los bienes básicos de la economía (petróleo y minero).
En segunda instancia, señala Ochoa, para enfrentar el problema de escasez que originaron los controles de cambios y de precios.
Para la internacionalista Elsa Cardozo, también está claro que sigue en marcha el proceso de estatización de la economía con un discurso ideológico y el control total del presidente de los sectores básicos de la economía, que busca modificar el régimen socioeconómico venezolano.
De hecho, el ministro del Poder Popular de Energía y Minas, Rafael Ramírez, dijo al salir de una reunión con representantes de empresas cementeras que "indicamos cuál era el esquema".
"Se trata de que el Estado venezolano tenga el control de actividades que consideramos básicas y fundamentales para nuestros planes de desarrollo. Eso no tiene nada que ver contra ningún país o empresa", recalcó el ministro.
Ochoa y Cardozo coinciden en que con los procesos de estatización que se han venido dando ha crecido la corrupción sin que se haya conocido de alguna sanción ejemplar.
De la misma manera, creen que esta decisión ahuyentará la inversión extranjera que dejará de traer capitales a Venezuela ante la creciente inseguridad jurídica.
Ismael Enrique Medina. Caracas
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_7339000/7339827.stm
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