Lo que dejó el verano 2008
Por Guillermo Miller
Horacio Saavedra va rumbo a Santiago, Pops empacó sus colaless, Raquel está cobrando su cheque en la fila del banco, el concejal Celis retomó su vida monótona y Tonka tendrá que volver a madrugar.
El Festival de Viña 2008 ya es historia, pero nos dejó un puñado de hitos que de seguro repasaremos en un año más, exagerando cifras y acomodando datos para la conveniencia de cada uno.
Es por eso que vale la pena dejar en papel cuanto antes los seis hechos por los que Viña 2008 pasará a la historia.
El triunfo de los feos: Franco de Vita triunfó y lo hizo con argumentos sólidos. El venezolano demostró que es uno de los grandes compositores del continente y que no hay que ser un sex symbol para arrasar y llevarse dos gaviotas. El año de los feos lo ratificó Marco Antonio Solís, quien repitió los argumentos del 2005 para dejar a sus maduras damitas sudorosas y con un par de grados más en su cuerpo. Bien por ellos.
El ying y el yang del humor: Fueron las dos caras de la moneda. Por un lado Kramer, tipo estudioso, mateo, perfeccionista y respetuoso. Le pidieron que no imitara a Julio Martínez y acató. Se rió de 33 figuras del espectáculo y la política, pero lo hizo con altura de miras, elegante, divertido. En la otra vereda Salomón y Tutu Tutu, un show flojo, perfecto para un trasnochado Morandé, pero no para un monstruo exigente y acostumbrado sólo a lo mejor.
Nelly Furtado: Una artista de talla mundial, de pergaminos, que acababa de pisar el escenario de los Grammy hace una semana. Tocó sus éxitos, recibió gaviota y se llevó buenas críticas. Aún así es imposible no pensar que llegó vestida como para un matrimonio, que es la prima patijunta de Madonna, que estaba como para el festival Alcántara y que si llenó el escenario lo hizo más con sus generosas posaderas que con una voz destacada.
La intrascendente reina y la gala: Pasaron sin pena ni gloria. El nombre de la reina quedará en el olvido en un par de semanas y sólo será recordada por haber competido contra un ramillete de mujeres cuyos mejores argumentos son un portaligas y una delantera contundente. Lo mismo sucederá con la gala, carente de vestidos provocadores, glamour y escándalos.
El gran regreso de Luciano Bello: Se robó el Festival, lideró la sintonía y ponceó con cuanta modelo se le puso al frente. Maestro. Camiroaga hizo su pega, desempolvó al personaje que llevaba una década en el ropero y comenzó el año de manera redonda. No podrán decir lo mismo Luis Jara ni Rafael Araneda. Mención destacada para Daniel Sagüés, amigo personal de Camiroaga, quien se lució imitando a Luis Miguel, Elvis, el Puma y Luis Dimas, entre otros.
La tensa relación entre TVN y Canal 13: Se pelearon porque Luis Jara cantó con Franco de Vita, porque un equipo de UC-TV gritó contra Camiroaga en un carrete y sus teleseries vivieron a diario una constante disputa por el protagonismo en la platea. En los matinales ganó el canal estatal, a media tarde empataron y el Festival fue más visto por Canal 13. Empate técnico le dicen.
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