Periodista, amiga, mujer por la vida
Miércoles 16 de enero de 2008
Por Teresa Valdés E., socióloga y coordinadora del Observatorio Género y Equidad
TRIBUNA
Patricia Verdugo nos deja un legado ético y político, una trayectoria de lucha y coherencia, un modelo para mujeres de todas las edades. Será muy difícil no tenerla con nosotros.
Será difícil no tenerla con nosotros, para sus hijos, para sus amigas y amigos, pero sobre todo para quienes han luchado sin tregua por la vigencia de los derechos humanos, por la verdad y la justicia y por una democracia plena. Periodista y escritora, fundadora de la revista Hoy, fundadora y líder en el Movimiento Mujeres por la Vida, aportó a los fundamentos de una acción política unitaria destinada a concluir con la dictadura militar, haciendo visible que era posible la unidad entre quienes querían terminar con el horror.
La utilización de la palabra escrita, del testimonio, de la investigación periodística en sus numerosos libros ha contribuido a fortalecer los ideales democráticos y a mantener la memoria histórica para las generaciones jóvenes y venideras, para que NUNCA MÁS se produzcan violaciones de los derechos humanos como se conocieron durante la fase de la dictadura militar.
Sus libros incluyen: "Allende: Cómo la Casa Blanca provocó su muerte" (Editorial Catalonia, Chile, 2003; El Ateneo, Argentina, Editorial Revan, Brasil, Baldini y Castoldi, Italia, Editorial Tabla Rasa, España); "El enigma de Machu-Picchu" (Editorial Sudamericana, Chile, 2001); "A caravana da morte" (Editorial Revan, Brasil, 2001); "Chile, Pinochet and the caravan of death" (North-South Center Press, Estados Unidos, 2001); "Caravana de la muerte: Pruebas a la vista" (Editorial Sudamericana, 2000); "Bucarest 187" (Editorial Sudamericana, Chile, 1999; Editorial Sudamericana, España, 2001; Baldini y Castoldi, Italia, 2004); "Golpe in diretta" (Edizioni Unicopli, Italia, 1999); "Interferencia secreta" (Editorial Sudamericana, 1998); "Conversaciones con Nemesio Antúnez" (Ediciones Cesoc, 1996), "Operación siglo XX" (Ediciones Ornitorrinco, 1990), "Detenidos-desaparecidos: Tiempo de días claros" (Ediciones Cesoc, 1990); "Los zarpazos del puma" (Ediciones Cesoc, 1989); "Quemados vivos" (Editorial Aconcagua, 1986); "André de La Victoria" (Editorial Aconcagua, 1985); "Detenidos-desaparecidos: Una herida abierta" (Editorial Aconcagua, 1979).
Recuperada la democracia, mantuvo su compromiso con los ideales de una democracia participativa, con la verdad y la justicia, prestando testimonio en los juicios por violaciones de los derechos humanos y acompañando a las agrupaciones de familiares de víctimas de la represión. Cuantas dificultades tuvo a la hora de buscar trabajo por ser un rostro asociado a los derechos humanos, cuando éstos perdían prioridad en la agenda pública y los medios de comunicación.
En 1993 obtuvo el Premio María Moors Cabot, el mayor galardón que se otorga en Estados Unidos a un periodista extranjero; en 1996 el Premio de la Academia Chilena de la Lengua; en 1997 el Premio Nacional de Periodismo; y en 2000, el premio otorgado por LASA (Latin American Studies Association). En 2004 fue nominada por el movimiento de mujeres chilenas para el Premio Nobel de la Paz, en una iniciativa mundial que incluyó a mil mujeres.
Patricia Verdugo nos deja un legado ético y político, una trayectoria de lucha y coherencia, un modelo para mujeres de todas las edades. Será muy difícil no tenerla con nosotros con sus ojos críticos y escrutadores de una democracia que no termina de ser lo que queremos.
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