La Roja se hace fuerte en casa
Por Luis Godoy Ortiz / La Nación
DERROTÓ 2-0 A PERÚ EN FORMA CLARA, AUNQUE REGALÓ UN TIEMPO
A la buena marca que mostró en el duelo ante Argentina, la selección sumó ayer, especialmente en el complemento, buena distribución de balón y claridad, lo que valió sus primeros tres puntos en las eliminatorias.
Foto: Chile se sacó el nerviosismo del debut en casa con una justa victoria ante Perú. Fotos: AP.Cuando en el minuto 12 Humberto Suazo le ganó en el brinco a Santiago Acasiete tras el tiro de esquina de Matías Fernández, y marcó el primer gol de Chile ante Perú, muchos en el Nacional vaticinaron una jornada tranquila para la Roja, aunque al final el triunfo 2-0 que consiguió por momentos pareció complicarse.
En los primeros minutos el equipo nacional pareció tener asimilados los conceptos del técnico Marcelo Bielsa y el trabajo por las bandas comenzó a entregar réditos. "Chupete" triangulaba bien con el "Mati" y Gonzalo Fierro para complicar a la última línea incaica. De hecho, Marcelo Salas en dos oportunidades lo tuvo, pero sus tiros no llegaron a buen final.
La ilusión de ver al equipo protagonista que Bielsa pretende aumentaba, pero esa misma intención comenzó a transformarse en un problema para la Roja, ya que tanto la defensa peruana como su mediocampo comenzó a "morder" en forma constante y las ganas de los nacionales rápidamente se transformaron en ansiedad peligrosa.
Las ideas dieron paso al empuje y la triangulación al desorden. Tal como el DT peruano lo había anunciado, los del Rímac comenzaron a intentar en la contra. Un error de Waldo Ponce a los 24 casi cuesta el empate, pero la contención de Bravo evitó la diana de Farfán. La historia se repitió a los 38 , pero Miguel Riffo llegó justó para truncar la intención de la "Foquita".
Chile no encontraba las ideas. Los gritos del "Loco" para que Fernández asumiera el protagonismo se perdían entre las primeras pifias.
El fin de la primera mitad fue lo mejor que le pudo pasar a la Roja, ya que tras el descanso recuperó el libreto extraviado. Otra vez llegaron las triangulaciones, los desbordes y el talento innato de los nacionales. Las ganas se mezclaron con claridad.
Y cuando el partido recomenzaba Chile mató. Vidal con una "cucharita" perfecta entre los centrales peruanos habilitó a Fernández, quien la bajó con frialdad para volver a ser "Matigol". El 2-0 y la tranquilidad.
En desventaja los incaicos comenzaron a desesperarse y dejar vacíos. Y la Roja de Bielsa con espacios se siente cómoda, relajada y evidencia todo su poderío.
Tras la segunda conquista fueron los mejores momentos de Chile. Mark González por fin comenzó a ser el agente ofensivo que se espera de él, Fernández evidenció una clara mejoría, el "Matador" se recogió para crear peligro y Suazo siguió dándole la razón al estratego rosarino al ubicarlo por la banda.
La desesperación se apoderó de los del Rímac, al buen trato al balón de la Roja, con habilitaciones de lujos incluidas, los visitantes respondían con reiteradas faltas y golpes que impedían plasmar en goles el dominio nacional. Chile jugaba bien y bien pudo aumentar el marcador.
A esas alturas las pifias que cayeron sobre el final de la primera mitad dieron paso a gritos, algarabía y felicidad. La máxima de hacerse fuerte en casa comenzaba bien. El único punto negro del complemento lo dio Manuel Iturra, quien respondió en forma infantil un foul a Salas y se ganó tarjeta amarilla, cartulina que lo margina para el próximo duelo ante Uruguay.
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