Trabajar y ser pobre igual
Soledad estudia, trabaja y es el sustento de su hogar. Su esfuerzo y los 98 mil pesos que saca al mes no alcanzan para salir de su condición de allegada y del endeudamiento. ¿Por qué un trabajador no puede romper el círculo de la pobreza? Es la pregunta del debate que se dará hoy en Infocap.
Foto: Soledad y su horno hacen maravillas. La estudiante de gastronomía asegura que la torta de hojarasca le queda espectacular.
José Miguel Jaque |
La Nación |
“¿Cómo se puede vivir con 98 mil pesos?”. Soledad Tapia, alumna de gastronomía del Instituto de Formación y Capacitación Popular (Infocap), piensa un buen rato antes de entregar una respuesta. Los 98 mil pesos que junta al mes son el sustento de su familia. Su marido -Daniel- está hace más de un año sin trabajo, su hijo mayor recién empieza en el mundo laboral y su hija menor, Jenniffer, está en el colegio.
“Viviendo de allegada con mi suegra”, responde tras la pausa. “No podríamos tener una casa propia. Ahora sólo pagamos la luz y el agua”. También gasta 14 mil pesos en el colegio de Jenniffer, “pero no he pagado en todo el año porque no tengo. Estoy conversando con el director para que me salga la beca. ¿Por qué no un colegio municipal? No me gustó la enseñanza y el ambiente estaba muy malo”, cuenta. Precisamente la profesora de su hija le dio el punto de partida en su negocio de venta de pan. Luego de los primeros encargos corrió la voz en el colegio y día por medio Soledad vende 60 panes.
Vivir en la casa de la suegra no es tan malo si tiene espacio para lo que más le gusta: cocinar con el horno que consiguió por intermedio del Fosis. Soledad asegura que la torta de hojarasca le queda espectacular, pero no puede “pedir mucho, porque si no la gente no me la compra”.
En la cocina hornea y teje sus sueños. “Me encanta la carrera. Me gustaría tener mi propia empresa de eventos y para eso necesito un certificado de estudios. Me falta un año para eso”, dice entusiasmada.
Lo justo y lo mínimo
Ella es uno de los trabajadores detrás de la encuesta de Caracterización de Alumnos de Infocap que el Centro de Estudios de ese instituto realizó a sus estudiantes. Según la muestra, el ingreso promedio que obtienen los alumnos de Infocap es de $117.908 y el 53% gana menos del salario mínimo. El ingreso per cápita es bastante inferior: $40.860, lo que los sitúa bajo la línea de la pobreza. El 65% de los hogares de estos trabajadores está en condición de pobreza y un 19% de éstos en una condición de indigencia.
Una consecuencia inmediata del bajo salario es el alto nivel de endeudamiento. Soledad lo sabe. “Claro que tengo deudas... ¿Quién no las tiene?” y enumera: “Debo en el Lider, en tiendas comerciales y en el colegio de mi hija. Pero esa es la que más me interesa en este momento”, comenta. Soledad no está sola: de acuerdo a otra investigación de Infocap, un 71% de los alumnos encuestados gastan más de lo que ganan, un 68% tiene un endeudamiento superior a 100 mil pesos -llegando a montos que sobrepasan los 6 millones- y una proporción similar (67,7%) afirma estar en Dicom.
El estudio también analiza la distribución de los ingresos (ver infografía). La mayor parte de sus ingresos es destinada a alimentación (42%), vivienda (24%) y transporte (15%). Apenas un 8% se va al ítem educación y sólo un 1% en recreación. “¿Recrearme? La verdad es que no pienso en mí, sino en mi hija”, comenta Soledad. “Ahora estoy juntando la plata para comprarle zapatillas para que pueda hacer gimnasia en el colegio. ¿Si me postergo? Claro que sí, pero no me importa. La que me mueve es ella”, dice la madre y estudiante.
De acuerdo al mismo estudio, los estudiantes señalan que un salario justo sería 278.750 pesos. “Yo creo que 250 mil debería ser el mínimo”, dice Soledad. “Sacando cuentas, con eso podría mantener una casa... igual me podría faltar, pero con menos de eso es imposible vivir”, dice la mujer, ensayando las cuentas del futuro que quiere. “Espero terminar mi curso y ver un futuro mejor. Quiero que este sacrificio valga la pena”.
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