SALVADOR ALLENDE... HACIA SU NACIMIENTO CENTENARIO
Por Vicente Painel S.
El 26 de Junio del 2008 se cumplirán 100 años del nacimiento de Salvador Allende, ya comienzan a esparcirse por Chile iniciativas para su conmemoración, algunos buscarán dividendos electorales para las elecciones municipales, otros lo harán con limpias intenciones.
Es de nuestro interés profundizar en una temática en esta ocasión; y es que un crisol de versiones se han desplegado al intentar explicar la obra de Allende. Cada una de las mismas a su vez intentan refortalecer la ideología propia del autor diciendo de una u otra manera que Allende se inscribía en tal y cuál línea política, algunos inclusive intentan decir directa o indirectamente que si Allende viviera, habría estado o estaría en cual o tal posición contemporánea. Incluso hay quienes han planteado, más responsablemente, que Allende es una síntesis entre las tradiciones laicas y la doctrina socialista, no logrando explicar acabadamente al presidente y su gestión, en todo caso.
Quizás ahora más vale abordar reflexivamente y o investigadamente aquellas consideraciones y hechos no conocidos y o considerados del honorable sujeto histórico. Es que vale la pena cuestionar algunas afirmaciones más bien oportunistas que son simplemente errores interpretativos ingenuos; vale la pena hacerse preguntas no hechas.
¿Son cuestionables aquellos planteamientos que por uno u otro camino intentan ubicar a Salvador Allende como precursor o adherente de tal o cual postura de génesis foránea?. Que Allende estaba por la vía pacifica y la revolución democrática intentan algunos plantear para apropiarse de la figura petrificándola y revivir una teoría muerta sin aplicación efectiva en Chile. Lo cierto, es que Salvador Allende dio innumerables luces de su lejanía con la burocratización que a esa altura ya tenía toda gangrenada a la URSS, decir que Allende estaba por la vía pacifica y la revolución democrática es decir que Allende era obediente a la línea rusa de "coexistencia pacifica" lo cual es una deshonestidad tremenda. Salvador Allende no solo repudió los tanques pisando las flores abiertas de la primavera de Praga, también califico a la URSS como el hermano mayor de la revolución chilena y quien sabe de historia de Chile comprenderá que como O'Higgins, Allende siempre quiso superar "los mayorazgos" en todos los aspectos. Por otro lado, se intenta incorporar a Allende a los lineamientos de la socialdemocracia internacional, pero tampoco resulta creíble, mas allá de servir para justificar la postura actual del PS chileno, poco tiene que ver con la realidad. Como decían los democratacristianos en sus sediciosas giras europeas de la época: los socialistas europeos deben entender que Allende nada tiene ver con el socialismo europeo, y estaban absolutamente en lo cierto, si no Allende no hubiese sido presidente de OLAS (la internacional política del Che Guevara), si no Allende no hubiese tenido como sus primeros guardaespaldas a militantes del MIR.
El proyecto de Salvador Allende, nos referimos a: la Revolución de las empanadas y vino tinto, las 40 medidas, la nacionalización del cobre, la leche para los niños, el área social y la permanentemente convocatoria al poder popular, son de clara factura original, no hay de foráneo en su teoría practica, desarrollada al calor de la política en si...y el conocimiento-practico tiende a ser real y sabio. Mientras importantes personeros de los sectores conservadores de la izquierda chilena llamaban al Che aventurero e irresponsable, Salvador Allende como presidente del senado en 1968, rescataba a los guerrilleros sobrevivientes llevándolos hasta el caribe mismo; en el periodo UP mientras en la izquierda conservadora se deseaba reprimir al MIR (e inclusive en la dictadura misma proclamaron cobardemente que los miristas eran caballo de Troya del imperialismo), Allende no dudo en decir por una conversación telefónica desde la Moneda bombardeada a Miguel Enríquez que ahora era su turno conducir el combate antidictatorial.
Allende no fue un blandengue como por ahí denomino recientemente un díscolo académico de prensa, su táctica de ganar tiempo al golpismo que al final devino en casi una estrategia obedecía seguramente a un hecho concreto, real y cruel: ¿Cuantos estaban en disposición de combatir? ¿cuántos combatieron el día 11 de Septiembre?.
Desde un enfoque científico social, el golpe de estado venía con Allende, con Tomic, o Alessandri, pues para algo crearon los Norteamericanos la escuela de Panamá (gran promotora del concurso de las fuerzas armadas en los gobiernos de América Latina vía golpes de estado), por algo todos los países de América latina, a pesar de que ninguno excepto Chile tenían gobernantes de izquierda[1], fueron sometidos a dictaduras militares y por algo la operación Cóndor. A estas alturas, queda claro que luego de la derrota político militar que iban sufriendo en Vietnam los norteamericanos, se convirtió en necesidad vital geopolítica para estos: 1) reprimir internamente, 2) garantizar su patio trasero por la fuerza.
Salvador Allende lejos estuvo de la estrategia de colaboración de clases en sus versiones reformistas y socialdemócrata, o sino: ¿Por qué Salvador Allende no participa con los demás socialistas en la campaña presidencial de Ibáñez y decide reafirmar principios lanzándose solo, cuando su primera campaña electoral presidencial? o ¿por qué no abandona ni una coma de su programa en función de un acuerdo la Democracia Cristina en 1973, optando por el plebiscito? La verdad es que Salvador Allende supo ser universal y a la vez original en variados aspectos de un momento justo de la historia, eso es ser revolucionario. La verdad es que Salvador Allende es más hijo de los componentes vivos del laicismo chileno que de alguna doctrina forastera estática y podrida. Parece haber causado mucho más resplandor en él, su abuelo masón Ramón Allende Padín y el zapatero anarquista Juan Demarchi, que Bresnev o Mao Tse Tung. La revolución de empandas y vino tinto suena más a retoma y continuidad histórica del proyecto de las logias lautarinas de O'higgins que un calco y copia de algún formato importado. Si es precursor de algo Salvador Allende, es de pregonar la sustitución de importaciones políticas en América del Sur.
Alguna vez el compañero presidente Dr. Salvador Allende dijo: ¿Hasta cuándo no vamos a ver nosotros que tenemos derecho a trazar nuestro propio camino, a recorrer nuestro propio sendero, a tomar las banderas libertarias de los próceres de este Continente para convertirlas en realidad, porque esa es la tarea que nos entregaron?.[2]
Notas:
[1] En todo caso es importante registrar que además de que América Latina vivía convulsiones significativas con poderosos movimientos sociales, representaciones electorales importantes de los sectores progresistas y en algunos países potentes movimientos guerrilleros con claro apoyo popular, también había cierto movimiento a niveles gubernamentales con el corto gobierno de Campora en Argentina, la victoria electoral de Liber Seregni en Uruguay y el gobierno de Juan Velesco Alvarado en el Perú.
[2] Plancha pronunciada por Salvador Allende, presidente de Chile, durante la Tenida del Gran Oriente de la Gran Logia de Colombia, con sede en Santafé de Bogotá, el día 28 de agosto de 1971. (Fuente: http://personal.telefonica.terra.es/web/logiahermes13/allende.htm)
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