Bachelet expresó a Venezuela malestar por dichos de Chávez
Presidenta decidió enfrentar los duros dichos de su homólogo caraqueño contra el Senado, y luego la Cancillería citó a la encargada de negocios de la embajada venezolana. Mandataria aclaró que el impasse no impedirá su viaje a Venezuela, donde espera reunirse con su homólogo para abordar el tema.
Carolina Miranda |
lanacion.cl |
El malestar que causaron en La Moneda los dichos del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sobre el Senado, al que definió como “fascista”, motivaron no sólo la respuesta de Michelle Bachelet, sino que también que la Cancillería citara a la encargada de negocios de la embajada de Venezuela en Chile, Yraima Brito Echandía.
La reunión tuvo por objetivo expresar la incomodidad que provocaron en el Ejecutivo las declaraciones de Chávez, especialmente porque empañan la visita que Bachelet realizará a Venezuela el lunes 16 y martes 17 de abril.
Yraima Brito fue recibida por el director de Política Exterior (s), Juan Pablo Lira, quien además le hizo entrega de una nota con el apoyo del gobierno chileno al Poder Legislativo, reforzando de este modo lo expresado horas antes por la Presidenta Bachelet.
Consciente de que los nuevos dichos del Mandatario venezolano enrarecían el clima bilateral, ad portas de su viaje a Isla Margarita, Bachelet decidió pronunciarse sobre los dichos de su homólogo venezolano y para ello se citó a un punto de prensa en el patio de Los Naranjos del Palacio de La Moneda.
Tras expresar su deseo de que la “histórica y tradicional relación de amistad” entre La Moneda y Palacio Miraflores “no se vea empañada con gestos o palabras”, la Jefa de Estado señaló que “seguiremos trabajando con Venezuela, como con muchos otros países, pero sobre la base de relaciones de amistad y respeto”.
“Nosotros nos entendemos sobre la base de amistad y respeto con todos los gobiernos y esperamos reciprocidad, (porque) los desafíos que tenemos son desafíos comunes y por eso, estamos interesados en avanzar en integración”, afirmó.
A renglón seguido, la Mandataria precisó que los desafíos se deben enfrentar con “amistad y respeto de lo que son las decisiones soberanas y la autonomía soberana de los poderes del Estado en Chile, como así nosotros respetamos la del resto de los Estados”.
“Quiero reiterar –como Presidenta de Chile- que el Senado de la República es una institución democrática, que merece todo el respeto de nuestro país y del resto de los países”, aseguró.
Los dichos presidenciales se producen luego de que Chávez cuestionara –el jueves- en duros términos al Senado nacional, luego de que la Cámara Alta aprobara un acuerdo -con 18 votos a favor y seis en contra- en el que solicita a la Presidenta Bachelet que se pronuncie ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en contra de la no renovación de la concesión a la cadena Radio Caracas Televisión (RCTV).
"Esa es la misma derecha que apoyó el golpe contra (Salvador) Allende, que aplaudió hace cinco años el golpe de Estado aquí”, sentenció Chávez en un acto militar en Caracas.
Pero ayer, el Mandatario volvió sobre sus dichos. Reafirmando que su postura sobre la concesión de RCTV es irrevocable, Chávez reiteró su referencia al acuerdo del Senado chileno, señalando que fue impulsado por "la extrema derecha fascista", de acuerdo a lo informado por la versión online del diario venezolano El Nacional.
Razones de la molestia
Las declaraciones del Jefe de Estado caraqueño causaron malestar en La Moneda, por la proximidad del viaje que Bachelet realizará a Venezuela el lunes y martes de la próxima semana, el cual se mantiene inalterable, según confirmó ayer la propia Mandataria.
La Jefa de Estado no sólo participará en la cumbre energética Sudamericana, sino que también realizará su primera visita oficial a Venezuela, instancia que era vista como la oportunidad para dejar atrás la serie de impasse que han vivido ambos gobiernos.
Los vínculos bilaterales se han visto tensionados –en los últimos meses- por la decisión de La Moneda de abstenerse –y por ende, no apoyar a Venezuela- para el cupo regional en el Consejo de Seguridad de la ONU y los calificativos con que Chávez se refirió al secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, a quien definió como “insulso y pendejo”, porque el ex panzer de La Moneda había expresado su preocupación por el daño que representaría para la libertad de expresión la decisión de no renovar la concesión para RCTV.
Además, el escenario se complicó luego de que el ex embajador de Chile en Caracas, Claudio Huepe, revelara -al canal venezolano Telesur- que La Moneda no apoyó a Caracas en el Consejo de Seguridad debido al intenso debate que esta posibilidad generó a nivel interno, en especial dentro de la Concertación y con la DC.
En la práctica, las palabras del ex ministro portavoz debilitaron la explicación oficial que en octubre de 2006 entregó La Moneda para justificar su voto: que Chile optaba por la abstención para buscar un candidato regional de consenso. Huepe reveló una conversación privada con la Mandataria, y el desliz le costó el cargo en Caracas.
De ahí que para La Moneda resulta inaceptable que un gobierno, Presidente o Estado emita declaraciones sobre el accionar de otra nación, pues se opina sobre aspectos de política interna y no se respetan las decisiones de poderes independientes, como –en este caso- el Parlamento.
En este contexto, Bachelet dejó entrever que el tema será abordado durante el encuentro que sostendrá con Chávez: “Cada vez que uno está con un Presidente de la República le señala todo lo que cree indispensable hablar”.
Y agregó que “nosotros vamos a estar viajando el día lunes a Venezuela y habrá oportunidad ahí de conversar con el Presidente de la República como con otros Presidentes que me han pedido bilaterales”.
“Haremos lo que sea necesario para dejar en claro, como lo estoy haciendo aquí, que nosotros entendemos que las relaciones entre los Estados deben ser basadas en el concepto de amistad y de respeto de lo que es la soberanía de los países y del respeto a sus instituciones”, aseveró.
Aplausos desde la derecha
Las palabras de Chávez habían causado especial escozor de la derecha. Uno de los senadores que exigieron un pronunciamiento de la Presidenta Bachelet al respecto fue el RN Sergio Romero. Y el integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado fue el primero en aplaudir las palabras de la Mandataria.
Romero dijo que con esta señal la Presidenta “está a la altura de las circunstancias”, en un inesperado elogio desde las filas de la Alianza por Chile, permanentemente críticas a la gestión de la Mandataria.
Según el parlamentario, “a nosotros nos parece correcto que la Presidenta de la República salga al paso de declaraciones que ha hecho de forma muy desafortunada” el Presidente Hugo Chávez, e interpretó como un “respaldo a la institucionalidad democrática chilena” la declaración de la Jefa de Estado.
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