Juicio al general
Análisis sobre Pinochet está marcado por la dicotomía
Historiadores, sociólogos y analistas desmenuzan la figura del ex comandante en jefe y el rol que cumplió en el país.
La dicotomía es el elemento que marca y seguramente marcará por muchas décadas cualquier intento de interpretación acerca de la figura de Augusto Pinochet Ugarte y el papel que cumplió en la convulsionada historia chilena del siglo 20.
Para el doctor en Historia y docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile Joaquín Fermandois, el régimen militar que encabezó Pinochet será bien o mal percibido en los años venideros, de acuerdo a cómo se desarrolle la situación en el frente interno.
En tanto, el historiador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Baldomero Estrada opina que, al evaluar, las violaciones a los derechos humanos pesarán siempre más que la transformación económica o el nuevo orden político.
El doctor en Sociología y consultor Eugenio Tironi maneja una percepción similar en su última columna: "Para algunos, su figura está identificada indeleblemente con la muerte, la desaparición, la tortura, el exilio, el despido, la humillación, el miedo, el silencio; para otros, a la salvación de una amenaza que ponía en peligro el orden, la propiedad, la libertad, el progreso económico y hasta la vida".
Tironi, en todo caso, introduce el matiz del destino: "¿Fue acaso un personaje excepcional, que a fuerza de genio o de valor marcó a su tiempo? No lo creo: Fue más bien un hombre empujado por la historia a tomar un protagonismo que nunca imaginó y que tuvo la astucia de seguir" sin resistencia. Recuerda que no organizó el golpe de Estado, pero al momento de las definiciones lo encabezó; que "hizo una revolución capitalista de corte liberal que sacudió a Chile hasta sus raíces, fractura cuyos efectos siguen vigentes hoy", pero afirma que ese proceso ocurrió casi accidentalmente; o que aceptó dejar el poder sólo al percatarse de que habían desaparecido las condiciones que lo habían instalado en él.
"Pinochet ha muerto", dice el analista, "y es la hora de reflexionar sobre nuestra sociedad, que en un momento lo creó y lo respaldó, para finalmente expulsarlo. Pinochet ya no está, pero esas misteriosas fuerzas siguen en nosotros".
DE DICTADOR A LIBERADOR
"Si se ensaya una proyección de los imaginarios colectivos a partir de la actual sociedad chilena, aún polarizada ideológicamente en un alto grado en forma manifiesta o subyacente, como resultado de un largo proceso que tiene como gran factor la creciente desigualdad económica y social, los chilenos recordarán a Pinochet dicotómicamente: como el dictador que violó sistemáticamente los derechos humanos o como el general que libró al país de una dictadura comunista y sentó las bases del crecimiento económico". Así piensa Juan Orellana, director de Sociología de la Universidad de Valparaíso.
Agrega: "Si en el futuro la conciencia colectiva aumenta su grado de lucidez, y los chilenos logran comprender que el general Pinochet surge en un proceso de crisis integral del sistema institucional, caracterizado por el choque de los poderes económicos y políticos, y las profundas transformaciones sociopolíticas emprendidas en las décadas del 60 y 70 que buscaban reducir la desigualdad económica y social, es posible que su figura se contextualice y se entienda que fue parte de una lucha de poderes donde las responsabilidades políticas aún no han sido dilucidadas".
Rodrigo Figueroa Weitzman, profesor del Departamento de Artes y Humanidades de la Universidad Andrés Bello, concluye que "aventurar el juicio de la historia sobre Pinochet no es un ejercicio fácil. Personajes tan controvertidos no suelen generar unánimes análisis en torno a su persona y tampoco, en este caso, a su gobierno".
Opinión de Eugenio Tironi "Es hora de pensar en nuestra sociedad, que creó y respaldó a Pinochet para finalmente expulsarlo. Él ya no está, pero esas misteriosas fuerzas siguen".
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