Abogados de derechos humanos piden a justicia investigar si infarto de Pinochet fue un montaje
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Foto: El doctor Rodrigo Águila, jefe de la unidad coronaria del Hospital Militar, descartó haya existido un montaje.
El jefe de de la unidad coronaria que hizo la angioplastía a Pinochet en el Hospital Militar, Rodrigo Águila Garay, explicó ayer en una improvisada conferencia de prensa que el centro asistencial actuó de manera profesional.
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Así lo aseguró ayer a la La Nación el profesional, quien ya había manifestado sus dudas sobre el particular, habida consideración las distintas versiones sobre los hechos que aparecieron durante el domingo, cuando ingresó al centro asistencial.
Dichos, versiones
Las dudas aparecen entre los abogados, por ejemplo, porque el hospital en su primer comunicado oficial a las 7 horas indicó que Pinochet estaba internado “producto de una descompensación cardiaca”, para luego decir que se trataba de un infarto al miocardio y un edema pulmonar.
A las 9 horas el hospital castrense entrega un nuevo parte médico, en el que se informa que Augusto Pinochet está grave y con riesgo vital y que se le realizó una angioplastía.
El doctor Juan Ignacio Vergara aseguró que el ex dictador “siempre ha estado consciente y respirando por sí mismo”.
Incluso, su hijo Marco Antonio declaró ese domingo a Radio Cooperativa que “mi padre está bastante mal y se realiza el procedimiento médico para sacarlo prácticamente de la muerte”.
Posteriormente, las versiones de prensa atribuidas a “fuentes militares” daban por sentado que sería operado a corazón abierto para hacer un by pass, lo que constituía un alto riesgo vital.
A las 19 horas de ese domingo se informó que la intervención antes señalada había sido suspendida, y que revisada la angioplastía los resultados eran positivos.
El milagro
La recuperación de Pinochet fue ayer el tema del día, debido a la favorable evolución, pese a los 91 años y las enfermedades que le afectan
Por esta razón es que el Hospital Militar, como una manera de zanjar dudas sobre su proceder, designó al médico Rodrigo Águila Garay, jefe de la Unidad Coronaria que hizo la angioplastía para enfrentar a la prensa.
Según Águila, la patología que enfrentó Pinochet, al ser tratada a tiempo puede tener una buena evolución, independiente de la edad del paciente.
“El general llegó acá con infarto agudo al miocardio de menos de dos horas de evolución. Llegó a la unidad de urgencia, donde se le estabilizó por la unidad coronaria y el equipo de cardiología que lo intervino con una angioplastía”, explicó el profesional.
El cardiólogo explicó que existe una calsificación de infartos que va de uno a cuatro y que el ex dictador estaba llegando a ese punto, donde la mortalidad es de un 80 por ciento, que baja una vez intervenido a un 15 por ciento.
Águila Garay descartó, finalmente, una manipulación del Hospital Militar. “Ya hemos dado cuenta del infarto del general Pinochet apenas ocurrió y siempre informamos sobre su evolución. No estaríamos presentes acá si esto fuera un montaje. Hemos actuado de forma profesional”, insistió.
¿Usted cree que fue un milagro?, preguntó un periodista presente en la conferencia, ante lo cual el médico fue categórico: “Si usted parte de la premisa de que un enfermo llega en esas condiciones y tiene un 80% de posibilidades de morir. No sé si esto se podría llamar milagro. Su recuperación se basa en los tratamientos sometidos en el hospital. Yo personalmente no creo en milagros”.
Lance, suceso y narración
En tanto, ayer las visitas y los conatos continuaron en las afueras del centro asistencial, como también las anécdotas.
El capellán del Ejército Iván Wells recordó que el lunes, cuando el arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, visitó al ex dictador, éste movía la lengua, lo que fue interpretado como un gesto de que quería comulgar. Entonces se le consultó al médico tratante respecto de si el general estaba recibiendo alimentación por la vía bucal, y luego de la respuesta positiva, se le dio un trozo de hostia.
A las 11 horas los ánimos seguían igual de caldeados que desde el domingo, hasta que el cantante de micro Andy Rojas, quien fue agredido por la turba de pinochetistas, se paseó por el lugar vestido de Viejo Pascuero y se subió sobre unos “newyerseys” (bloques de cemento) dispuestos a un costado de la calle Vitacura. Con su guitarra intentó captar la atención de los micreros para que lo dejaran subir, pero no alcanzó a entonar ni tres acordes, cuando la masa se le vino encima y comenzaron a agredirlo.
A las 13:30 el enfrentamiento subió de tono. Un hombre que pasaba por la calle comenzó a recibir insultos y un grupo de pinochetistas intentó agredirlo. Ambos fueron “salvados” por Carabineros.
La gresca continuó en Vitacura con Providencia, donde jóvenes del PS protestaban con un lienzo. Cuando la pelea terminó la prensa continuó registrando imágenes. En ese momento apareció un hombre que agredió con golpes de puño y pies al reportero gráfico José Zúñiga, que trabajaba en el lugar. Mientras el sujeto era apresado un segundo gráfico, Mauricio Mendez, golpeó al hombre al centro del cráneo con su cámara, por lo que también fue detenido, ambos por pendencia. LN
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Invitan a guillier
El hijo del ex dictador, Marco Antonio, arremetió en contra del periodista Alejandro Guillier, quien cuestionó la veracidad de la intervención quirúrgica.
“Un señor de 91 años no resiste un infarto”, dijo Guillier.
Pero la respuesta no se hizo esperar. “Yo invito al doctor Guillier a que venga a este hospital, lo voy a recibir personalmente y lo voy a llevar a que vea el estado real de salud de mi padre y él, que es periodista, cuente la realidad de mi padre, para que dejemos de mentiras. Es la única persona que acepto que vaya”, dijo.
Igual criterio dijo tener para los abogados de derechos humanos que no creen en lo aseverado por los profesionales del centro asistencial.
Consultado por la libertad provisional concedida ayer a su padre en el marco de un episodio del caso Caravana de la Muerte, Marco Antonio aseguró que “llega un poco tarde esa libertad porque la verdad que estando en la condición en que él está, no creo que pueda salir ni partir para ninguna parte, así que este beneficio, en el momento en que llega no cambia mucho esta situación”.
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