Chile ratifica que buscará candidato de consenso para Consejo de Seguridad ONU
El canciller Alejandro Foxley insistió en que "hay que mantenerse equidistante” en el debate por el puesto de miembro no permanente en el consejo de la ONU. La estrategia del gobierno se basa en la convicción de que ésta es la única forma de avanzar para dejar la retórica en el tema de la integración regional y pasar a los hechos. www.lanacion.cl
Carolina Miranda, Enviada Especial a Stuttgart, Alemania
Actuar como país catalizador para lograr un tercer país de consenso que postule a reemplazar a Argentina en el Consejo de Seguridad de la ONU es el objetivo que perseguirá Chile, luego de la suspensión de las votaciones en Nueva York.
La decisión se adoptó tras las 35 rondas de votación –efectuadas desde el lunes 16 de octubre- en que ni Venezuela ni Guatemala lograron los apoyos necesarios para instalarse como reemplazante de Argentina en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En el aeropuerto de Stuttgart, última escala de la visita oficial que la Presidenta Michelle Bachelet realizó a Alemania y que culminó ayer, el canciller Alejandro Foxley aseguró que “queremos ser una especie de catalizador, ayudar a producir un consenso y para que eso sea posible, hay que mantenerse equidistante y conversar con todo el mundo”.
Y ésa es la misión que se le ha encargado al embajador de Chile ante la ONU, Heraldo Munoz, quien está en permanente contacto, incluso varias veces al día, con el jefe de la diplomacia nacional.
En este sentido, Foxley advirtió que el proceso puede ser largo, pues “no hay signos de flexibilidad todavía de ninguno de los dos candidatos, más bien al revés, presiento que esto puede durar varias semanas”.
De ahí que Foxley reiterara el llamado a la unidad regional, como única forma de lograr que América Latina tenga un voz única y potente en el concierto internacional.
“Chile –afirmó el canciller- va a continuar en lo que está: un llamado a la unidad de la región, una región dividida no va a tener ningún peso en el mundo, una región unida va a hacer escuchar su voz. Tan simple como eso. Tenemos que ser consecuentes, coherentes con ese mensaje y vamos a continuar en eso todo el tiempo que sea necesario”.
Las palabras de Foxley se dan luego del debate que surgió en Chile por la decisión presidencial de abstenerse en la votación para elegir al nuevo representante de América Latina y el Caribe en la instancia del organismo multilateral.
Si bien la posición fue valorada por la DC y la Alianza que estaban en contra de la posibilidad de apoyar la candidatura del Presidente Hugo Chávez, la derecha fue clara en expresar que la abstención evidenciaba la falta de liderazgo de Bachelet. Y de paso se instaló en la atmósfera nacional la sensación de que las palabras del presidente de la ODCA, Gutenberg Martínez, respecto de que un eventual apoyo a Venezuela marcarían un antes y un después en la relación entre la DC y La Moneda, fueron claves para que Bachelet decidiera abstenerse.
En todo caso y si bien, al inicio de la competencia, los análisis de palacio apuntaban a respaldar a Caracas, como señal de la importancia que Chile le otorga a la región, finalmente el debate y las intervenciones de Chávez y su embajador en Santiago, Víctor Delgado, terminaron por minar la posibilidad de que La Moneda apoyara al Palacio de Miraflores.
Con esta opción desechada, Chile apuntó a buscar un candidato de consenso que permitiera terminar con la evidente polarización que surgió en torno a las candidaturas de Guatemala y Venezuela.
Incluso, algunos países de la región pensaron en proponer a Chile como candidato de acuerdo, opción que fue descartada por Foxley.
Para La Moneda buscar una carta de consenso resulta fundamental, pues –a juicio de palacio- ésta es la única forma de avanzar para dejar la retórica en el tema de la integración regional y finalmente, pasar a los hechos. Sólo así, explicó una fuente gubernamental, se puede optar a que América Latina sea escuchada en el concierto internacional.
En este contexto, ha surgido la posibilidad de que Uruguay sea erigido como el candidato de acuerdo. No obstante, el vicecanciller de ese país, Belela Herrera, ha señalado que si bien Asunción seguirá apoyando a Caracas, no se descarta la posibilidad de acceder a una candidatura.
Pero sigue existiendo una suerte traba en la posición que podría adoptar Uruguay: esta sería “sólo en caso de que Venezuela y Guatemala hagan un pedido conjunto a Uruguay y además haya unanimidad en el Mercosur para respaldar la candidatura, ésta se aceptaría”.
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