A Estados Unidos lo financia el resto del mundo
Desde Chile
Por Hugo Fazio / CENDA - aERGENPRESS.INFO
En 2006, por primera vez en al menos durante noventa años -constató The Wall Strett Journal-, EEUU canceló a sus acreedores externos más de lo que perciben sus inversiones radicadas en el extranjero. Ya en el segundo trimestre, la brecha ascendió a U$S 2.500 millones. La economía más grande de la tierra, por la magnitud de su producto -dado su prácticamente nulo ahorro interno-, vive con cargo a los recursos que recibe del resto de los países, principalmente desde Asia que siguen adquiriendo masivamente sus bonos del Tesoro, con lo cual EEUU cubre su déficit fiscal. Casi cuatro quintos del financiamiento requerido se obtuvo de esta manera. En el año fiscal 2006 el déficit fiscal ascendió a U$S 247.700 millones, un 1,9% de su PIB. En 2007 volverá a ascender por la desaceleración producida en la actividad económica norteamericana.
Con recursos externos se financian las reducciones de impuestos con los cuales Bush favoreció a sectores de altas rentas, se obtienen los recursos para mantener la costosa intervención militar en Irak y Afganistán y todo su despliegue de fuerzas alrededor del mundo, permitiéndole además mantener discriminatorias exenciones tributarias. Desde finales de 2001, constató The Wall Strett Journal, el consumo, la inversión y otros gastos efectuados al interior de EEUU han excedido los gastos en U$S 2,9 billones (26/10/06). Al mismo tiempo, el déficit fiscal conduce a un elevado saldo negativo en la cuenta corriente de la balanza de pagos, dado que se debe pagar por su financiamiento en el exterior.
Una de las mayores anomalías del proceso de globalización consiste en que, como lo ha señalado Joseph Stiglitz, “el dinero debería fluir de los países ricos a los países pobres, pero en los últimos años lo han hecho en la dirección contraria” (24/09/06). Un alto porcentaje del ahorro mundial es captado por EEUU A este proceso también contribuye Chile con la colocación de parte de sus reservas internacionales y un porcentaje significativo del superávit fiscal en el mercado norteamericano. La creciente interdependencia mundial entre países tiene beneficiarios y zonas o Estados afectados. Las brechas entre los países se profundizan.
La Casa Blanca ha sido una activa propiciadora del libre movimiento de capitales, que le permite financiar su déficit gemelo, fiscal y en cuenta corriente, y constituye el terreno más propicio para los consorcios financieros a nivel global, ya que les permite mover sus recursos a través del planeta sin limitaciones tras la obtención de las condiciones más favorables para lograr altas rentabilidades. Pero, simultáneamente, establece limitaciones irritantes al libre movimiento del factor productivo trabajo. Una nueva demostración de ello se produjo al promulgar el presidente Bush, después de un prolongado proceso de discusión, la ley que permite la construcción de un muro doble de algo más de 1.100 kilómetros de largo en la frontera con México intentando así frenar el flujo de indocumentados desde el vecino país con el cual tiene un tratado de “libre comercio”. La resolución establece al mismo tiempo la existencia de controles mediante patrullas fronterizas y tecnología, que incluye el empleo de satélites, cámaras, equipos infrarrojos, luces de alta potencia y aviones sin piloto. La vigilancia se intensificará en las zonas fronterizas de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
En el Senado la resolución fue aprobada por 80 de sus 100 miembros, muchos de ellos demócratas, entre los cuales figura Hillary Clinton, mientras numerosos sectores de la opinión pública estadounidense se pronunciaron en contra, ya que -como dijo el presidente del Comité Nacional Demócrata, Howard Dean- “es un gasto inútil de dinero que no soluciona el problema de los inmigrantes indocumentados” (01/10/06). El líder de los representantes del Partido Demócrata en el Senado, Harry Reid, manifestó que “nosotros podemos construir el muro más alto en el mundo y no podrá arreglar nuestro sistema de inmigración”. Recalcando la necesidad en que se adopten, conjuntamente con las determinaciones de seguridad en la frontera, “otras medidas justas de inmigración” (01/10/06).
El muro no eliminará las bases objetivos de las cuales proviene el flujo masivo de mexicanos y otros latinoamericanos hacia EEUU, el cual en definitiva surge de la pobreza masiva y la precarización de las fuentes de trabajo. En México, con el tratado se destruyeron un millón y medio de ocupaciones. A la vez confirma las asimetrías de este convenio, que propicia un libre flujo de capitales, bienes y servicios, pero no de fuerza de trabajo.
Los muros hasta ahora no cumplieron su propósito. Hace doce años se levantaron 120 kilómetros. Desde entonces, señaló la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, “las redes de traficantes de personas son más prósperos y poderosas, y han muerto más de 4.000 emigrantes mexicanos en un intento por superar los obstáculos…”(03/10/06). De allí concluye que la ampliación del muro será “ineficaz y mortal”. Con los nuevos muros se cubrirá el 40% de la frontera común, levantándose en las zonas urbanas y cercanas a ellas, dejándose sin barreras los lugares de más difícil acceso, inhóspitos y despoblados. La frontera mutua, de más de 3.000 kilómetros, constituye la de más tráfico en el mundo con cerca de 350 millones de personas que cruzan legalmente y cerca de un millón que lo hace ilegalmente. Más de un 60% de quienes burlan los controles son mexicanos y otro 25% son de diferentes países latinoamericanos.
En “muro” constituye una nueva confirmación de que los Tratados de Libre Comercio no resuelven el libre movimiento de factores de producción, sino que EEUU mantiene diferentes mecanismos de protección, económicos y extraeconómicos. El ministro de Relaciones Exteriores azteca, Luis Ernesto Derbez, subrayó que la resolución estadounidense se adoptó “de forma unilateral” (10/10/06), a pesar de formar parte ambos países de un tratado conjunto. Derbez calificó la decisión estadounidense como un “agravio”, subrayando que la solución del problema pasa por regularizar la situación de los cuatro millones de mexicanos indocumentados, que se establezcan nuevos programas de trabajadores temporales, permitiendo así un flujo ordenado hacia EEUU Entre ambos países, recalcó, en vez de construirse “muros” deben levantarse “puentes” que los unan. “Si el gobierno de México no coopera -dijo, finalmente-, el muro no le va a dar más seguridad” a EEUU Desde luego, el tema pasa simultáneamente por las precarias condiciones de vida de grandes masas en México y el conjunto de América Latina.
Paralelamente, los bancos buscan canalizar las remesas de dinero enviadas por los trabajadores indocumentados. Negocios son negocios. Según el BID, los inmigrantes latinoamericanos remitieron en 2005 a sus países de origen entre U$S 53.000 y U$S 55.000 millones. De dicho total, unos U$S 20.000 millones se dirigieron a México y U$S 12.000 millones a Centroamérica y República Dominicana. El resto a distintos países sudamericanos. En los ocho primeros meses de 2006, las remesas a México -de acuerdo a cifras el Banco Central azteca- crecieron un 20%, con relación a los mismos meses de 2005, llegando a U$S 15.000 millones, ratificando ser la segunda fuente de ingresos de divisas, después del petróleo y por encima del turismo. En otras palabras también constituye un flujo muy importante para la economía mexicana.
Frente a esta realidad -y en contradicción con la persecución a los indocumentados dentro de EEUU- la Reserva Federal y el Banco de México iniciaron a mediados de 2006 una gira de promoción entre los bancos comerciales ofertando un nuevo programa de remesas. Esta campaña pretende que los indocumentados operen a través del sistema bancario formal. En un principio el programa está orientado únicamente a los indocumentados originarios de México. Desde que se lanzara el programa en 2005, denominado “Directo a México”, una 150 instituciones financieras se inscribieron para utilizarlo. Por un lado se persigue a los indocumentados; por otro, se busca obtener ganancias con cargo a ellos. La publicidad destaca la seguridad de los recursos en poder de los bancos aunque se sea deportado. “El dinero -señalan los folletos publicitarios- sigue siendo suyo y puede tener acceso a él fácilmente a través de un cajero automático en México con su tarjeta de débito” (11/10/06). Le ofrecen garantías a todo evento.
Al mismo tiempo, el movimiento ilegal genera voluminosos pagos a los traficantes. Ello condujo a las autoridades estadounidenses del Estado de Arizona a controlar las transferencias efectuadas a través de Western Unión para tratar de detectar a los receptores de recursos por el tráfico. “Una investigación de cinco años -cifró The Wall Strett Journal- ha dado como resultado cientos de deportaciones, docenas de cargos criminales contra supuestos traficantes, conocidos como coyotes, y U$S 17 millones en efectivo incautados a los contrabandistas” (10/10/06). Esta es una de las múltiples expresiones que conlleva la restricción al movimiento de personas entre dos países que tienen suscrito un acuerdo de “libre comercio”.
El crecimiento de la población en EEUU -que ya alcanzó a los 300 millones de habitantes- se origina en un 40% en inmigrantes y otro 12% en hijos de inmigrantes. Ello es motivo de gran preocupación para sectores conservadores al interior de EEUU “Una creciente subclase de inmigrantes y sus hijos -escribió The Wall Street Journal- podrían plantear enormes problemas políticos, sobre todo si la población blanca mantiene su poder sobre el gobierno y la economía, incluso cuando deje de ser mayoría hacia mediados de siglo. Francia -agregó la publicación- se enfrentó a este dilema el año pasado cuando los inmigrantes norte africanos y sus hijos, muchos de ellos sin empleo y sin poder político causaron serios disturbios durante días” . Desde luego, ello es un factor que incide negativamente en la distribución de los ingresos en EEUU al presionar a la baja los niveles salariales. “Gracias al shock de oferta de trabajo protagonizado por la inmigración” se reducen las tendencias inflacionarias, comentó el Banco de España en su boletín económico de septiembre.
Las trabas al ingreso de inmigrantes también existen en Europa. Una propuesta muy dura la efectuó el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, al propiciar un pacto entre diferentes países de la Unión Europea destinado a prohibir las regularizaciones masivas, como la efectuada en 2005 por el gobierno español, porque producen un “efecto llamada” de nuevas demandas de asilo. En cambio, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero considera que la UE debe tener “una posición más solidaria y coherente” (30/09/06).
La globalización financiera en su forma actual favorece ante todo a Wall Street al tiempo que se establecen brutales trabas al movimiento de personas y existen numerosas protecciones y subsidios en el movimiento comercial.
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