Gobierno subraya que va a priorizar acuerdo político para reforma del binominal

SEGÚN AFIRMARON LOS MINISTROS VELASCO Y LAGOS WEBER

“La Presidenta no ha planteado un plebiscito. Esto está en el contexto de reuniones, conversaciones dentro de la Concertación y con la Alianza con el objeto de tener un consenso, que es tan necesario para el país”, afirmó el ministro del Interior, Belisario Velasco.

www.lanacion.cl
C.M. / R.M.

Foto: El jefe de gabinete, Belisario Velasco, estuvo reunido ayer largamente con la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda.

Los ministros del Interior, Belisario Velasco, y de la Secretaría General de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, debieron comparecer ante la prensa en distintos momentos de la tarde de ayer para sostener que La Moneda no ha planificado un plebiscito para zanjar la reforma del sistema binominal. Ambos subrayaron, en una línea que ya postuló el domingo reciente el presidente del PPD, Sergio Bitar, que el Ejecutivo privilegiará los acuerdos políticos con la oposición para modificar el mecanismo electoral.

“La Presidenta no ha planteado un plebiscito. Esto está en el contexto de reuniones, conversaciones dentro de la Concertación y con la Alianza con el objeto de tener un consenso (para modificar el binominalismo), que es tan necesario para el país”, afirmó Velasco. Sus palabras se produjeron tras un largo encuentro que mantuvo con la Presidenta y 48 horas después de que la Mandataria advirtiera en el consejo general del PS sobre la necesidad de enmendar el binominalismo.

“Vamos a dar la lucha en el Parlamento. La tarea no es fácil, pero juntos el Gobierno y la Concertación tenemos que desarrollar un gran debate nacional que pueda concluir en un plebiscito”, afirmó el sábado la Jefa de Estado. A renglón seguido, explicó que si bien “la Constitución no permite que los plebiscitos o referéndum sean vinculantes, será una buena manera que todos los parlamentarios del país escuchen la voz de los ciudadanos”.

En este contexto, en medio del temporal de reacciones que se han generado, al punto que RN suspendió su voluntad de negociar con los secretarios generales de los partidos gubernamentales -tratativas que empezarían mañana-, el jefe de gabinete indicó ayer que “el sistema electoral que tenemos merece algunas correcciones”.

“Lo que la Presidenta busca es lograr un acuerdo a nivel de partidos, de Alianza, de Concertación, con el objeto de, en conjunto, enviar o tomar las medidas correspondientes en el Congreso para hacer las modificaciones necesarias”, afirmó.

La idea -agregó- es lograr que sectores que han obtenido un porcentaje importante de votos en las elecciones parlamentarias obtengan efectivamente representación parlamentaria y no queden marginados como le ha sucedido hasta ahora, por ejemplo, al Partido Comunista.

EL SENTIDO

En este plano, según Velasco, el sentido de las palabras de Bachelet es que “se agotarán las conversaciones entre los bloques y los partidos con el objeto de presentar y llevar al Congreso una proposición que cuente con el respaldo del país”. A juicio del titular de Interior, un plazo de 30 a 45 días es prudente para llegar “internamente a algunos acuerdos” y precisó que “esto es un problema que atraviesa a los partidos, no es un problema sólo con la Alianza. Hay que buscar el consenso en todos los sectores para llevar al Congreso algo sobre lo que se pueda discutir, que en definitiva se hagan las modificaciones necesarias”.

Respecto de la medida de RN de congelar la cumbre de mañana, Velasco se mostró confiado en que “una vez que ese partido vea el significado real de las palabras siga participando en estas reuniones”.

Esta esperanza fue compartida por el portavoz. Lagos Weber expresó que “buena parte de RN, junto con su ex candidato a la Presidencia Sebastián Piñera, había manifestado su deseo de trabajar conjuntamente con la Concertación y todas las fuerzas políticas para tener un sistema electoral más democrático, más representativo, y desde ese punto de vista se va a dar el espacio para que eso ocurra. No hay que malentender lo que fue el llamado a plebiscito”.

“Estamos planteando algo súper razonable: una conversación de fuerzas políticas que se reúnen y llegado el caso, si las circunstancias lo requieren, se puede realizar una consulta a nivel nacional, para ver qué piensa la gente. Dentro de esa perspectiva nadie debe sentirse amenazado”, explicó Lagos Weber.

Con todo, las palabras de Bachelet -más allá de la interpretación o aclaración que ayer ensayaron Velasco y Lagos Weber- damnificaron a la Concertación. Los secretarios generales -que la semana pasada desahuciaron la fórmula de la Comisión Boeninger y se declararon disponibles a un diálogo sin condiciones con Renovación- entendían que tenían mandato y espacio político para explorar un pacto.

Sin embargo, la referencia a un plebiscito -mecanismo no considerado en la Constitución, a lo menos en la estructura no vinculante que le dio Bachelet- ha dejado a los secretarios generales sin piso para sentarse con Lily Pérez y sus asesores. LN

 DUDAS EN LOS PARTIDOS

Una sensación de incomprensión dominó ayer a la coalición de Gobierno. En los partidos, con la excepción del socialista Camilo Escalona, creen que la posición bacheletista sobre una consulta iba inevitablemente a causar el efecto que provocó en la derecha: la salida de RN y la presión de la UDI para bloquear un acuerdo que hasta el mediodía del sábado se veía bien aspectado alrededor de la fórmula de Sebastián Piñera. Ésta no corrige estructuralmente el binominalismo y, en rigor, La Moneda no ha dado señales de si la apoya, pero sí había un principio de acuerdo de darle gas a las conversaciones. Tal era el pacto y por ello hubo sorpresa por la oferta de la Presidenta. Con todo, ayer se desconocía la real motivación que tuvo la Jefa de Estado. Fuentes del PS creen que hizo una afirmación de principios sobre lo que ella cree de la participación del “soberano” en las políticas públicas, aunque ello se cruzó con el tono negociador y más realista de los partidos, que la semana pasada se olvidaron del Informe Boeninger.