El comunismo de Cuba mira más allá de Fidel Castro
LA HABANA, ago 1 (Reuters) - El traspaso temporal del poder del presidente de Cuba, Fidel Castro, a su hermano Raúl después de someterse a una cirugía mostró tanto a los amigos como a los adversarios la proximidad de un cambio en la isla de gobierno comunista.
Mientras Castro se aproxima a su cumpleaños 80 el 13 de agosto, no pasa un mes sin que aparezcan rumores sobre su muerte. La discusión sobre su eventual deceso y la forma de llenar el vacío político que pueda dejar ya no son un tema tabú.
La cúpula gobernante de la isla de 11 millones de habitantes comenzó a preparase reforzando al Partido Comunista.
El sucesor designado de Castro, su hermano menor Raúl, comenzó a tener un rol más visible ante el público.
El gobierno de Estados Unidos, un adversario implacable, aumentó las sanciones y el respaldo para los disidentes cubanos, buscando socavar una sucesión y fomentar una rápida transición a elecciones multipartidarias y una economía de libre mercado.
Pero los oponentes a Castro concentrados en la comunidad exiliada en Miami podrían ver destruidas sus esperanzas si apuestan a un rápido colapso del gobierno comunista en Cuba.
Tras sobrevivir a la desaparición del comunismo soviético, Castro sacó a Cuba de una situación económica desesperada con la ayuda del presidente izquierdista de Venezuela, Hugo Chávez, y con crédito barato de parte de China.
Pero en la isla no hay pistas sobre una liberalización al estilo soviético de "glasnost" o "perestroika".
Raúl Castro, que es sólo cinco años mas joven que su hermano, carece de su oratoria carismática, pero comanda con firmeza las fuerzas armadas cubanas de 50.000 efectivos.
El fue quien en junio dijo que una cúpula colectiva podría dirigir la Cuba 'pos Castro'.
"Solamente el Partido Comunista (...) puede ser el digno heredero de la confianza que los cubanos han depositado en su líder", dijo en un discurso a oficiales militares.
"Esta es la forma en que será, para que podamos seguir gritando en la cara del Imperio: ¡Viva Cuba libre!", agregó en referencia a Estados Unidos.
PREPARANDO A RAUL
La mayoría de los analistas concuerda en que Raúl Castro jugará un rol inicial crucial en asegurar estabilidad para una rápida sucesión seguida de una lenta y difícil transición.
Brian Latell, un ex analista de la CIA que ha estudiado a Cuba por décadas, cree que Raúl, quien alguna vez fue un comunista ortodoxo y ahora es un pragmático, surgirá como el próximo líder cubano, contendrá a los disidentes y llevará adelante reformas económicas al estilo de China.
"Raúl tiene a los militares, tiene el Ministerio del Interior, tiene una gran parte de la economía, y está imponiendo un rol más dominante en el partido a través del secretariado", dijo Latell, autor del libro "Después de Fidel".
Los analistas no están seguros de la manera en que el público reaccionará a la eventual partida de Fidel Castro. ¿La gente saldrá a las calles a festejar o se quedará congelada y con un sentimiento de orfandad?.
Dos de cada tres cubanos nacieron después de la revolución de 1959 encabezada por Castro y no conocen otro sistema político.
El líder disidente Oswaldo Paya cree que la mayoría de los cubanos, cansados de la dureza económica y las restricciones a los emprendimientos privados, no aguantarán una sucesión comunista.
El creciente hostigamiento a los disidentes creó un clima de intolerancia que podría llevar a una lucha violenta, destacó.
"La oligarquía gobernante debe decidir si se aferra a su poder y a sus privilegios o se abre a oportunidades para todos los cubanos", dijo Paya, un defensor de las reformas democráticas pacíficas.
Latell no espera demostraciones violentas y ve al gobierno manejando las secuelas inmediatas de la muerte de Castro.
"Para sus sucesores será difícil. Ellos tendrán un verdadero acto de malabarismo sin la presencia titánica de Fidel", destacó.
REUTERS JL GD/
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