Derecha retrocede y opta por rechazar reforma del Gobierno al binominalismo

RN Y LA UDI LO CONSIDERAN “UN TRAJE A LA MEDIDA” DE LA CONCERTACIÓN

“Existe un impulso definitivo por alcanzar el poder total de la coalición de izquierda, lo cual es manifiesto en el informe. No se disimula y evidentemente significaría la sentencia de muerte del sistema de división de poderes en Chile”, postuló el timonel de RN, Carlos Larraín.

Foto: Las direcciones de RN y la UDI dieron ayer un señal de unidad y endurecimiento frente a las proposiciones democratizadoras de la administración de la Presidenta Michelle Bachelet, cambiando definiciones que habían adoptado en campaña.

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Por Gisela Concha

Mientras el Gobierno despachaba ayer a primera hora el proyecto de reforma al sistema electoral, texto basado en la Comisión Boeninger, las mesas de la UDI y de RN se alinearon para poner la lápida a cualquier enmienda que vaya en contra del régimen binominal. En favor de la unidad aliancista, ambas directivas fijaron una dura posición común. El escenario escogido fue la bilateral de las dos colectividades en la sede de RN.

“Nosotros hemos tenido la opinión de nuestros expertos, hemos conversado con nuestros parlamentarios, y tenemos muy clara nuestra decisión: cualquier proyecto inspirado en este informe va a ser rechazado por la Alianza”, advirtió el timonel del gremialismo, Jovino Novoa. A su juicio, es un “traje a la medida de los intereses” de la coalición de Gobierno.

El informe Boeninger consideró el rediseño de la estructura de unidades electorales vigentes, no sólo en su tamaño, sino también en los escaños que se eligen. En el proyecto se plantean tres alternativas para derogar el binominalismo. Éstas coinciden en que haya alrededor 30 distritos y quince circunscripciones, lo que implica aumentar el número de diputados a 150 y de senadores a 50

Otra hebra consiste en que preservando el criterio de territorialidad, equiparar el desajuste que se produce hoy entre zonas con poblaciones disímiles, pero que escogen una misma cantidad de representantes.

Todos estos elementos la oposición rechazó de plano. Su argumentación es que con la iniciativa sólo se pretende entregarle a la Concertación el dominio de los cuatro séptimos en ambas cámaras. Este umbral es el que permite modificar las leyes orgánicas constitucionales, como la tan de moda LOCE.

SIN ALTERNATIVA

“Existe un impulso definitivo por alcanzar el poder total de la coalición de izquierda, lo cual es manifiesto en el informe. No se disimula y evidentemente significaría la sentencia de muerte del sistema de división de poderes en Chile”, postuló el timonel de RN, Carlos Larraín, quien agregó que si “este proyecto llega a formularse, no tendría aprobación parlamentaria”.

No obstante el frontal rechazo, el timonel gremialista reconoció que como Alianza no tienen ninguna propuesta alternativa al proyecto gubernamental, cumpliendo sólo una de las dos características que con el inicio del Gobierno de Bachelet prometieron comportarse: una oposición dura, pero propositiva.

“Nosotros planteamos hace bastante tiempo que íbamos a esperar que la Concertación se pusiera de acuerdo y que enviara un proyecto, porque no vamos a estar discutiendo meses y años sobre mil fórmulas distintas. La Concertación se puso de acuerdo en algo que les conviene a ellos y nosotros les decimos que vamos a votar en contra. Entonces que se pongan de acuerdo en algo que le convenga al país y ahí lo vamos a analizar”, planteó Novoa.

La postura en conjunto de ambas tiendas no sólo reflejó la unidad aliancista para enfrentar el debate, sino que además demostró que una vez más RN se subordinó a la hegemonía de la UDI. Esto porque la tienda de Antonio Varas se había mostrado en años anteriores más flexible para negociar un cambio al sistema electoral e incluso había propuesto mecanismos. De hecho, el ex candidato presidencial Sebastián Piñera se declaró partidario de un ajuste en el marco de un debate sobre binominalismo realizado a fines de mayo. En éste criticó la marginación de grupos como Juntos Podemos y el desequilibrio de población entre distritos.

En la oportunidad, el empresario de RN afirmó que “es absolutamente conveniente y oportuno revisar (el binominal) con el ánimo firme y claro de perfeccionar el sistema y no seguir con este tabú de que es un sistema que no se puede mirar ni tocar, como si fuera la Copa Libertadores”.

En plena campaña presidencial, Piñera precisó que en la década de los ’90 fue “la propia UDI la que lo calificó como perverso (al sistema binominal) y me parece mal que algunos hoy día adoren lo que ayer quemaron y hoy quieran quemar lo que ayer adoraron. Mi posición es muy clara: nosotros somos partidarios de un sistema mayoritario que genere gobiernos de mayoría y que genere alianzas sólidas que tengan capacidad de diálogo y de acuerdo”.

En esa misma línea se pronunció antes la actual secretaria general de RN, Lily Pérez, que en julio del año pasado se mostraba dispuesta a reformar el sistema electoral. Consultada al respecto, Pérez manifestó ayer que “quienes hemos señalado en algunas oportunidades que podría ser deseable mejorar el sistema actual y estar abiertos a una discusión, siempre hay que partir por algunos criterios básicos y el aumento de parlamentarios también involucra una carga fiscal enorme para un país que tiene prioridades sociales enormes y va en desmedro de las regiones”.

A su turno, Carlos Larraín sumó que “siempre existe el ánimo de perfeccionar las instituciones políticas, ninguna de estas instituciones está esculpida en piedra, todas se pueden mejorar. Todas las realidades humanas son mejorables, pero una cosa es mejorar el sistema mayoritario y otra cosa es convertirlo en talco”. LN

Trabajo interpartidario

Como una muestra de que en la UDI y RN están más unidos que nunca, ayer la secretaria general de RN, Lily Pérez, anunció que parlamentarios de ambas tiendas formarán grupos que trabajen en conjunto para iniciar una serie de propuestas.

“Hay dos materias que para nosotros son tremendamente relevantes, las cuales ya empezamos a trabajar coordinadamente, que es el alza de impuestos en materia de combustibles, que está a cargo de los senadores Baldo Prokurica (RN) y Jaime Orpis (UDI), y en materia de seguridad ciudadana, los diputados Cristián Monckeberg (RN) y Alberto Cardemil (independiente)”. Estos últimos ayer ya presentaron una serie de propuestas parlamentarias en la Cámara, lugar donde Monckeberg afirmó que “la Presidenta dijo que la Alianza no tiene propuestas, que sólo critica y no ofrece alternativas. Aquí hay una alternativa real sobre un tema que interesa a la gente: la inseguridad ciudadana y la delincuencia”.