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Centros Chilenos en el Exterior

Así cualquiera...

Así cualquiera...

Chile se clasificó para jugar el Mundial de 1974 porque la URSS se negó a jugar el partido de vuelta de la eliminatoria de clasificación. Sin rival, los chilenos anotaron un gol y el árbitro dio por acabado el partido.

El 11 de septiembre de 1973 un grupo de militares chilenos realizaron un golpe de Estado de tendencia derechista contra el gobierno del presidente socialista Salvador Allende. Este tenía estrechos vínculos con la URSS, por lo cual ambos estados rompieron relaciones. El enfriamiento llegó a tal punto que durante el partido de ida entre soviéticos y chilenos, el 25 de septiembre del mismo año, sólo un periodista del país sudamericano pudo ver cómo ambas selecciones empataban sin goles. Esto gracias al generoso arbitraje para con el combinado de Chile del brasileño Armando Marques, quien luego admitió que dicho favoritismo fue producto de su profundo anticomunismo.

Para el partido de vuelta, a jugarse el 21 de noviembre de 1973 en el Estadio Nacional de Santiago, la selección soviética decidió no viajar a Chile explicando que no jugarían un partido en un lugar que había sido transformado en centro de tortura por la dictadura de Pinochet. De todas formas, los chilenos se presentaron uniformados en la cancha y, sin ningún rival que opusiera resistencia, iniciaron el partido. Tras algunos toques, Francisco "Chamaco" Valdés convirtió el gol que le dió la clasificación a Chile para el Mundial de Alemania 1974.

Luego de esto, y como un modo de compensar al multitudinario público asistente, la selección chilena jugó un partido contra el Santos de Brasil, pero a diferencia de lo sucedido ante la invisible selección soviética, los chilenos cayeron derrotados por 5 a 0.

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