Peruanos e Italianos Votan en el extranjero
Mientras los peruanos e italianos ejercerán el derecho a voto, en sus respectivas elecciones generales, y en el mundo entero, nosotros los chilenos, los que viven en la imaginaria e inexistente XIV Región, vemos como nos enseñan a participar en el juego democrático y a elegir sus representantes.
En los periódicos de Suiza y de Ginebra en general, ha sorprendido, en especial a los chilenos residentes, un aviso publicitario (con la firma www.conperginebra.ch).
Sorpresa...pero no tanto, como pudiera decirse por ahí, a modo conciliador.
Lo cierto, que ese aviso, hace mal a los chilenos que viven en el mal denominado e inexistente XIV Región, por una simple y gran razón, el aislamiento y la enorme distancia existente, entre Chile y los chilenos del exterior.
Pareciera que los habitantes de la imaginaria región, siguen siendo los "únicos", como muchas cosas en el interior del país. Únicos en todo y en nada.
Desde que la dictadura borró de sus pensamientos, la palabra integración, en especial con los países vecinos y de la geografía inmediata, haciendo creer, que Chile y sus habitantes son diferentes, nuestro país se ha caracterizado por ser y hacer, todo, o casi todo, diferente al resto de los otros países. Se ha hecho y nos han hecho "únicos".
El aviso publicado en los periódicos de la vieja Helvetia, es del Consulado del Perú en Ginebra, convocando a sus conciudadanos a votar, en la ciudad de Calvino, ésta, y en Suiza, para las elecciones generales que se desarrollarán en el hermano país del norte, el próximo domingo 9 de abril.
Chile es un país diferente. Único. Debe ser el único, o uno de los pocos, en estos momentos de la historia contemporánea, donde no se les da el derecho a voto a sus habitantes que habitan en el extranjero. Lo han hecho diferente. La democracia chilena, aún protegida, es única. Su propia Constitución, también lo es.
Que más, el resto de las naciones latinoamericanas, donde todos los conciudadanos, de las diferentes naciones que la componen... votan, son países atrasados democráticamente, a la antigua, con democracias decadente, sin protección, muy diferente a la nuestra, más moderna, protegida y neoliberal.
Que estupidez más grande.
Hace poco, en una visita en la Comunidad Autónoma de Murcia, en España, donde residen una gran cantidad de ecuatorianos y colombianos, por una radio local, se hacían llamados y se daban informaciones, de los consulados de ambos países, para que sus ciudadanos acudieran a inscribirse en sus respectivos consulados, para ejercer el derecho a voto y a elegir sus autoridades, y también a sus propios representantes en el exterior para que los representen en el parlamento nacional.
Pobre gente...son diferentes a nosotros, nosotros los chilenos.
En los próximos días se vota también en Italia...y en todo el mundo donde viven algún italiano. Los italianos que viven en Chile votan, al igual que cualquier “tano”, que viva en los Apeninos, en Ginebra o en Changai. Como votarán también los peruanos que viven en nuestro país, el próximo domingo.
Para algunas mentalidades retrógradas chilenas, hasta Italia sería un país atrasado y de democracia decadente, no protegida por una Constitución como la nuestra. Donde a su parlamento, entre sus candidatos, va un chileno-italiano para representar a sus compatriotas en Roma.
Que pena para ese casi millón de chilenos que viven lejos de la Cordillera de los Andes, ver ese enorme abismo existente con la metrópolis. Y no es sólo en el derecho a voto, sino también en la desinformación. Los servicios consulares y las embajadas chilenas se destacan por la ausencia de contacto con sus compatriotas en el exterior. Ninguna información, pese al registro de chilenos que viven en el exterior, y por esos servicios, realizados, hace algunos años atrás.
Sinceramente envidiamos al amigo peruano que el domingo 9 irá a la Escuela des Contamines, en la calle Miche Chauvet de Ginebra, a sufragar para elegir Presidente, Vicepresidentes, Congresistas y... Representantes al Parlamento Andino. Y no creo que estén atrasados en su democracia, al contrario, es un ejemplo que se envía a Santiago, al igual que los “tanos”, en sus consulados en el mundo entero.
Y Chile, pese a todo, sigue viviendo al mismo ritmo. La misma Constitución que profundizó la diferencia entre los mismos chilenos, en un plebiscito manipuleado por la dictadura y que sigue en vigor, donde nadie, hasta ahora, y después de 16 años de la Concertación, se ha planteado la imperiosa necesidad de cambiarla.
Mientras tanto, el derecho a la ciudadanía y ser ciudadano, es el derecho a ejercer el voto, elegir y ser elegido...es un sueño demasiado lejos para los chilenos que viven en el exterior, donde ser y sentirse ciudadano, no existe. Sentirse chileno, es algo distinto. Ser habitante de la ingeniosa e imaginaria XIV Región, es eso, imaginación.
Nuestros vecinos, y otros ciudadanos de países del mundo, dan ejemplo de democracia y de participación ciudadana. Los únicos, los diferentes, seguiremos siendo, desgraciadamente, nosotros, los chilenos.
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