LA SORPRESA DE LA DESIGNACIÓN DEL NUEVO GABINETE
El bacheletazo
Foto: El partido que se sintió más aplastado por la autonomía de Bachelet fue el PPD. De izquierda a dererecha: el comité político en pleno: Isidro Solís (PR), ministro de Justicia; Paulina Veloso (PS), Secretaría General de la Presidencia; Andrés Zaldívar (DC), ministro del Interior; la Presidenta electa Michelle Bachelet; Alejandro Foxley (DC) de Cancillería; Vivianne Blanlot, ministra de Defensa, y Ricardo Lagos Weber, secretario general de Gobierno.
| www.lanación.cl |
Si usted es un extranjero que llegó recién el miércoles pasado y ésta es su primera visita a Chile, seguramente, después de leer la prensa capitalina, estará intrigado por los primeros pasos de quien –ha escuchado– es la primera Presidenta de este lejano país. Se habrá quedado con la impresión de que el partido opositor al nuevo Gobierno es el PPD, agrupación que –le explican– es integrante de la Concertación, bloque que respalda a la Mandataria y que, sin embargo, reaccionó con fuertes reparos ante sus primeras decisiones.
Por otro lado, se enteraría de que la Alianza por Chile es el conglomerado que hace de oposición, aunque usted no comprende muy bien eso, porque tiene sólo elogios para el nuevo gabinete.
En definitiva, concluiría que la política chilena es una gran incógnita o que –lamentablemente– sus lecciones de castellano fueron insuficientes.
La verdad es que sus dos razonamientos pueden tener algo de cierto, pero más allá de eso la historia que parece algo esquizofrénica, si se mira desde adentro, es bastante más simple: Michelle Bachelet, al elegir a sus colaboradores, dio un golpe de cátedra que desconcertó por igual al oficialismo y a la oposición.
UN PARTIDO “APLASTADO”
Era esperable el anuncio del lunes pasado. Era predecible que se cumpliera la paridad de género prometida. Era lógico que se mantuvieran los equilibrios y la DC gozara de algunos privilegios. Pero era impensado que los eslóganes de “independencia de los partidos” y de “caras nuevas” promovidos por Bachelet en la campaña se concretara tan cabalmente. Y eso fue lo que movió el piso en el pacto gobernante y en la derecha.
El partido oficialista que se sintió más “aplastado” por la autonomía de la ex secretaria de Estado fue el PPD. Apostaba a que su presidente, Víctor Barrueto, y el ex ministro de Educación Sergio Bitar fuesen incluidos en el selecto grupo que acompañará a Bachelet en los próximos cuatro años. Fundamentalmente porque ambos –aseguran en ese partido– “se la jugaron lealmente” por la candidatura de Bachelet: el primero la proclamó prontamente como abanderada, y el segundo dejó su cartera para acompañarla en el balotaje.
Sin embargo, ambos aparentemente habrían sacado demasiado brillo a su posición privilegiada, lo que terminó por opacarlos frente a figuras sin tanto arraigo en los partidos, a excepción de los DC Zaldívar y Foxley.
Por esta razón, la mayoría de los ministros, aunque pertenecen a los partidos de la Concertación, no son identificables como “ungidos” por sus respectivas colectividades. Este perfil de “militante independiente” cruza a los “elegidos”. Y eso fue lo que rechazó el PPD, que está disconforme –a pesar de que obtuvo cinco ministerios–, tanto que llegó a cuestionar la nominación del economista y abogado Ricardo Lagos Weber para el Ministerio Secretaría General de Gobierno.
PREMIOS DE CONSUELO
A pesar de que el hijo del Jefe de Estado milita en el conglomerado de Barrueto, y de que fue propuesto como candidato a senador y diputado durante la negociación de la plantilla parlamentaria, su nombre fue rechazado por no ser un “emblemático” y por carecer de compromiso partidista, según el vicepresidente, Jorge Tarud.
De hecho, en una declaración pública, el PPD lamenta no tener a representantes “históricos” en las decisiones políticas de La Moneda, una forma diplomática de quitar peso político a Lagos Weber. Al parecer, el tener como vocero al experto en relaciones internacionales, a Ingrid Antonijevic en Economía, a Vivianne Blanlot en Defensa, a Eduardo Bitrán en Obras Públicas y a Romy Schmidt en Bienes Nacionales, no compensa la ausencia de los “ministeriables” que quedaron en el camino.
El consuelo es ser “reparados” con alguna subsecretaría política, aunque si Bachelet prosigue como lo hizo esta semana, los partidos no tendrán mucho poder de negociación.
Esa premisa para la DC es casi una certeza y, por ende, Adolfo Zaldívar –satisfecho con los siete titulares que obtuvo su colectividad y con que Bachelet se mantuviera al margen de la disputa interna de la falange– buscará mejorar su representación en el Gobierno regional. Al perder al senador Rafael Moreno, su postulante a Interior, el líder colorín comprobó que la Mandataria no padece de esa “falta de carácter” que le imputaron sus contendores.
Quedó meridianamente claro que en las decisiones más trascendentes no se amilana por presiones. Es más, anunció gabinete y se fue a descansar al lago Caburga, ajena a las marejadas que desataron sus determinaciones. La orden en la DC es esperar sin dar “trascendidos” que puedan terminar quemando a sus posibles candidatos a subsecretarios.
El PS, en tanto, no tiene margen para exigir. Bachelet es de sus filas y cuatro ministerios es un buen botín. El PRSD, como el más pequeño, buscará una subsecretaría política, que sería un premio mayor para la colectividad que dirige José Antonio Gómez, quien se ha quejado, precisamente, de no haber tenido en el Gobierno de Lagos opinión en las decisiones políticas.
En medio de la agitación que dejó la designación de los futuros ministros, el senador Andrés Zaldívar tuvo su primera tarea: convencer a los partidos de no hacer público su descontento, para evitar dar la imagen de estar a “codazos” en la Concertación. Logró su cometido: el PPD dijo que daría vuelta la hoja, aunque ya se instaló la sensación de que la relación de este partido con el nuevo vocero no será del todo fluida.
LA DERECHA SONRIENTE
En la vereda derecha, el gabinete provocó un cambio de rumbo severo. Del endurecimiento opositor a todo evento, sugerido tras el balotaje, se reivindicó nuevamente la “democracia de los acuerdos”, que se había dado por muerta.
La Alianza fue seducida por los únicos “hombres ancla” que mantuvo la Jefa de Estado: para RN y la UDI, los senadores Andrés Zaldívar en Interior y Alejandro Foxley en Cancillería dan garantías de “diálogo”, lo mismo que el debutante economista de Harvard, representante del grupo Expansiva, Andrés Velasco. Gracias a este trío, la Alianza bendijo al nuevo equipo político de la futura Presidenta.
Que el nuevo hombre del dinero del Gobierno pertenezca a la Corporación Expansiva –junto a Bitrán y Blanlot– es para la oposición una señal clara de que las políticas económicas aplicadas por el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos van a mantenerse. Con esta seguridad se disipa el temor de que Bachelet promueva una mayor intervención estatal en el sistema financiero.
Con estos antecedentes, la Alianza bajó la guardia y las armas. El vicepresidente de la UDI, senador Hernán Larraín, dijo que el perfil de la oposición “depende mucho de lo que haga el Gobierno”, y que si éste muestra voluntad de acuerdo, su bloque estará dispuesto a ello, aun cuando se reforzará –como se prometió– la fiscalización.
En RN, en tanto, Cristián Monckeberg, secretario general, manifestó que siempre estarán abiertas las puertas para lograr consensos, como una forma de ratificar que, contrariamente a lo que se dijo hace unas semanas, sí habrá pan y agua para Bachelet si el Ejecutivo “administra correctamente” sus mayorías parlamentarias.
La derecha ve en Zaldívar a un verdadero “capataz” del equilibrio, porque se estima que el actual senador por Santiago Oriente, que abandona el cargo en marzo tras su derrota en los comicios de diciembre, es un personaje lejano a “los extremos populistas”, categoría en la que ubican a los diputados Guido Girardi y Alejandro Navarro, que asumen como senadores el próximo mes.
Por eso, la Alianza –concentrada en su propia “renovación” de liderazgos– dio un paso atrás en sus amenazas y ofreció “amabilidad” a Bachelet, siempre y cuando la ex ministra siga en el camino de “moderación” que ha trazado.
Como ve, señor turista, el asunto no es tan caótico como usted pensó. Y no se preocupe, porque el nuevo remezón político está previsto para marzo, cuando se conozca la nómina de subsecretarios y, para entonces, usted estará retornando a su país. Buen viaje.
 El partido que se sintió más aplastado por la autonomía de Bachelet fue el PPD. De izquierda a dererecha: el comité político en pleno: Isidro Solís (PR), ministro de Justicia; Paulina Veloso (PS), Secretaría General de la Presidencia; Andrés Zaldívar (DC), ministro del Interior; la Presidenta electa Michelle Bachelet; Alejandro Foxley (DC) de Cancillería; Vivianne Blanlot, ministra de Defensa, y Ricardo Lagos Weber, secretario general de Gobierno. |
 El sector de la “Nueva Izquierda” de Camilo Escalona logró poner a uno de sus hombres en una cartera muy preciada por el ala del PS: Trabajo, Osvaldo Andrade. De izquierda a dererecha: María Soledad Barría, la doctora que encabezará Salud; Laura Albornoz, del Sernam; Michelle Bachelet; Clarisa Hardy, nueva jefa de Mideplan; la nueva directora del Consejo de la Cultura, Paulina Urrutia, y el secretario de la cartera de Educación, Martín Zilic. |
 Sergio Espejo, ministro de Transportes; Patricia Poblete, ministra de Vivienda; la Presidenta electa; Eduardo Bitrán, nuevo mandamás del MOP, y Romy Schmidt, ministra de Bienes Nacionales. |
 Alvaro Rojas en Agricultura; Ingrid Antonijevic, ministra de Economía; Bachelet; Karen Poniachik, ministra de Minería, y Andrés Velasco, ministro de Hacienda. |
1 comentario
Rosita Welcker Garcìa Herreros -
Es muy interesante poder compartir opiniones con ustedes, sobre las caricaturas de Mahoma es una parte la libertad de expresion, algunas veces cuanto critican a la iglesia Catolica pero no hay razon para crear esa rabia y en esto demuestra claramente que estan muy lejos los musulmanes de la civilizacion, si hay que tener respeto, pero tiene sus limites tambien esa furia de los paises Arabes, unos paises que en realidad tienen una pobreza terrible, nada mas con mirar fotografias e imagenes de Afganistan, Siria, unos cambios bruscos unas riquezas mas el resto pobre sin los elementos necesarios para vivir, entonces siempre me pregunto nosotros en America Latina especial Sur America somos el futuro?y creo que lo seremos por nuestra cultura diversificada y riqueza en todos los aspectos climatologicos y de diversidad porque es un continente sobretodo joven y con mucho mas que dar que el resto en todo el sentido tanto ecologico como industrial, se preocupan por aprender y culturisarse e ser profesionales con gran exito en el mundo y nuestras libertades en todo.