Escribe Sebastian Sepulveda
Nosotros, los que vivimos fuera de Chile, los que aun no tenemos derecho a votar, pero si las ganas de aportar todo lo que podamos para hacer crecer a esa Patria grande, nuestro Chile, tambien queremos lo mejor para nuestro país, por lo tanto seré bien preciso para explicar el motivo de esta carta.
Por intermedio de ésta carta y, muy respetuosamente hago llegar mi sentir, mi voz:Nosotros desamos y queremos que la Doctora Michelle Bachelet sea la presidente de Chile.
Este año nuevo es tuyo y nuestro, transformoslo en un año de cambios que queden impresos en las páginas de la Historia de Chile, seamos parte de ésta historia. Es ahora cuando se escribe historia y no debemos dejar ésta oportunidad.Compatriotas, no sigan en el juego de la derecha. Estos comenzaron a planificar el siguiente paso desde el primer momento en que se paso a la segunda vuelta, lo mismo pasó en las elecciones de 1970.
Habla con tus vecinos y explica sencillamente que:Un hogar siempre ha necesitado de la conducción de una mujer y que Chile es un gran hogar.
La salud de una familia no se vende por unos pesos.El futuro de los niños no se tranza por dinero.
Se puede ser pobre, humilde, pero no vendido.Un país es grande solo cuando las riquezas son repartidas en forma justa.
Todos deben tener derecho a una carrera o profesión, sin discriminación económica.El voto no es un producto de mercado, sino el sentir de todo un pueblo.
El voto es tú carta para poder elegir.No corras, camina.
No calles, dilo a viva voz.No vuelvas tu mirada, enfrenta la realidad.
No hagas oidos sordos, escucha nuestra voz.No cierres tu mente, imaginate las mil alternativas por una mejor calidad de vida.
ES AHORA O NUNCA.La posibilidad de construir un Chile en armonía, un Chile más justo, un Chile de todos es ahora.
En ustedes confiamos compatriotas.Un abrazo a la distancia y en el día del triunfo estarémos tambien aqui felices por el futúro de Chile, por el futuro de cada uno de ustedes.
Se despide un compatriota que siempre estará velando por los justos cambios.Sebastian Sepúlveda. Suecia.
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