Luisa Durán: \

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Advierte sobre la posibilidad de que Ricardo Lagos vuelva a La Moneda

Luisa Durán: "No hay ni un apoyo de la familia para la reelección"
La señora del Presidente anuncia desde ya que ni ella ni sus hijos apoyarán la idea de un eventual regreso de Lagos en 2009. "Las cosas estuvieron súper bien hechas, fue súper bueno, pero ya está", señala firme. También critica el machismo con que, a su juicio, los otros candidatos han tratado a Michelle Bachelet. Dice que no le cree nada a la derecha y que ni Piñera ni Lavín "tienen el background de Ricardo".
Por Claudia Alamo Fecha edición: 04-12-2005

En estos años, la señora del Presidente Ricardo Lagos ha cultivado un bajo perfil. Pero en el plano político es diferente. Han sido varias las ocasiones en que ella ha dado su opinión política y defendido a sus familiares que han sido cuestionados. Hoy, a cuatro meses de dejar La Moneda, Luisa Durán hizo un puerta a puerta por Michelle Bachelet y se queja de que hay un sesgo machista de parte de los otros candidatos que a ella le molesta. Y aunque sabe que su incursión en la campaña generó críticas, ella está feliz con haber generado ese debate. Reconoce que, de repente, le gusta molestar un poquito y "tirar el mantel"...
Tras la encuesta CEP usted salió a hacer campaña con Bachelet. ¿Se asustó?
Tanto como asustarme, no. Todavía estamos a una distancia bastante buena. Simplemente consideré que era bueno salir a darle una muestra de apoyo.

Se ha criticado a Bachelet por no asumir la obra de Lagos. ¿Lo considera un error?

No sé si un error, pero podría haberse hecho más hincapié en eso, porque si Michelle asume el próximo gobierno, efectivamente va a haber continuidad, sobre todo en los programas sociales.

¿Se pecó de triunfalismo?

Probablemente, pero los resultados podrán establecer más claramente eso.

Usted vivió el factor sorpresa en la elección del `99. ¿Podría repetirse la estrechez en la votación de ese año? ¿Por eso salió a hacer campaña?

No. Pero para que no se repitiera, había que ponerse las pilas y salir a trabajar. Y que yo saliera tuvo un efecto: salió en todos los medios y muchos se pusieron a alegar. ¡Fantástico! Me interesaba que todos supieran que yo estoy con Michelle, que estoy muy segura y convencida de que ella va a ser una gran Presidenta. Eso se logró.

En revista Paula usted dijo: "Puedo hacer campaña cuando quiero. Me encanta decirlo, me encanta sacar pica". ¿Qué quiere decir con eso de "sacar pica"?

Eso: que les moleste a algunos. Reconozco que a veces me dan ganas de molestar un poco.

¿Es como una rebeldía?

...A veces siento que todos dicen lo que hay que decir, que todo es tan armadito, que de repente me dan ganas de tirar un poco el mantel.
"No le creo a la derecha"

Usted siempre ha expresado una mirada crítica sobre la derecha, ¿ha cambiado de opinión en estos años?

No. Tampoco sé si es justo hablar de toda la derecha, porque es más hacia los planteamientos de los candidatos presidenciales de ese sector. Me asombra escuchar a la derecha hablando sobre las desigualdades sociales y que quiere ayudar a los más pobres. Es como que recién hubiesen descubierto que en Chile hay pobres...

¿No le concede a la derecha la posibilidad de cambiar, de mirar las cosas de otro modo...?

Por supuesto, pero tampoco veo que planteen proyectos serios. Hablar de darles una pensión a las dueñas de casa no es nada. Hay que darles verdaderas posibilidades para que ellas decidan si quieren ser dueñas de casa o si prefieren incorporarse al mundo laboral. Tenemos que capacitarlas y asegurarles un buen cuidado para sus niños.

¿Le da temor que la derecha llegue al poder?

No me da temor, pero no les creo. Estoy lejos de pensar que ellos van a continuar con las políticas sociales que se han impulsado en este gobierno y en los anteriores de la Concertación. Ellos tienen una manera distinta de ver las cosas.

¿La derecha de hoy es más democrática?

Sí, pero me habría gustado que alguno dijera que se equivocaron cuando apoyaron al régimen militar y no lo han dicho. En estos días, cuando hemos estado viendo fotos a propósito del caso Riggs y de las platas de Pinochet, aparecen Jovino Novoa y algunos otros celebrando felices. Sería bueno que dijeran: "Me equivoqué". Porque decir que no supieron... No entiendo cómo todos los de la Concertación siempre supimos lo que estaba pasando y hubo otros no supieron nada...

Otro tema que se ha tocado en estos días es la condición empresarial de Piñera. ¿Es incompatible con su aspiración presidencial?

No sé si la condición empresarial de Piñera es tan importante. Lo que sí me gustaría saber es si en estos años él ha sido un empresario que ha tenido preocupación social por la gente que trabaja en sus empresas, si ha pagado salarios justos, si ha respondido a las legítimas demandas de las mujeres que trabajan con él para tener acceso a salas cuna y que puedan trabajar con horarios acordes con la vida familiar.

¿Tiene la duda?

Sí.

¿Y qué dice del conflicto de interés?

Indudablemente que un Presidente no puede tener intereses en empresas. Pero no olvidemos que también había conflicto de intereses cuando él era senador y uno ve que también hay otros parlamentarios que tienen intereses en empresas. Por lo tanto, no lo centraría sólo en él. Hay que legislar sobre esto.
Los fantasmas de hoy

En 1999, su marido cargaba con muchos fantasmas: era socialista y todavía estaba el miedo por la UP. ¿Qué fantasmas enfrenta Bachelet ahora?

Que es mujer. Ese es el tema más importante, y no porque eso sea realmente un temor, sino que porque los otros candidatos han instalado la idea de que ella no se la puede, que no da el ancho. Además de que es falso, es un prejuicio súper machista frente al cual las mujeres deberíamos pararnos y no aceptarlo.

¿Ella ha despejado esa duda?

Si la dejaran, si no existiera este constante machaque, podríamos ver las ideas que ha planteado, su trayectoria y su enorme apego por lo social.

Más allá de su capacidad, ¿debiera asumir su candidatura más desde la femineidad o más desde la masculinidad, como Margaret Thatcher?

Tiene que hacerlo desde su condición de mujer. El ejemplo que usted me da era como un hombre con vestido. Pero actualmente hay otras mujeres que están ocupando cargos de primera envergadura y no son así.

¿No debiera convertirse en una dama de hierro para contrarrestar esas críticas?

Sé que ella no lo va a hacer. Los otros candidatos quieren hacernos creer que sólo los hombres tienen carácter, porque hablan fuerte. Quieren establecer que las mujeres no pueden ser eficientes porque hablamos más suave y tenemos otra actitud para enfrentar las cosas. Esa es una actitud machista. Pero esto que ha pasado con Michelle nos levanta el ánimo a las mujeres.

¿Sería un error que se masculinizara?

Sí. Porque Michelle marca una diferencia positiva, muestra que hay una manera distinta de hacer las cosas. Y eso es bueno. No hay una sola manera de ser ni tampoco hay una manera de gobernar para siempre. Esta forma resultó ser muy exitosa en este gobierno. Ricardo puso ese ritmo, pero es muy saludable y bueno que en el próximo haya una forma diferente de gobernar que puede ser tan buena o mejor que ésta.

¿Cuánto puede pesar la comparación entre una candidata mujer y un Presidente tan fuerte como Lagos?

Lo importante es que esa comparación se haga con los otros candidatos. Porque si uno tuviera que comparar a un Joaquín Lavín o un Sebastián Piñera, ve que no dan el ancho. Ninguno de los dos tiene el background de Ricardo.

¿Y Bachelet?

Tiene mucho más background que ellos. Michelle tiene trayectoria en el servicio público y su preocupación por lo social la ha tenido desde siempre. Además, todas las mujeres sabemos lo que es trabajar, ser eficiente, tener tres hijos, graduarse, hacer estudios de posgrado.
Los familiares

¿Y qué le pasó a usted cuando Bachelet dijo que no tendría familiares ni amigos en su gobierno?

Me imagino que lo dijo desde no haber estado nunca en la situación del cargo. O sea, nosotros tenemos muchos más familiares y más hijos que Ricardo Lagos (Weber), que fue nombrado en su cargo en la Cancillería por el gobierno anterior, y sin embargo ninguno de ellos ha obtenido nada por ser hijo del Presidente de la República. Ni siquiera utilizan autos para desplazarse.

¿Pero le complicó que ella hiciera un punto de diferenciación con este tema?

No. Esa es su manera y está bien. No veo la complicación. Tener un familiar como mi hermano Pedro al lado del Presidente ha sido sumamente importante para Ricardo. Estoy segura que si Michelle tuviese un familiar con el cual ella hubiese trabajado por mucho tiempo -como es el caso de mi hermano- y que, por consiguiente, conoce toda su forma de trabajo, no dudaría en tenerlo. Entonces, el problema es que ella no ha estado aquí, no sabe todavía lo intenso que es todo esto.

Lagos Weber reconoció que "tener familiares en el entorno puede generar dificultades...".

Las dificultades las generan otros, porque el hecho en sí no es nada grave. El tema lo han aumentado los medios de comunicación y la derecha. El Presidente ha tenido a mi hermano trabajando a su lado desde hace muchos años, y durante un tiempo también tuvo a Matías de la Fuente en la jefatura de su gabinete. ¿Por qué? Por eficientes. No porque eran familiares. Ambos son personas de confianza absoluta del Presidente. Comprenderás que él no puede poner un aviso y decir: "Necesito jefe de gabinete". No se puede. Esto requiere de mucha confianza. Y las personas que han estado en el gobierno han sido Matías, Pedro y Ricardo, que venía desde antes.

Y Gonzalo Rivas.

Claro, él había sido nombrado en la Corfo por el gobierno anterior... Es que tampoco puedes negarle a la gente la posibilidad de trabajar sólo porque es un familiar tuyo. Porque entonces vamos a tener que inventar una bonificación por ser parte de la familia, para que no trabajen y se queden en la casa. ¿Qué hacen si no?

También está el mundo privado...

¿Y si no te gusta el mundo privado y tu vocación es trabajar y aportar en el mundo público? ¿Tienes que dejar tu trabajo porque tu pariente es Presidente?

Usted siempre ha dicho que estas son críticas de la derecha, pero en una entrevista póstuma Erich Schnake dijo que uno de los defectos de Lagos era "esta suerte de nepotismo" y que "los problemas que tiene Lagos en ese plano están todos relacionados con la familia de su mujer".

Es difícil hablar de Erich, porque falleció hace muy poco. Pero creo que estaba profundamente equivocado.

Mirando hacia atrás, ¿no hubiese sido mejor haber contado con gente de confianza de la Concertación y así haber evitado este tema?

Uno tiene que hacer lo que necesita. Este es un cargo terriblemente demandante y muy extenuante, y tienes que tener la seguridad de que la persona que está a tu lado lo va a hacer bien. Al llegar al gobierno, no puedes llegar a probar. Una vez que asumes, al otro día tienes que estar funcionando en un ciento por ciento. Ahora, ¿por qué mi hermano? Bueno, porque mi hermano empezó a trabajar con él en la época de la dictadura.

Su antecesora, Marta Larraechea, dijo que en el gobierno de su marido, Eduardo Frei, no había habido parientes. Se entendió como una critica hacia el gobierno de Lagos.

Marta Larraechea se equivocó. Así que creo que esas cosas son liviandades...

Pero no deja de ser que esa crítica provenga de alguien que también pasó por aquí...

Somos tan distintas, tan, tan distintas con Marta Larraechea, que bueno, ese es su punto de vista.

¿No cree que tanto este tema como el caso del MOP-Gate pueden ser una sombra que empañe la gestión de Lagos?

No creo. Ya está todo aclarado. El tema de mi hermano y las licitaciones ya terminó. La comisión investigadora fue muy clara en señalar que no había nada irregular.

Una cosa es lo legal, pero también está el tema de lo ético...

Podríamos tener una larga conversación sobre lo que es ético, porque para mí no son éticas muchas cosas que para otros sí lo son. Pero no vamos a entrar en eso. El tema es cuál es la alternativa para los familiares. ¿Que no trabajen? La verdad es que no me parece lógico.

Su marido está terminando el gobierno con alta popularidad. ¿La posibilidad de que Lagos pueda ir a la reelección en el 2009 es un tema para usted?

No.

¿Y qué dice el resto de la familia?

Mira, el tener un padre o un esposo en la Presidencia significa estar durante todos los días del año preocupados de lo que pasa en el país, por lo menos en este caso... Es bien agotador para todos. Y, además, está el hecho de que tienes un papá al que ves menos, a un abuelo que juega menos con los nietos y a un marido que no tiene muchas posibilidades de compartir contigo otros temas. Entonces, claro, es cansador.

Es decir, que si de la familia dependiera...

No, jamás... Las cosas estuvieron súper bien hechas, fue súper bueno, pero ya está. Así que no, no hay ni un apoyo de la familia para la reelección.