Juicio a Pinochet
22 de Agosto del 2005
Más de 2.300 chilenos piden debido y completo proceso para Pinochet
Corte Suprema recibirá este lunes una carta suscrita por ciudadanos residentes en Chile y en el extranjero, en la que se sostiene que el ex militar no sufre de demencia o locura alguna.
Los escritores Isabel Allende, Luis Sepúlveda y Ariel Dorfman, el dramaturgo Oscar Castro, y más de 2.300 ciudadanos residentes en Chile y en el exterior, son los firmantes de una breve carta que este lunes fue entregada a todos los ministros integrantes de la Corte Suprema y de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Hasta el Palacio de Tribunales llegaron esta tarde el académico Pedro Alejandro Matta y la periodista Patricia Verdugo, quienes encabezaron la campaña de recolección de firmas en Chile la pasada semana. En Estados Unidos lo hizo la periodista Odette Magnet y en Europa la periodista Isabel Lipthay y Jaime Larraín, director de TV.
La petición sostiene que el general (R) Augusto Pinochet no sufre de demencia o locura alguna, por lo que deben completarse los procesos judiciales con las sentencias que correspondan. Prueba de ello, sostienen los firmantes, es la reciente declaración emitida por el ex dictador en defensa de su esposa y su hijo menor.
La carta
El texto de la carta que culmina con una preclara frase del libertador Simón Bolívar-es el siguiente:
"Tras leer la breve y clara declaración del general Augusto Pinochet Ugarte, emitida el pasado miércoles 11 de agosto, se ha hecho total claridad respecto del buen estado de su salud mental.
Desde ese día, todos los chilenos fuimos oficialmente notificados de que el general Pinochet no padece ningún tipo de demencia que pueda impedir desafueros, procesamientos y condenas.
Su salud mental no le ha impedido, en los últimos años, decidir acerca de giros y traslados de la cuantiosa riqueza que acumuló y cuyo origen ahora investigan los Tribunales de la República. Su salud mental no le impidió otorgar una larga entrevista a un canal de televisión extranjero.
Ahora su salud mental no le impide hacer esta declaración en defensa de su esposa y su hijo menor. Más aún. El general Pinochet desafía a los Jueces de la República a que se atrevan a enjuiciarlo a él.
Creemos que ha llegado ese momento cuando ya han transcurrido más de quince años de transición. Atreverse a juzgar y dictar sentencias, aplicando las responsabilidades que correspondan, es un primer y sólido paso para que el Poder Judicial comience a recuperar el prestigio y la confiabilidad que ha perdido, lo que se refleja reiteradamente en todas las encuestas ciudadanas.
Así como en septiembre de 1973 el Poder Judicial emitió una poderosa señal de aprobación y sometimiento a la nueva dictadura militar, debiera hoy ser el que encabece la señal de pérdida del miedo y de recuperación de valores democráticos. Porque tal como dijo hace ya casi dos siglos el gran Libertador de América, Simón Bolívar, la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos. Sin fuerza no hay virtud. Y sin virtud perece la República".
Patricia Verdugo, Santiago de Chile
Pedro Alejandro Matta, Santiago de Chile
Odette Magnet Ferrero, Washington DC, EEUU
Isabel Lipthay, Muenster, Alemania
Jaime Larraín Kulczweski, Madrid, España
Santiago, 22 de agosto de 2005 www.elmostrador.cl
Más de 2.300 chilenos piden debido y completo proceso para Pinochet
Corte Suprema recibirá este lunes una carta suscrita por ciudadanos residentes en Chile y en el extranjero, en la que se sostiene que el ex militar no sufre de demencia o locura alguna.
Los escritores Isabel Allende, Luis Sepúlveda y Ariel Dorfman, el dramaturgo Oscar Castro, y más de 2.300 ciudadanos residentes en Chile y en el exterior, son los firmantes de una breve carta que este lunes fue entregada a todos los ministros integrantes de la Corte Suprema y de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Hasta el Palacio de Tribunales llegaron esta tarde el académico Pedro Alejandro Matta y la periodista Patricia Verdugo, quienes encabezaron la campaña de recolección de firmas en Chile la pasada semana. En Estados Unidos lo hizo la periodista Odette Magnet y en Europa la periodista Isabel Lipthay y Jaime Larraín, director de TV.
La petición sostiene que el general (R) Augusto Pinochet no sufre de demencia o locura alguna, por lo que deben completarse los procesos judiciales con las sentencias que correspondan. Prueba de ello, sostienen los firmantes, es la reciente declaración emitida por el ex dictador en defensa de su esposa y su hijo menor.
La carta
El texto de la carta que culmina con una preclara frase del libertador Simón Bolívar-es el siguiente:
"Tras leer la breve y clara declaración del general Augusto Pinochet Ugarte, emitida el pasado miércoles 11 de agosto, se ha hecho total claridad respecto del buen estado de su salud mental.
Desde ese día, todos los chilenos fuimos oficialmente notificados de que el general Pinochet no padece ningún tipo de demencia que pueda impedir desafueros, procesamientos y condenas.
Su salud mental no le ha impedido, en los últimos años, decidir acerca de giros y traslados de la cuantiosa riqueza que acumuló y cuyo origen ahora investigan los Tribunales de la República. Su salud mental no le impidió otorgar una larga entrevista a un canal de televisión extranjero.
Ahora su salud mental no le impide hacer esta declaración en defensa de su esposa y su hijo menor. Más aún. El general Pinochet desafía a los Jueces de la República a que se atrevan a enjuiciarlo a él.
Creemos que ha llegado ese momento cuando ya han transcurrido más de quince años de transición. Atreverse a juzgar y dictar sentencias, aplicando las responsabilidades que correspondan, es un primer y sólido paso para que el Poder Judicial comience a recuperar el prestigio y la confiabilidad que ha perdido, lo que se refleja reiteradamente en todas las encuestas ciudadanas.
Así como en septiembre de 1973 el Poder Judicial emitió una poderosa señal de aprobación y sometimiento a la nueva dictadura militar, debiera hoy ser el que encabece la señal de pérdida del miedo y de recuperación de valores democráticos. Porque tal como dijo hace ya casi dos siglos el gran Libertador de América, Simón Bolívar, la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos. Sin fuerza no hay virtud. Y sin virtud perece la República".
Patricia Verdugo, Santiago de Chile
Pedro Alejandro Matta, Santiago de Chile
Odette Magnet Ferrero, Washington DC, EEUU
Isabel Lipthay, Muenster, Alemania
Jaime Larraín Kulczweski, Madrid, España
Santiago, 22 de agosto de 2005 www.elmostrador.cl
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