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Alemania: ¿insuperable en la separación de basura?

Alemania: ¿insuperable en la separación de basura?

Foto: Azul para papeles: en Alemania cada contenedor de basura tiene otro color. 

En Alemania lo que se puede reciclar, se recicla. Pero, ¿cómo funciona el sistema de reciclaje en el país? DW-WORLD habló con el Dr. Joachim Wuttke de la Oficina Federal del Medio Ambiente.

Azul, amarrillo, negro: los contenedores para basura en Alemania no sólo son de colores diferentes, sino que también contienen distintos tipos de residuos. Pero no siempre fue así. Fue en los años setenta cuando entró en vigencia en la República Federal de Alemania una ley de separación de basuras. "50.000 vertederos existían antes en Alemania Occidental, cada uno con estándares diferentes", recuerda  Dr. Joachim Wuttke, encargado de la Oficina Federal del Medio Ambiente. 

Una ley para la separación de basura 

Foto: Responsabilidad, también para los productores: basureros recogen los embalajes.

Donde la industria crece, también aumentan los desechos. La idea de construir un sistema unitario para toda Alemania se implementó en 1994 con la entrada en vigor de la Ley de Economía Circular y Residuos. Esta ley no permitió a la Federación especificar las reglas para cada uno de los Länder. Ello dio como resultado las diferencias que hoy existen entre diversas regiones alemanas. "Hay partes en Alemania donde la gente puede arrojar el papel a la basura doméstica, en otras se tienen que llevar a puntos centrales donde son recogidos por separado", dice el experto. Uno de los grandes logros de la nueva ley fue la casi desaparición total de los viejos vertederos y su reemplazo por plantas de incineración, resalta Wuttke.

El sistema del reciclaje

Foto: El "punto verde" indica que los embalajes se reciclan.

Con la nueva ley también se creó un sistema de reciclaje que exige mayor responsabilidad, no sólo de los consumidores, sino también de los productores. El Duales System Deutschland, o el Sistema Dual Alemán, afecta a todos los embalajes de plástico, aluminio o metal que se recolectan en el saco amarillo. Lo importante es que en los empaques aparezca impreso el punto verde, que consta de un círculo con dos flechas en su interior. El signo indica que no sólo el consumidor al comprar un producto, sino también el fabricante, está pagando una cuota para que los empaques sean recogidos y posteriormente reciclados. "Así los productores también se hacen responsables de la financiación del reciclaje", dice Wuttke.

Cooperación entre países europeos

Alemania es líder en Europa en cuestión de reciclaje. Según el experto, países como Austria y los Países Bajos poseen sistemas comparables, pero con matices diferentes. Dentro de la Unión Europea, los expertos observan un declive de norte a sur y de este a oeste.  "Obviamente, ello tiene que ver con la situación económica de cada país", subraya el experto y explica: "No todos los países europeos tienen las opciones de valorizar todo tipo de desechos." Y tampoco hay necesidad, opina el especialista: "Los países europeos son una unión y dependen de la cooperación entre ellos."

En comparación con otros países del mundo, Alemania tiene la gran ventaja de que ha promulgado leyes especiales que regulan la financiación de la eliminación o el reciclaje de la basura, sin que esos fondos puedan ser destinados a otros fines.  Cada habitante de Alemania paga alrededor de 50 euros por año para la recogida de desechos. "No es mucho", opina el experto.

¿Insuperables?

Foto: 452 kilos de basura produce cada habitante de Alemania por año.

El sistema de reciclaje alemán puede ser útil para otros países en vía de desarrollo. "Pueden aprovechar nuestras experiencias, tanto en el sentido positivo como negativo", dice Wuttke. Sin embargo, es difícil comparar a Alemania con otros países europeos. "Aquí existe una conciencia de medio ambiente que se ha formado en las últimas décadas. Una tradición que otros países no han podido desarrollar", dice el experto. "No todo lo que funciona en Alemania puede servir a otros países". Hay que tener en cuenta que las condiciones marco difieren de país a país.

Gracias a la separación de los residuos, los alemanes han logrado que en el país se recicle actualmente el 60 % de la basura doméstica. Ésta, según estadísticas oficiales, suma 452 kilos por habitante y por año, aproximadamente 1,6 kilos por día. "De esa forma, el volumen de desechos que todavía llega a los vertederos o a las plantas de incineración es mucho menor", concluye Joachim Wuttke con orgullo.

Vera Freitag

DW-WORLD.DE

 

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