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Belisario Velasco reemplaza a Zaldívar en el esperado ajuste

Belisario Velasco reemplaza a Zaldívar en el esperado ajuste

TAMBIÉN SALIERON MINISTROS DE EDUCACIÓN Y ECONOMÍA

A las 18 horas de ayer, el ministro portavoz, Ricardo Lagos Weber, dio a conocer que la Presidenta solicitó la renuncia a Andrés Zaldívar, Martín Zilic e Ingrid Antonijevic. Velasco fue subsecretario del Interior en los gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei-Ruiz-Tagle.

Foto: Belisario Velasco (DC), ministro del Interior.

www.lanacion.cl

En el más brusco ajuste de gabinete de que se tenga memoria en la época concertacionista, el ministro portavoz, Ricardo Lagos Weber, informó ayer la salida de tres ministros del gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet: el titular de Interior, el DC Andrés Zaldívar; la ministra de Economía, Ingrid Antonijevic, cercana al PPD; y el titular de Educación, el falangista Martín Zilic.

En Interior fue designado el ex subsecretario de Interior Belisario Velasco, también militante de la DC, hasta ayer a cargo del Consejo Nacional de Televisión; a Educación ha llegado Yasna Provoste, una mujer de la DC que durante la administración del Presidente Ricardo Lagos se desempeñó como intendenta y luego fue titular de Mideplan, y en Economía ingresó el ex superintendente de Valores y Seguros Alejandro Ferreiro, también hombre de la DC de las llamadas “nuevas generaciones” falangistas.

Los cambios resultaron sorpresivos en una doble medida, primero porque se creía que la Presidenta había congelado durante algunas semanas más la remodelación y, segundo, por el cambio de Zaldívar y de dos áreas sectoriales. En el caso de Zilic, un DC del ala freísta, su gestión fue irreparablemente dañada por el paro de tres semanas que a fines de mayo y principios de junio lanzaron los estudiantes

Yasna Provoste (DC), ministra de Educación.

secundarios, además de fuertes reparos a su modo “internista” de conducir Educación. Respecto de Antonijevic, una empresaria pepedeísta cercana a Bachelet, su desempeño desde un principio estuvo en discusión, por las fallas de coordinación de los distintos componentes de su cartera y porque se evaluó -principalmente en sectores partidarios- que a Economía le faltaba ritmo a la hora de profundizar las reformas macroeconómicas y estimular el despegue de las pymes estableciendo redes de cooperación con los gremios.

Si bien tanto Zilic como Antonijevic han caído por causas localizadas en sus dependencias, el fracaso de Zaldívar es más estructural y -según todas las fuentes partidarias- se debe al esquema que organizó Bachelet. La Jefa de Estado, a diferencia de lo que se interpretó en enero -cuando Zaldívar fue escogido luego de perder la elección senatorial en Santiago Poniente y debido al fuerte compromiso que, no obstante, expresó hacia la postulación de Bachelet en segunda vuelta- no delegó en el ex parlamentario el rol de “semi primer ministro” al estilo de un José Miguel Insulza o un Carlos Figueroa.

Además, Zaldívar -según sus críticos- no tenía feeling personal con la Mandataria, debido a profundas diferencias de “biografías” y culturas políticas. Tampoco faltaron quienes censuraron a Zaldívar que durante sus cuatro meses -dos menos

Alejandro Ferreiro (DC), ministro de Economía.

que el breve paso de Germán Correa por Interior en 1994- no logró ordenar al gabinete y se consumió en una extensión de su estilo parlamentarista, operando mejor en los pasillos del Congreso que en La Moneda. Incluso en las últimas semanas hubo analistas que postularon que Zaldívar era una figura cansada “vitalmente” para un puesto que, debido a los problemas de puesta en marcha del modelo bacheletista, requiere de una figura más activa.

Primeras reacciones

En una de las primeras reacciones, el vicepresidente DC Jorge Burgos argumentó que la modificación que hizo Bachelet da cuenta del reconocimiento de que “el diseño del 11 de marzo no funcionó” y que hacer este “reajuste a pocos meses de haber nombrado el primer equipo implica admitir que hubo errores”. “Ojalá que todo ande bien, pero habría cierto facilismo en creer que las cosas van a mejorar porque se cambian algunos ministros, hay que buscar la razón de fondo de por qué se ha fallado en estos meses”.

En la derecha la decisión fue considerada positiva. Según el senador y vicepresidente de RN Baldo Prokurica, “el Gobierno está recién empezando y la conducción no ha estado bien” y la determinación que se ha adoptado demuestra que el Ejecutivo “está tratando de ponerse al día con la opinión pública”. “En la crisis educacional no se estuvo a la altura y el problema se les escapó de las manos. Espero que con este cambio tengamos una sintonía del Gobierno con los problemas de la gente y que los nuevos ministros vengan a resolver esta realidad y a solucionar los temas”, afirmó el dirigente.


UN VIEJO HOMBRE EN EL PODER

El nuevo ministro del Interior se desempeñó hasta ayer como presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNT), donde fue nombrado por la Presidenta Michelle Bachelet el 19 de junio. Antiguo militante de la DC, Velasco fue el primer hombre de la Concertación en asumir funciones de Gobierno tras el triunfo de Patricio Aylwin y se mantuvo como subsecretario del Interior durante las administraciones de Patricio Aylwin y Eduardo Frei (1990-2000). Al llegar Ricardo Lagos a La Moneda, Velasco fue nombrado embajador en Portugal, puesto que dejó para incorporarse al comando de campaña de Michelle Bachelet como encargado territorial en la Región Metropolitana. Tras el triunfo de la actual Presidenta, su nombre estuvo en las distintas listas que se barajaron para obtener un ministerio, cuestión que finalmente no ocurrió.

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