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Centros Chilenos en el Exterior

Bachelet habla en Congreso argentino y expresa confianza en mantener el abastecimiento de gas

Bachelet habla en Congreso argentino y expresa confianza en mantener el abastecimiento de gas SUBRAYÓ QUE PRIORIZARÁ UNA POLÍTICA DE INTEGRACIÓN REGIONAL PARA DESAFÍOS DE LA GLOBALIZACIÓN
Fuentes de la Casa Rosada citadas por la prensa de Buenos Aires aseguraron que el Presidente Néstor Kirchner le advirtió que Argentina definitivamente no está en condiciones de garantizar un flujo consistente de energía hacia Chile y que, por tanto, Santiago debe buscar vías alternativas.


La Nación

La Presidenta Michelle Bachelet manifestó ayer ante el Congreso Pleno argentino su voluntad de profundizar la relación privilegiada entre Santiago y Buenos Aires y destacó que durante su mandato apostará a aumentar las relaciones e integración de Chile en el espacio latinoamericano. La Mandataria indicó que las asociaciones regionales de países con “visiones compartidas” pueden ser clave en “la construcción de la gobernabilidad global”.

Asimismo, en una señal indirecta hacia Bolivia, Bachelet señaló que dentro de su plataforma exterior está “resolver los conflictos pendientes que tienden a separar a nuestros países” y “articular proyectos e iniciativas concretas que expresen la solidaridad hacia los países de menor desarrollo relativo”.

El discurso de la Jefa de Estado no pudo soslayar una especial referencia a la situación de abastecimiento de gas trasandino, asunto que estuvo -de acuerdo con fuentes de la Casa Rosada- en parte importante de la bilateral que Bachelet mantuvo con el gobernante argentino, Néstor Kirchner, en la tarde del martes. A los parlamentarios la Presidenta les indicó que “el compromiso que existe es que en ningún domicilio chileno va a faltar el gas y ese compromiso sigue estando absolutamente claro”. No obstante, Bachelet agregó que “continuaremos trabajando en el desarrollo del anillo energético, con temas que hemos estado conversando con el Gobierno de Argentina, en otras fuentes de energía renovable y en todas las formas que podamos para garantizar los mayores aportes energéticos a nuestro país”.

La definición de Bachelet adquiere significación en un escenario donde Kirchner notificó a la delegación nacional -según informó la prensa bonaerense citando trascendidos de la Casa Rosada- que el déficit de suministro persistirá. “No prometimos nada. Simplemente porque no podemos. Y ella lo entiende. En eso hay un cambio sustancial (con el Gobierno laguista). Esta administración (de Bachelet) viene a buscar soluciones en conjunto y no a demandar el cumplimiento de un presunto contrato”, explicó al diario “Clarín” un alto funcionario argentino que estuvo en la cita Bachelet-Kirchner. Esto explica la brevedad y generalidad de la mención al tema del gas en la declaración que suscribieron los mandatarios.

El diario económico “Ámbito Financiero” también destacó ayer en portada que Kirchner advirtió a Bachelet que no está en condiciones de garantizar los envíos que Chile requiere. Incluso las fuentes dijeron que en la reunión se habría tratado la necesidad de un plan para que Chile sustituya apenas pueda las importaciones argentinas con otros proveedores.

Según la fuente de “Clarín”, Argentina no avanzó ni siquiera en comprometerse a repetir el nivel de abastecimiento de 2005. En estos momentos el flujo es de 15 millones de metros cúbicos al día como promedio, pero la demanda chilena aumentaría en invierno y además Argentina necesita energía para sostener un crecimiento del PIB que en enero de este año -última cifra disponible- alcanzó a 9,1%.

La administración Bachelet se ha esforzado en las últimas 48 horas en aclarar que el suministro de mayor sensibilidad pública -a hogares- está asegurado, porque el consumo residencial equivale a alrededor de 10% del total de gas importado. El volumen restante va a industrias y generación eléctrica, que serían los sectores obligados a restringirse o a utilizar fuentes alternativas.

MINISTROS

Por ello, el canciller Alejandro Foxley optó ayer en Buenos Aires por sincerar el cuadro: “Hay una situación difícil y creo que sería absurdo negársela a los chilenos. Este año va a ser más complicado que el año anterior y, por lo tanto, tenemos que acelerar la diversificación de la matriz eléctrica chilena”. Añadió que para paliar el déficit debe “impulsarse lo más rápido posible” la apertura de fuentes de energía. “No debemos cerrarnos a ninguna opción”, afirmó.

A su turno, la ministra de Minería y Energía, Karen Poniachik, anunció que dentro de los próximos diez días sostendrá un encuentro con su par argentino para consensuar medidas frente a los racionamientos.

En esta línea de realismo, el ministro de Planificación argentino, Julio de Vido -un hombre muy cercano a Kirchner- puso lo suyo y dijo que “estaríamos engañándonos mutuamente entre Argentina y Chile si pensamos que el gas no se va acabar nunca”.

De Vido, confirmando de modo implícito lo revelado por fuentes oficiales a la prensa, indicó que hay el acuerdo de “analizar en conjunto las reales potencialidades que tenemos en Argentina para seguir siendo proveedor de ese fluido a Chile”. Añadió que el estudio debe “acelerarse, tomando conciencia de que no es un tema sencillo”.

 


LA OFERTA DE NEUQUÉN

El gobernador de la provincia de Neuquén y precandidato presidencial para los comicios de 2007 por la centroderecha, Jorge Sobisch, afirmó que la escasez de gas que afecta a Argentina y Chile es parte de un problema político y no de falta del recursos. En la reunión de un grupo de gobernadores de provincias con la Presidenta Michelle Bachelet, Sobisch dijo que desde Neuquén “estamos en condiciones de abastecer a la República de Chile de gas y no solamente a la República de Chile, sino también interconectar con el gas que tenemos para resolver el problema de la República Argentina, de manera que hay una solución”. Añadió que hay que dar “seguridad jurídica” a las inversiones y unir en Chile los gasoductos que terminan en Santiago y la provincia de Concepción. Según la autoridad regional, en su provincia hay reservas para satisfacer las necesidades de las dos naciones.




En Montevideo

Luego de su viaje a Argentina, la Presidenta Michelle Bachelet voló a Montevideo a reunirse con el Presidente Tabaré Vázquez con un doble propósito simbólico: dejar en claro que Chile es neutral en el enfrentamiento que mantienen Uruguay y Argentina por la construcción de plantas de celulosa sobre el río Uruguay y remarcar la cercanía ideológica que la administración Bachelet tiene con el Gobierno de centroizquierda de Vázquez, cuyos contornos se acercan más a los de Chile que al modelo incluso argentino. En su reunión, Bachelet y Vázquez acordaron profundizar las relaciones bilaterales mediante nuevos programas de cooperación y trabajar en forma conjunta para la integración regional. “Apenas unos días después de haber asumido la Presidencia, valoramos en toda su dimensión el gesto de su presencia en nuestro país”, le dijo Vázquez a Bachelet. “Usted ha visto cómo el pueblo uruguayo siente un profundo cariño por su país y nos regocijamos, reitero, por su presencia”, agregó. La Mandataria le aseguró a Vázquez que su Gobierno “espera trabajar estrechamente con usted y es Uruguay un país donde nos sentimos muy bien acogidos”. Agregó que es su propósito impulsar con el Presidente uruguayo “la equidad, la dignidad y la democracia”.

 

ACTO POPULAR

La Presidenta Bachelet participó, junto al Mandatario Néstor Kirchner, en la ceremonia de entrega de viviendas y un jardín infantil en José Carlos Paz, un populoso bastión peronista de la provincia de Buenos Aires. Bachelet destacó los esfuerzos del país trasandino por lograr igualdad de oportunidades. Subrayó la Mandataria la importancia de contar con un sistema de protección social que “dé garantía desde la más tierna infancia hasta la vejez, en salud, en educación, en previsión (…) Aún nuestros ciudadanos viven con una serie de temores: temen que la enfermedad, la pérdida de trabajo o la vejez echen por la borda sus sueños y anhelos”. El establecimiento escolar llevará el nombre del fallecido Presidente Salvador Allende.

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