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Opinión

Chile: no hay democracia ni política sin sujeto

“El genio de Aristóteles brilla precisamente por descubrir en la expresión del valor de las mercancías una relación de igualdad. Sólo la limitación histórica de la sociedad en que vivía le impidió averiguar en qué consistía, "en verdad", esa relación de igualdad."

Carlos Marx, El Capital, Tomo I, Libro Primero, Sección Primera, Capítulo I, La Mercancía (1)

 Cuando el liberal afirma que el mercado es la base de la igualdad no está equivocado, sólo que olvida decir a qué tipo de igualdad se refiere y que las condiciones históricas de esa igualdad sufren modificaciones en el tiempo y por tanto no es eterna, pues nada es eterno, sólo Dios. Vaya contrariedad.

No hay aquí contradicción alguna. Nada extraño en realidad hay en ello. El liberal ve individuos tal como ve mercancías. Para él la parte es mayor que el todo, es la enseñanza de Dios, un hombre creado a su imagen y semejanza. El ser humano, para el liberal, es un individuo que no tiene atributo histórico ni social; únicamente el mercado es la suma aritmética de las mercancías producidas y todos los recursos son empleados plenamente, lo demás son accidentes.

Por eso olvida el liberal que el mercado, en su forma desarrollada, en su forma capitalista, es una propiedad histórica de un modo particular de relaciones mercantiles donde hay dos propietarios que se enfrentan, pero no en igualdad de condiciones: el propietario del capital y el propietario de la fuerza de trabajo. La vida de estos dos sujetos concretos, son dos mundos irreconciliablemente contrarios. Desde lo más simple, lo estrictamente económico, hasta completar la totalidad de atributos sociales que los adjetivan.

Desde la óptica liberal, al no tener en cuenta las relaciones sociales que emanan del modo de producción capitalista obtiene por resultado un ser humano abstracto. En cambio, desde el punto de vista del materialismo revolucionario en el proceso se genera más bien un ser humano concreto, y ¿en qué sentido? por su pertenencia histórico-real pero “enajenado”, separado de la naturaleza y de su existencia universal en tanto género auténticamente humano. 

A partir de concebir al ser humano desde la óptica de un ser abstracto, “naturalizado” y separado de su realidad histórica-real, el liberal concibe el Estado como “materialización” de un contrato social, un gran contrato de trabajo que puede ser administrado, gobernado, según lo ordene el movimiento de la tasa de ganancias. El patrón es el capital financiero y los trabajadores a su servicio,  el conjunto de la sociedad civil (la sociedad burguesa según la traducción del alemán).

Para observar el asunto más de cerca tenemos que apoyarnos en otro gran pensador marxista, el economista polaco Michal Kalecki (1899-1970). Kalecki es uno de los grandes pensadores marxistas, para muchos desconocido, el cual reflexiona sobre el papel decisivo de la inversión en el sistema capitalista. (2)

El sujeto propietario del capital (lo tome a préstamo, lo haya heredado, lo haya robado, da lo mismo, no cambia para nada el análisis) gana todo lo que gasta, está obligado a invertir, no es libre, a riesgo de negar su propia existencia y abandonar de este modo la corporación para proletarizarse. El sujeto propietario de la fuerza de trabajo (ya sea que la alquile o la venda) gasta todo lo que gana. Está obligado a actuar como vendedor y el capitalista está obligado a actuar como comprador.

Distinto es cuando en el mercado se enfrentan dos sujetos propietarios de capital (sea este capital una cantidad de mercancías o sea el capital un monto dinerario). Una vez que han transferido uno las mercancías y el otro el dinero, pueden cambiar libremente de “posición” y el vendedor transfigurarse en comprador y viceversa.

¿Pero puede el trabajador cambiar su posición relativa en el mercado del trabajo? Es obvio que no. El trabajador para transformarse en comprador tiene que cambiar completamente de lugar, pasar a ser consumidor final. Y ahí viene el sablazo por partida doble. No puede escapar de su posición subalterna, y la forma más directa de que este razonamiento puede ser verificado en la sociedad actual, por ejemplo en Chile, no puede escapar del IVA que al final acumula el Estado en forma de impuesto indirecto.

El sujeto poseedor de fuerza de trabajo, ya sea que provenga del consumo de sus músculos o sea producto de su intelecto, está ‘libremente condenado’ a la moderna esclavitud del capital. El trabajo asalariado es una condena, y lo es porque el capital exige trabajar lo más posible para ganar lo más posible.

Sobre estas bases materiales se asienta la democracia capitalista. Los liberales tratan de convencer blandiendo el concepto igualdad transformado en un concepto abstracto vaciado de determinaciones fácticas. No existiendo igualdad real, la igualdad sólo puede ser algo que formalmente “refleja” los intereses generales de todo “el pueblo”. Donde no existe movimiento de transformaciones reales todo debe permanecer estático para que la realidad socio-política de la desigualdad, miseria, explotación y despojo no se manifieste más que como excepción o anomalía. El movimiento mismo únicamente es movimiento de traslación o circulación. Las mercancías se trasladan y el dinero circula. La democracia es sólo una figura retórica y por ende, no supera su carácter  representativo, no participativo y por arriba.

No es posible la igualdad, la confraternidad y en consecuencia, la libertad tan vitoreada por los propios liberales a principios de la era del capital. Su posibilidad está limitada estructuralmente por la supervivencia espasmódica de las actuales condiciones de reproducción de la vida donde un sujeto (el dueño del capital) tiene el control remoto de los contenidos simbólicos ampliados de sus intereses a través de la televisión, la prensa y la radio, y el sujeto (el dueño de la fuerza de trabajo) sólo puede recepcionar -más o menos alienadamente- con el control remoto que opera desde su sofá, tal cual un objeto de la propaganda multiformal e incesantemente sofisticada producida por la industria mediática del “entretenimiento”, de la información y formación de la clase hegemónica.

Hay pues un sujeto que no puede, sin negar su propia condición y existencia, ser liberal. Este sujeto triturado por la maquinaria de producción, circulación y consumo, respecto de la cual no tiene ninguna injerencia real, no puede ser liberal. Sólo puede ser socialista, pues  el lugar donde habita es el espacio social.

Llegado el momento en que las crisis colman su paciencia,  y las intolerables condiciones de vida le impulsan a la calle, entonces tiene que cuestionarse todos los prejuicios que sostienen su existencia cotidiana. Y hasta un “me cago en la hostia” (si es gallego por ejemplo) saldrá de su  boca proletaria, de overall,  corbata o traje de dos piezas. Y esto no puede ocurrir en tiempos normales en que el sofá le espera y el dinero “informatizado”, que como es de plástico, aún puede estirarse permitiendo alargar a plazo fijo su tranquilidad pasajera. Es natural que las cuentas de marzo tengan una fuerza de convicción superior ¿puede ser de otra manera? Solamente quien no viva de alquilar o vender su fuerza de trabajo puede extrañarse.

¿Y el Estado? Muy bien, muchas gracias. Toda vez que no es un sujeto, sino  un mero instrumento de administración de los grandes negocios que despachan Chile llevándoselo a granel y que está en manos de una clase política administradora que vive a sus costas, creyendo que es una fuente de recursos inagotables. Si el país no cuenta con recursos inagotables ¿cómo podría ser el Estado una fuente de tal naturaleza? Si lejos de cualquier delirio apocalíptico, el propio país puede ser consumido hasta que  quede apenas una larga lengua de tierra despojada. La cuestión es que los capitales se pueden ir a otra parte, pero nosotros no.

La democracia que nos ofrece el capitalismo se ha transformado en una verdadera estafa pues la economía misma se ha transformado en un garito, y no porque sea algo bueno o algo perverso. Perverso es el sujeto que las controla a ambas para garantizar tasas de ganancias que sólo pueden recuperarse por medio del manejo de las tasas de interés que digita el Banco Central y otras tantas granjerías que, en forma directa o encubierta, transfieren del fondo social, del ahorro de la sociedad que paga impuestos que convierte en instrumentos financiero para beneficio de pocos. Nuestros gobernantes están herrados (con ache) y nuestra izquierda sin sujeto. El poder no está en la Moneda, está a una cuadra, en la Bolsa de Santiago. Allí se encuentran físicamente los que administran los papeles que representan el poder real. Por eso hoy La Moneda puede ser abierta al público para paseos y fotografiarse junto a los naranjos. No hay en ello ningún peligro. Pero los niños que traen de provincia a visitar La Moneda, para ocultar mostrando el centralismo capitalino, no son llevados a la Bolsa de Comercio. Ese es el casino para que jueguen los mayores. Y los mayores, los del mayorazgo, juegan de verdad con las riquezas socialmente producidas por los chilenos y chilenas, mestizos y no mestizos.

Esto no es sólo un aspecto propio de la chilenidad, no. Es en las bolsas de comercio mundiales donde se especula con los precios de los alimentos y es en las calles donde el pueblo trabajador puede ponerle fin al hambre o su amenaza real.

Dicen los padres de la dialéctica que todo movimiento presupone una contradicción. No hace falta hablar en dialecto hegeles para explicar que justamente los trabajadores son los más interesados por aquello que se denomina “derechos democráticos”. Los huelguistas claman por que se cumpla el derecho a la negociación y otros derechos legalmente estipulados. En resumidas cuentas, el pueblo trabajador reclama que se cumplan los preceptos de igualdad declamados en las constituciones. Y ¿Cuál es la contradicción? Que la democracia si pretende ser representación del pueblo todo como suele mentir la burguesía, debiera ser patrimonio de las grandes mayorías y la obediencia a estos preceptos contractuales y formalizados ‘a lo Rousseau’, son un escollo a la hora de buscar la maximización de las ganancias.

El pueblo trabajador no lucha hoy por el fin de la explotación capitalista, lucha porque se cumplan los derechos escritos con mano judicial y siempre abortados por mano militar, o en su versión más light, palo y lacrimógenas de parte de las fuerzas policiales. Todo depende de la densidad de la lucha de clases. En la actualidad de Chile, las mercancías hipocalóricas están de moda, y todavía es más barato mover a la policía que mover al ejército.

Se ve que Marx y todos nosotros estamos equivocados. El pueblo trabajador no clama por el socialismo, clama por democracia, clama que el crédito que ha abierto al sujeto propietario le sea saldado. Es hora que los trabajadores de nuestro país se organicen para cobrar las riquezas producidas no devengadas.

El Estado no es el sujeto, los sujetos están en la otra parte de la división formal de la sociedad, es decir, en la propia sociedad. Únicamente podríamos pensar lo contrario si reflexionáramos  en ‘hegeles’ y no sobre la base de una matriz materialista, cuya forma más desarrollada hasta el momento del dialecto en cuestión es la concepción marxista sobre el Estado.

En la crítica a la filosofía del Estado de Hegel, Marx critica la forma apriorística de abordar la cuestión. Para Marx, la dialéctica de Hegel  invierte la realidad. Esto implica que la realidad social en la visión capitalista del Estado, es una realidad mistificada, como mistificada es la realidad de las mercancías. El Estado no es un sujeto superior a los individuos. La explicación marxista apunta a las relaciones reales que se dan entre la familia y la sociedad civil (burguesa). En’ hegeles’ es Estado es el sujeto, la “idea ética” que tiene existencia real.

Entonces, tratándose de realidades no mistificadas, Marx sí tenía razón. El reclamo profundo, en la oscuridad de la vida real y su movimiento, es que el fondo social de inversiones producido por el trabajo socialmente necesario tiene que volver a manos de sus productores, al pueblo trabajador. Esto es lo que en términos clásicos se ha definido como expropiar a los expropiadores.

Y es así, pues el socialismo no es una idea, es el movimiento real, subterráneo y farragoso que supera el estado de cosas actuales. No reclama entonces nuestro pueblo por más gobernabilidad, clama por apropiarse de lo propio, de todo lo que ha producido con su esfuerzo y le ha sido despojado. El Capital es producto social del trabajo, es su obra, ¿de dónde ha surgido el prejuicio popular de que un producto social pueda ser apropiado en forma privada?

Este prejuicio ha surgido de un ocultamiento premeditado, del control cultural que el sujeto propietario del capital -que ahora sabemos que no es propietario de nada- ha “impuesto” a través de la monserga del liberal, de su representación ideológica.

Una democracia que no sea pura formalidad únicamente puede ser resultado de la movilización organizada de quien aún no tiene por qué comprender la necesidad de abandonar el lugar relativamente cómodo y transitorio en que se encuentra. ¿Cómo podría ocurrir esto sin ser  arte de magia? Una democracia enraizada en la participación de hombres y mujeres concretos, requiere al menos de dos momentos: que el estado de ánimo de las grandes mayorías libere su  bronca contenida y de que los que ya han abandonado las sillas y con ello hayan renunciado a la herencia de la costumbre de sentarse, avancen sistemáticamente trabajando como hormigas para lograr con éxito el paro general anticapitalista. El paro general no es alternativa a las urnas, incluso puede ser garantía de que alguna vez se cumpla el mandato del pueblo y los trabajadores, sin que tenga que ocurrir que el compañero presidente sea sacado a sangre y fuego de la Moneda.

Sinceremos las cosas por un instante: si el horno no está para guerrillas es porque tampoco está para golpes de Estado ¿o sí? No nos hemos dejado acribillar ni tampoco hemos permitido que se nos humille. En este punto, al menos, hemos cumplido con lealtad y hemos puesto la vara de la dignidad más alta que la cordillera, y de esa altura nadie puede ya arrogarse el derecho de bajarla.

Pero una cosa tenemos que tener presente al momento de abandonar las sillas: que una revolución, tanto material como cultural, de tamaña naturaleza no es el acto arbitrario de una u otra organización que se autodesigne revolucionaria. No basta que organizaciones surgidas de la “libertad política” o desmembradas por esta misma libertad decidan que ha llegado la hora de asaltar el cielo. Hoy es el momento del arma de la crítica. Al menos en Chile, son las derechas políticas las que han decidido el momento de la crítica de las armas.

Estos procesos históricos siempre corren por  carriles subterráneos, en las empresas, en la oficina, en el campo, en el puerto, en la humedad y el frío cordillerano, hasta que como resorte contenido se expande para desvanecerlo todo, no dejando prejuicio parado, ni mono que lo sostenga.

De nosotros sólo depende acelerar o frenar por impericia o premeditación estos procesos de naturaleza histórico-social. De ahí que marchamos siempre, reflexionamos sobre nuestro andar y periódicamente pasamos lista para saber cuántos siguen caminando. Es normal que a la hora del recuento muchos ya no estén, pero en los momentos de verdadera importancia, cuando el Estado es puesto en el banquillo de los acusados junto a los habitantes del viejo edificio de la Bolsa de Santiago, cuando los habitantes de Chicureo ya no pueden ir de vacaciones con tanta tranquilidad a Cachagua o lugares de pelaje mayor, siempre seremos más, pues lo estrictamente económico ya pone de manifiesto que somos la mayoría absoluta. Y si la mayoría de los ciudadanos  (proletarios para no incomodar a los custodios de conceptos transfigurados en sujetos abstractos) no detentan el poder real, entonces lo detenta una minoría y así ha ocurrido hasta ahora.

Cuando la democracia no se sustenta sobre la base de una mayoría activa, sobre la base de su participación, entonces esa democracia es abstracta y formal y el telecomando lo tiene una minoría parasitaria y especuladora. La democracia de las representaciones, mistificada, es lo que está en cuestión. Y para resolver la cuestión se requiere de un sujeto.

Si hablamos en serio de democracia no podemos hablar de una democracia en general, o es democracia capitalista o es democracia del pueblo trabajador. Entonces el concepto de democracia es muy concreto, lleno de determinaciones “ocultas” e impone la presencia de un sujeto visible y activo.

Por eso no podemos dejar de repetir que la libertad fundamentada por los socialistas en oposición a la charlatanería de los liberales, si es verdadera, tiene un elevado costo. Y ante ello sólo caben dos posiblidades: o estamos dispuestos a pagar ese elevado precio o envejecemos en la silla de la comodidad y la falsa conciencia.

Para que el pueblo trabajador mande, todo proyecto de transformaciones reales debe basarse en su movilización, en su organización y los grados de poder popular que sea capaz de generar. Nuestra labor es dar todo el apoyo logístico, teórico y práctico, para que esto suceda.

Amador Ibañez

Febrero – 2011

(1) Una versión digital disponible se encuentra en la siguiente dirección: http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/capital1/1.htm

(2) Para profundizar en el tema, ya que en este artículo hacemos una versión simplificada y el objetivo de divulgación, el problema científico es aún mas complejo, sugerimos la lectura de: Michal Kalecki “Distribución del Ingreso”, por Fernando Hugo Azcurra, texto que puede descargarse desde la siguiente dirección:

http://marxismo.cl/portal/index.php?option=com_docman&task=doc_details&gid=50&Itemid=34

 

 

 

 

La administración de la crisis, la gobernabilidad y la superación de las relaciones sociales capitalistas en el siglo XXI

Chile: La administración de la crisis, la gobernabilidad y la superación de las relaciones sociales capitalistas en el siglo XXI

“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”

Escrito en alemán por Karl Marx en la primavera de 1845. Fue publicado por primera vez por Friedrich Engels en 1888 como apéndice a la edición aparte de su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. (Puede encontrarse en http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm              

Tenemos entonces la triste realidad de que los economistas ortodoxos no hacen  más que interpretar de diversos modos los ciclos del capital y sus crisis. Pero desde los intereses de la sociedad mayoritaria no se trata de administrar las crisis, sino superarlas definitivamente. Por otra parte, la clase política dirigente que ofrece los servicios de sus intelectuales orgánicos al sistema de dominación impuesto por el capital financiero, bien sea desde del gobierno empresarial o de la oposición de turno, no hace otra cosa que ofrecer gobernabilidad desde el Estado para garantizar dicha administración. Pero lo central es  transformar el Estado de actual instrumento de la dominación del capital financiero a instrumento de emancipación del pueblo trabajador, sobre la base de su gobierno. Y esta tarea coincide hoy  con los intereses generales de toda la humanidad y las condiciones de su supervivencia.

El desarrollo actual de las ciencias y la técnica, el desarrollo del carácter cada vez más social del trabajo, es suficiente para alimentar a toda la población del planeta. Por ello lo único que explica que los pueblos se rebelen por el hambre es la especulación financiera sobre los precios de los alimentos. ¡Nada más y nada menos!

El 11 de enero tuvimos el placer de contar con la presencia en Chile del profesor de economía, el compañero Fernando Azcurra (1). Su exposición se concentró sobre la cuestión del imperialismo, el nivel de su desarrollo actual y su relación con el socialismo, y la superación de las relaciones sociales impuestas por la hegemonía del capital financiero. De esta visita surgió la entrevista aparecida con tanta difusión en internet, “El marxismo es el pensamiento filosófico y científico de nuestro tiempo”

El debate constató una vez más que en todo proceso histórico conviven en contradicción irreconciliable lo nuevo y lo viejo. Sin embargo, su importancia cardinal  radicó en la demostración de que la teoría económica más avanzada permite escudriñar y develar la naturaleza de la dominación actual de una superestructura que subsume todas las fracciones del capital para imponer el predominio de sus intereses por sobre el conjunto de la sociedad.  ¿Por qué es tan significativo? Porque para desarrollar una teoría política destinada a la superación del capitalismo en el siglo en curso, tenemos que comprender primero cómo en las últimas tres décadas el imperialismo, desde el punto de vista estrictamente económico, ha logrado avanzar a una nueva etapa de la cual no puede salir sino administrando las graves crisis que ha generado su propio desenvolvimiento, echando sobre las espaldas de los trabajadores las consecuencias del desempleo, baja y/o congelamiento de salarios reales, eliminación de derechos sociales, sindicales y laborales, esto es una nueva vuelta de tuerca sobre las políticas de pauperización.

Por eso la más avanzada de las teorías económicas es estéril si no se propone la superación crítica del actual estado de cosas, y, en el mejor caso, apenas puede ofrecer renovadas maniobras administrativas. De este tipo de análisis y fórmulas únicamente pueden salir proyectos políticos que favorezcan la administración de las crisis en forma de prácticas discursivas políticas para disputar distintos enfoques y expertises en la dirección de  ofrecer grados de gobernabilidad política en su decadencia.

Basándose en lo más avanzado de las teorías producidas por el desarrollo del género humano, pasando ineludiblemente por la labor realizada por Carlos Marx y Federico Engels, es posible la comprensión cabal de la naturaleza del imperialismo financiero para que de esas matrices analíticas surjan las políticas más adecuadas para la superación del capitalismo en su fase actual.

En cada momento crítico de la humanidad y hoy, en cada crisis que atraviesa el capitalismo a partir de las teorías más progresivas y avanzadas sólo pueden advertirse dos alternativas: la administración del capital en crisis y su gobernabilidad política, o un movimiento internacional capaz de superar, de acuerdo a cada realidad nacional, una teoría y práctica que tengan la puntería política y  fuerza material suficiente para lograr la constitución de un nuevo sujeto político que dotado de un programa político revolucionario supere el statu quo. Ese sujeto es la suma no aritmética de los pueblos trabajadores del mundo que se oponen efectivamente al capital en su forma internacional dominante, el imperialismo financiero.

Esto puede sonar demasiado extravagante para quienes han avanzado hasta la comprensión de las tesis leninistas expuestas en su definición del imperialismo como una fase superior del capitalismo. Hasta el momento histórico de su formulación, resulta estrictamente correcta la tesis que  considera al imperialismo como la unión entre el capital bancario y el capital industrial. Era una visión exacta de las cosas producto del análisis concreto de la realidad concreta y lo más avanzado y progresivo en ese período desde el método materialista desarrollado por Marx y Engels.

Pero el árbol de la vida es verde y la teoría es gris. Y puede resultar lamentable para quien pretenda transformar el método de la dialéctica materialista en dogmas religiosos. El árbol de la vida es verdaderamente verde, como los papelitos de colores que multiplican las imprentas de los bancos centrales, y que reflejan -como un becerro de oro- la existencia real de un capital ficticio que subsume todas las determinaciones inmediatas de las diversas fracciones del capital para la construcción real de una superestructura mundial que todo lo domina y determina.

Las últimas crisis revelan la fotografía necesaria de la naturaleza real del desarrollo actual de la supuesta globalización y su cara más violenta: el totalitarismo de un capital que no actúa por separado en distintas fracciones de existencia autónoma. Por ello no hay extravagancia ni sutileza en el análisis del actual estado de la dominación imperialista bajo la supremacía de una fracción del capital que se ha transformado en la expresión real del movimiento del capital en su conjunto.

Esta unidad como capital trasciende lo estrictamente económico y determina el comportamiento histórico de la clase dominante de existencia internacional.

De ahí que el sujeto de las transformaciones históricas cobra existencia verdadera como sujeto internacional sobre la base de las luchas reales de resistencia de cada pueblo, en cada uno de los territorios nacionales. Por ello es  vigente el concepto de “internacionalismo proletario”, que no es más que la otra cara de la moneda de la dominación actual: el carácter internacional de la dominación capitalista bajo la supremacía económica, política, militar y cultural de una fracción del capital que se presenta como superestructura concreta, que determina cada uno de los sucesos sociales cotidianos.

La presencia de la dominación del capital financiero está en cada acto diario. Como ejemplo entre millones, hoy los santiaguinos lo viven cuando ponen un par de miles de pesos en la tarjeta BIP para consumir los futuros viajes a realizar en el transporte público (metro y transantiago). Antes de que el usuario alcance a pasar por el molinete, estos millones de pesos acumulados se transforman en instrumentos financieros que lo estarán esperando en la próxima estación para beneficio de las grandes corporaciones de los EE.UU. y/o franco-española-alemana que hoy lo hegemoniza todo. La vida útil del trabajador es cada día más corta, como corta es la vida de los refrigeradores que compramos a crédito y que antes de que expire su deuda ya es hora de renovarlos.

Ese también es el signo de la “renovación” política en Chile. La Concertación y otras expresiones auxiliares ni siquiera plantean reformas para contener los avances del capital que subsumen toda nuestra vida cotidiana, sino que a duras penas aventuran  construcciones políticas, que independientemente del nombre que adquieran, sus programas políticos sólo ofrecen en el altar del capital (el Estado) sus ofrendas de gobernabilidad de la sociedad por medio de la democracia instituticional.

Únicamente desde una teoría económica realmente avanzada y que no se limite a  relevar las básicas y fundamentales políticas económicas que aten de manos al capital especulativo, podrán ser superadas definitivamente las crisis del capitalismo y sus graves consecuencias para la humanidad. Asimismo, las luchas prácticas de resistencias, no bastándoles estas políticas, tienen que desarrollar un programa político que arrase con las propias fuentes de las relaciones sociales de dominación, explotación y despojo.

El programa histórico de superación definitiva de las relaciones mercantiles del capitalismo y de la reproducción del propio capitalismo, tiene que erigirse como un movimiento de superación del trabajo asalariado y de la dominación inmediata impuesta por la superestructura mundial de dominación, que sin eliminar el rol de los Estados Nacionales, sea capaz de transformarlos en herramientas útiles para la emancipación mundial de la humanidad.

Por eso, los pueblos trabajadores del mundo sólo tenemos dos alternativas posibles: seguir siendo yunque y resistir administrativa y testimonialmente los golpes del imperialismo financiero, o ser definitivamente los martillos y terminar con su supremacía y todas las determinaciones que lo constituyen.

Para que el pueblo trabajador mande tiene que hacer puntos de fuerza en la movilización real y, a la vez,  plasmar en un programa de transformaciones el momento de la reflexión sobre su acción política. El pueblo trabajador a partir de cada realidad geopolítica impuesta por los límites territoriales de los Estados, sólo puede tener existencia real en tanto cuente con existencia internacional.

Por Amador Ibáñez

Febrero 2011

(1) El texto completo de la charla puede leerse aquí:

 http://unidadmpt.wordpress.com/2011/02/05/charla-de-hugo-azcurra-el-11-1-2011-en-santiago-chile/

 

 

BICENTENARIO: ¿200 AÑOS DE QUÉ?

BICENTENARIO: ¿200 AÑOS DE QUÉ?

Por Luisa Bustamante B.

La parafernalia que ha rodeado el bicentenario y la idea de 200 años de vida independiente y democrática, no pasa de ser una de las tantas distorsiones históricas que impiden ver lo que en estricto rigor ha sucedido en un país ubicado en un continente donde la independencia no ha sido más que una aspiración lejana a cumplir.

Situado al sur de los Estados Unidos, del cual ha sido siempre su patio trasero, y productor de abundantes materias primas para los grandes países e imperios, hablar de independencia en el territorio Sudamericano parece una tragicomedia.

Tampoco es muy riguroso hablar de democracia, cuando nuestras naciones han estado constantemente gobernadas por dictadores, cuartelazos militares o alzamientos armados. Esta situación que parece ser propia de los otros países latinoamericanos y de la cual Chile estaría ajeno, es quizás la mayor mistificación histórica que haya sufrido el desarrollo del país desde la Primera Junta Nacional de Gobierno de 1810 hasta el gobierno de Ricardo Lagos y nombro a este período porque, si bien, el gobierno civil se recuperó en 1990, no se puede dejar de recordar la famosa frase de Aylwin: “En la medida de lo posible” y los ejercicios de Enlace y Boinazos, muy impropios de un país libre y democrático. El Gobierno de Eduardo Frei tampoco estuvo exento de problemas, recuérdese las presiones de la derecha para liberar a Pinochet de su detención en Inglaterra.

La intención de este proceso escritural es abordar los hechos políticos de nuestro país que se olvidan o se ocultan y develar cuán lejos hemos estado de ser un país de continuas democracias. Al mismo tiempo rescatar algunos personajes importantes en la historia del pueblo, pero que la historia oficial no los ha reconocido. Después de todo, como decía Walter Benjamín, la historia la escriben los vencedores.

Este artículo se dividirá en tres segmentos correspondientes a los períodos comprendidos entre 1900 a 1940, desde la década del 40 al 70 y desde la década del 70 al 90 contando con una introducción que pretende resumir lo que ocurrió en el siglo XIX en Chile y la tan mentada historia independiente y democrática.

INTRODUCCION: SIGLO XIX: CHILE, PAÍS GUERRERO

Gabriel Salazar Premio Nacional de Historia 2006, haciendo referencia a un ensayo del historiador Mario Góngora señala que, según éste, el Estado importante formador y constructor de la sociedad  chilena, fue en el siglo XIX un estado guerrero. 

El estado chileno habría sido constructor de la sociedad, a través de la guerra.  Históricamente se procedió por medio de las armas, se incorporó la violencia como  tradición institucional que ha constituido una memoria cultural para resolver nuestros conflictos. Se comprende entonces el lema del Escudo Nacional “por la razón o la fuerza.” 

La hipótesis de Salazar plantea que la memoria social chilena fue modelada en la violencia. Si se analiza la forma en que se han resuelto los problemas y las contradicciones sociales tanto en el plano institucional como en el  plano político y social, la solución ha sido militar en todos los casos, sin excepción. La sociedad chilena, ha estado marcada por el ejercicio de una violencia, que a veces ha sido  militar  y a veces de otro tipo.

Dice Salazar: “En el tema que me proponían de las raíces históricas, yo estaría entendiendo, por tanto, cómo el ejercicio de la violencia se ha estructurado en este país de manera tal, que ha pasado a configurar profundamente nuestra memoria histórica y nuestra memoria social habitual, a partir de la cual, normalmente, uno construye proyectos de identidad; de identidad personal, identidad grupal, identidad Inter. subjetiva, identidad comunal y la identidad de nación.” 

Ya en el siglo XVII España mantenía un ejército de 2000 hombres. La segunda mitad del siglo XVIII se caracterizó por una intensa militarización destinada a defender el territorio de los ataques ingleses. Se comienzan a disciplinar y militarizar a las milicias vecinales que no habían sido antes incorporadas a la guerra.

En el siglo XIX después de la Primera Junta Nacional de Gobierno se vive permanentemente en guerra. Desde la ofensiva de1813 lanzada por el Virrey del Perú, para la reconquista de Chile, hasta la derrota definitiva de los españoles en 1918 donde comenzaría realmente la vida independiente de España.

Declarada la independencia en 1818, comienza la expedición libertadora del Perú liderada por San Martín y O’Higgins mientras se proyectaba la construcción del Estado chileno lo que condujo a nuevas batallas, problemas de caudillaje y escaramuzas.

O’Higgins nombrado Director Supremo en 1818, debe renunciar a su cargo en 1823 debido al rechazo de su mandato el cual fue una verdadera dictadura. El poder lo asume el general Ramón Freire, quien emprende una guerra contra el resto de los realistas afincados en Chiloé. Freire se vuele impopular y su gobierno cae. Después de una sucesión de breves gobiernos en 1828 se produce un levantamiento militar a cargo de José Joaquín Prieto quien controla rápidamente el sur de Chile. Luego con la  unión de los pelucones (conservadores), estanqueros y o'higginistas, vendrá la batalla de Ochagavía que produce la caída del régimen liberal e instaura el gobierno de José Ovalle. En 1830 en la  batalla de Lircay se produce el triunfo definitivo de los pelucones y sus aliados   iniciándose así  la república conservadora.

En 1831 el general vencedor José Joaquín Prieto quien gobierna el país, de la mano de Portales, en forma dictatorial se embarca en la guerra contra la Confederación Perú- Boliviana de Santa Cruz que duró desde 1836 a 1839. En 1851 después del gobierno del general Bulnes y para evitar la asunción de Manuel Montt como presidente  se produce un levantamiento que es sofocado .en la batalla de Loncomilla.

Entre 1864 y 1866 vendrá la guerra naval contra España y trece años más tarde  la guerra del Pacífico desde 1879 hasta 1883. La estabilidad durará sólo nueve años ya que el gobierno de Balmaceda generaría la guerra civil de 1891. Entre medio de estas guerras, están las continuas batallas contra los araucanos, las que provocan un gran alzamiento en 1880, el cual  es  aplastado en 1883.

Como es posible observar desde 1813 hasta 1981, las guerras, batallas y alzamientos militares fueron una constante en el estado chileno. Las luchas políticas, alianzas y características de los gobiernos no son abordadas en esta apretada síntesis histórica por cuanto no es el objeto del artículo. Lo que éste pretende sacar a luz es la inexactitud del discurso que nos dice que hemos sido siempre una nación pacífica y democrática.

Ahora bien, la historia del siglo XIX ha recogido los nombres de generales y gobernantes autoritarios, pero ha olvidado la importante participación de personajes verdaderamente democráticos que estuvieron junto a las clases populares, luchando por libertad y justicia social. De entre muchos que trataron de hacer realidad las ideas progresistas del siglo XIX, es interesante rescatar a dos de los más preclaros: El franciscano penquista Fray Antonio Orihuela y el intelectual Francisco Bilbao.

Los primeros Juntistas no tenían intención de separarse de España, es posteriormente con la llegada de José Miguel Carrera y su gobierno, que empieza la idea de la independencia y la lucha contra la corona española. En 1811 en medio de la efervescencia Fray Orihuela lanzaba una incendiaria proclama dirigida al bajo pueblo:

“Mientras vosotros sudáis en vuestros talleres; mientras gastáis vuestro sudor y vuestras fuerzas sobre el arado; mientras veláis con el fusil al hombro, al agua, al sol y a todas las inclemencias del tiempo, esos señores condes, marqueses y cruzados duermen entre limpias sábanas y en mullidos colchones que les proporciona vuestro trabajo: se divierten en juegos y galanteos, prodigando el dinero que os chupan con diferentes arbitrios que no ignoráis; y no tienen otros cuidados que solicitar con el fruto de vuestros sudores, mayores empleos y rentas más pingües, que han de salir de vuestras miserables existencias, sin volveros siquiera el menor agradecimiento, antes sí, desprecios, ultrajes, baldones y opresión”

Esta lectura clasista de la situación social del siglo XIX, ha sido casi desconocida en la historia oficial la cual realza el papel de Fray Camilo Henríquez como aporte a la libertad por su contribución con la imprenta y la publicación de “La Aurora de Chile” Sin embargo se olvida que en esa época eran muy pocos los que sabían leer. Sólo un puñado de aristócratas y por cierto de ningún modo el pueblo. En la práctica, Camilo Henríquez escribía para los ilustrados, Fray Orihuela hablaba para un pueblo que no sabía leer ni escribir. Sus discursos proponían una sociedad igualitaria,  la toma del poder por el pueblo y una nueva organización social.

Treinta y tres años después la idea de sociedad igualitaria de Fray Orihuela va a ser tomada por un joven Francisco Bilbao en su libro Sociabilidad Chilena.

Con la República Conservadora se afianzó un gobierno aristocrático de la sociedad chilena. La represión a los sectores populares a través de castigos físicos como azotes, cepos, trabajos forzados, y  las jaulas rodantes atestadas de prisioneros inventadas por el ministro Diego Portales, mostraban las desigualdades sociales  y las injusticias de un gobierno dictatorial.

Para Bilbao, la sociedad chilena estaba organizada según el modelo feudal español. Con un clero comúnmente aliado de las monarquías absolutas fustiga la religión católica por ser autoritaria, simbólica y formulista. El trabajo del pobre –escribía- es apropiado por un sistema explotador y represivo. Los ricos poseen la tierra por el derecho de la conquista:

Sociabilidad chilena escrita en 1844, fue un golpe a la sociedad conservadora. El libro fue declarado blasfemo e inmoral. Bilbao fue despedido del Instituto Nacional donde dictaba clases y finalmente debió exiliarse, por un período, en Europa.

Bilbao  escribe en su libro: “Separación eterna, amo y siervo, riqueza y pobreza, orgullo y humildad, nobleza y villanos. Sin industria intelectual ni física, nadie podrá elevarse sino el rico, y como el rico es el hacendado, y el hacendado es aristócrata, sale por consecuencia que la clase poseedora está interesada en la organización monárquico-feudal (...). El pobre necesita que comer y busca trabajo. El trabajo no puede venir sino del que tiene industria o capital. La industria o capital son las tierras: luego los hacendados son los dueños del trabajo, de aumentar o disminuir el salario. La riqueza o regalía puede pasar algún tiempo sin el trabajo del pobre. Pero el hambre no admite espera: luego el rico es dueño de fijar las condiciones del salario: he aquí el despotismo feudal “

Francisco Bilbao va a escribir ocho textos entre 1844 y 1852 en los cuales va revelando el carácter de la sociedad conservadora y pacata de su época y las consecuencias sociales que involucran: El pueblo, dice, llena las cárceles, abastece el cadalso, trabaja para el cura, para el Estado y para el rico, está animalizado por el trabajo.

Los ideales bilbaínos son la  libertad, la igualdad política y social. Su proyecto de sociedad igualitaria va a tener seguidores.

José Victorino Lastarria político y jurista liberal va a escribir en 1849 “El manuscrito del diablo” un ensayo sociológico donde señala que “hay una clase privilegiada, cuyo privilegio no está en la ley ni en los derechos de que goza, sino en el hecho, en la costumbre. La sociedad está dividida en dos clases: una que todo lo puede y lo goza todo, y otra que nada vale... El gobierno se apoya en los ricos y mantiene la superioridad que éstos se arrogan sobre el pueblo. La aristocracia conservadora que dirige el país es retrógrada e inmovilista, detesta la novedad, la innovación.”

Destacamos este párrafo por lo actual: “Mas como esa aristocracia rechaza el nombre que le conviene de retrógrada, y prefiere llamarse “conservadora” justifica su denominación aparentando que quiere reformas, con tal que no se destruya lo existente: su modo de reformar, consiste pues en remendar, en refaccionar: así es que Chile en poder de esas gentes es una casa vieja y ruinosa con puntales por aquí, alzaprimas por allá, paredes remendadas y agobiadas de promontorios por acá y goteras por todas partes”

A modo de reflexión debemos decir q’ todos los chilenos se saben el discurso de Arturo Prat de memoria o las hazañas bélicas de los “Padres de la Patria”, pero desconocen las contribuciones de aquellos intelectuales y luchadores que trataron de conformar una sociedad más justa e igualitaria, guiados por ideas verdaderamente progresistas. Del cura penquista Orihuela no se habla, como tampoco de Bilbao y se desconoce el aporte de Carlos Rodríguez Erdoíza, hermano del guerrillero Manuel, quien fue un destacado diputado y Ministro durante el período  liberal,  luchando por la implantación de leyes progresistas lo que lo llevó al encarcelamiento y el exilio en algunas ocasiones. De  él se rescata su rectitud para asumir las responsabilidades y su adhesión a la idea de república que posibilitara la libertad y el progreso. Comprendía que había inexperiencia para gobernar con ideas progresistas pero “… era preferible incomprensiones que dar un paso a una nueva dictadura militar,  como la estimulaban los partidarios de O’Higgins. No se dejaba guiar por mezquinas pasiones ni intereses personales. Defendía los derechos del Congreso ajustándose a los deberes que le imponía el cargo de diputado y a los imperativos de su conciencia republicana y libertaria.”

Para finalizar este apretado resumen me parece necesario enfatizar que  la Primera Junta Nacional de Gobierno fue más una adhesión al rey Fernando Séptimo de España, prisionero de los Bonaparte, que un verdadero grito de independencia. En parte del Acta del Cabildo se puede leer lo siguiente: “… y a ejemplo de lo que hizo el señor gobernador de Cádiz, depositó toda su autoridad en el pueblo para que acordase el Gobierno más digno de su confianza y más a propósito a la observancia de las leyes y conservación de estos dominios a su legítimo dueño y desgraciado monarca, el señor don Fernando Séptimo...defender al reino hasta con la última gota de su sangre, conservarlo al señor don Fernando Séptimo y reconocer al Supremo Consejo de Regencia...Todos los cuerpos militares, jefes, prelados, religiosos y vecinos juraron en el mismo acto obediencia y fidelidad a dicha junta instalada así en nombre del señor Don Fernando Séptimo, a quien estará siempre sujeta” 

Habría que agregar que el Bicentenario, si de independencia se trata, debería ser conmemorado el 12 de Febrero de 2018 ya que ese día declara O’Higgins la Independencia de Chile e incluso en forma más rigurosa el día 5 de Abril, puesto que en esa fecha ocurre la derrota definitiva de las fuerzas realistas.

Bibliografías:

(1) Mario Góngora, Ensayo histórico sobre la noción de estado en Chile en los siglos XIX y XX. Editorial Universitaria. 1986.
(2) Gabriel Salazar,  Revista Psicología, Depto. Ciencias Sociales Universidad de Chile. Vol. VIII Nª 2 Pag. 19.

(3)   Sergio Grez Toso, La «Cuestión Social» en Chile. Ideas y Debates precursores. (1804 - 1902)http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12475174324514951887891/p0000001.htm

(4)   Sergio Grez Toso, La «Cuestión Social» en Chile. Ideas y Debates precursores. (1804 - 1902)
 
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12475174324514951887891/p0000001.htm

(5) Ibid Sergio Grez Toso

(6)  http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12475174324514951887891/p0000001.htm


(7) Alejandro Chelén Rojas, El Guerrillero, Prensa Latinoamericana S.A. Santiago, 1954, p. 174

Por Luisa Bustamante B. Licenciada en Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS Diplomada en Estudios griegos y bizantinos de la Universidad de Chile

Santiago de Chile, 16 de junio 2010
Crónica

 

La mano de Ricardo Lagos tras el caso Jorge Lavandero

La mano de Ricardo Lagos tras el caso Jorge Lavandero
  •   Ex senador revela el complot político que lo mantuvo más de dos años preso

  • Testigos falsos fueron pagados por el fiscal Armendáriz para declarar contra Lavandero.

  • El papel del gobierno laguista, del ex diputado Francisco Huenchumilla y del programa Contacto de Canal 13 en la operación de alto nivel.

Por Andrés Figueroa Cornejo

 periodistafigueroa@yahoo.es

 

En 1984, Jorge Lavandero Illanes era dueño del legendario Fortín Mapocho, la publicación más popular de la época contra la dictadura pinochetista. En la comuna de Ñuñoa se reuniría con el director del diario, Jorge Donoso, para entre-garle documentación exclusiva sobre el régimen militar. Sin embargo, el trámite no se concretaría. Lavandero fue víctima de una emboscada de agentes de la Central Nacional de Informaciones (C.N.I.) que lo dejaron 14 días agonizando y con la pérdida definitiva de su oído izquierdo.

Cuatro veces diputado y cuatro veces senador de la zona sur de Chile, Lavandero se inició en los cargos de representación electoral a mediados de los 50’, cuando tenía 24 años. Participó en el Frente Popular de Salvador Allende y luego engrosó las filas de la joven Democracia Cristiana en 1963, cuya militancia abandonó hace un buen tiempo. El nombre del ex senador Lavandero está asociado a la lucha por la defensa de la soberanía nacional del cobre. Pero también al escándalo mediático, político y judicial que lo vinculó a supuestos abusos de menores entre el 2004 y el 2005. Esta es la historia del “Caso Lavandero”, relatado a través de su propio protagonista y en exclusiva para D1. Aquí se revelan los implicados, los procedimientos, las razones y los intereses que gatillaron el intento de crimen político contra el ex senador, que ni el mismo Pinochet pudo conseguir.

 

Todo comenzó, al menos para la opinión pública, el 13 de enero de 2004 por las pantallas de canal 13…

 

“El canal 13, a través de su programa Contacto, dirigido por Mercedes Ducci y el periodista Emilio Sutherland, comenzó a grabarme y filmarme por más de dos años en el lugar que tenía de residencia en Metrenco, Temuco. Después de todo ese tiempo y no sacar absolutamente nada con ello, el señor Sutherland hizo un montaje.”

 

¿A qué se refiere?

 

“Sutherland llamó a la señora Gilda Concha, quien era la cuidadora de Metrenco y a quien yo había acusado por robo. Entonces la señora Gilda dijo que yo había abusado de su hija. Los fiscales fueron a interrogar a la hija de la señora Gilda que vivía en el pueblito La Esperanza, a 100 kilómetros de Metrenco, y próximo a Collipulli. Ahí vivía la hija de Gilda Concha con su tía. Pero la niña dijo que nunca la toqué y que apenas me conocía. Por tanto, se derrumbó todo el aparato que había sido montado en materia televisiva.”

Pero usted sólo está aclarando un primer intento del programa Contacto…

 

“Luego el señor Sutherland con el camarógrafo Raúl Castillo elaboraron un plan estratégico y continuaron filmándome. En medio de la grabación, que comenzó el 2002, el camarógrafo Castillo violó a una de las personas que utilizaría posteriormente el juez Xavier Armendáriz en mi contra, y tuvo incluso una hija con ella, llamada Belén. El camarógrafo del programa Contacto debió inscribirla como propia. Se trata de un supuesto profesional que era parte del equipo que estaba a cargo de investigar, filmándome subrepticiamente a mis espaldas. Castillo era casado y tuvo que reconocer a Belén; de hecho está inscrita así en el registro civil.”

Ese hecho no debe haber sido parte del plan…

“En estas circunstancias, llamaron a una niña de nombre Ivonne, y la enviaron a entregarme una muñeca pocos días antes de Navidad. Ivonne es hermana del joven Eduardo Ormeño Herrera que afirmó que todo esto fue una mentira a través de una declaración jurada ante notario, la cual señala entre otras cosas: “Eduardo Andrés Ormeño, CI 15.005.099-4, domiciliado en Padre Las Casas, calle Ñigue 1907, declaro bajo juramento que las acusaciones hechas por mi madre y mi hermana Ivonne en contra del señor Lavandero son totalmente falsas, debido a que está siendo presionada por los fiscales que siempre fueron a la casa. Mi madre varias veces me ha dicho que si yo digo estas cosas, ella va a ir a la cárcel, por todo lo que vea tengo que callar. Debo declarar que mis otras hermanas tienen hijos y cada uno de distinto padre. En mi casa siempre hacían fiesta y llegaba mucha gente con la que yo nunca compartía. El señor Lavandero ayudó mucho a mi madre y a mi hermana, es por eso que yo digo que es injusto lo que hacen con él después de haber recibido ayuda. Si fuera necesario aclarar estas cosas en el tribunal, yo no tengo problemas para enfrentarme a mi ma-dre y mi hermana para decirles lo mismo.” Esta niña, en acuerdo con el fiscal Armendáriz, fue utilizada por Sutherland y el camarógrafo, cuyo nombre figura en la declaración, esta vez, de Jaime Insunza (leer apartado). ¡Se supone que ellos estaban llevando una niña para que yo abusara de ella! La niña llegó a la parcela con la muñeca de regalo un 16 de diciembre de 2000 y yo, que no tenía nada que regalarle, la invité a almorzar. Luego del almuerzo, Ivonne me dijo “Tío, quiero pasar frente al río”. Pasamos frente al río que está delante del jardín de mi casa y ahí estaba Sutherland con Castillo filmando. Esto fue un montaje preparado. Es más, un amigo mío experto en televisión, me confirmó el truco de imagen usado. Con lo anterior, Armendáriz armó un escándalo público para desprestigiar y asesinar mi imagen.”

 

LOS PROPÓSITOS Y LA DEFENSA

 

¿Cuál era el objetivo?

 

“El fiscal Xavier Armendáriz comenzó a investigarme por razones desconocidas para el común de la gente. Cuando entra el fiscal Armendáriz al caso, ya habían cerrado el asunto otros tres fiscales con la declaración que hizo la hija de Gilda Concha, Sandy –que dijo que apenas me conocía y que yo nunca había abusado de ella-. Entonces los fiscales dijeron “esto es una venganza de la madre de ella, Gilda, por acusarla de robo”. En ese punto ya el caso estaba terminado…
“Pues bien, entra Armendáriz con Guillermo Piedrabuena y sacan a los tres fiscales, y se instala Armendáriz en el caso el 2004.”

 

¿Cómo se defendió usted?

 

“Yo le pedí a Susana Pedrosa –psicóloga argentina muy famosa por su trabajo con las Madres de la Plaza de Mayo y los niños abusados- que revisara mi situación. Previamente, Pedrosa me solicitó que le enviara los videos y los interroga-torios a los niños antes de aceptar defenderme en lo que me estaba imputando Armendáriz. Le mandé los videos y ella los hizo periciar en Argentina. Me contestó casi de inmediato que ella asumía el caso porque esos videos habían sido adulterados en su transcripción y los niños fueron inducidos. Así, la psicóloga Pedrosa hizo un informe que llegó a las manos de Armendáriz. Y la declaración de Jaime Insunza confirma lo que decía en su informe Susana Pedrosa.”

 

¿Qué hizo el fiscal?

 

“Lo grave es que Armendáriz hizo viajar desde España a un psicólogo –de apellido Barudi- que escribió un tremendo informe sin jamás interrogar a los niños o a mí. Sólo lo hizo en base a los videos e informes que tenía Armendáriz. Es decir, Barudi construyó un informe sobre informes falsos. Inmediatamente, Armendáriz utilizó las conclusiones de Barudi ante la opinión pública. Tanto lo repitió, que los periodistas partieron a interrogar al ministro de la Corte , señor Chaigeneaux, y le consultaron qué opinaba del Caso Lavandero, y el ministro les respondió “¿Qué me preguntan a mí, si ustedes ya lo juzgaron?” Habían asesinado ya mi imagen con el concurso de Armendáriz, canal 13 y Emilio Sutherland.”

 

LA IMPORTANCIA CENTRAL DE LA LUCHA POR EL COBRE

 

¿El fiscal Armendáriz u otras personas tras él tenían razones especiales contra usted para destruirlo?

 

“Yo soy una persona que comenzó a luchar para rescatar la principal riqueza de Chile desde 1958, con Eduardo Frei Montalva, cuando la Chilenización del cobre (50 % de nacionalización del metal rojo). Después con Allende, para la nacionalización total. Luego, en tiempos de la dictadura, con Radomiro Tomic en contra de la concesión plena, o sea, la reprivatización de las empresas. El año 90 comencé a escribir libros porque la Concertación no quería hacerse cargo de este robo escandaloso que han cometido las multinacionales del cobre. Yo le entregué al Presidente Ricardo Lagos los antecedentes y mis libros al respecto cuando él era todavía candidato. Me dijo “Jorge, el cobre no está en mi agenda”.”

¿Eso es motivo suficiente para planificar un complot?

 

“En el mandato de Lagos surgió una reelección mía como senador, y postuló al mismo cargo el diputado Francisco Huenchumilla. Él pidió una primaria, mientras le aseguró a Lagos que me iba a ganar por paliza. Entonces, Lagos colocó todo el gobierno regional al servicio de la candidatura de Huenchumilla. De todas formas, Huenchumilla perdió la elección y anunció que se retiraría de la política. Allí Lagos lo tomó de la mano y lo nombró ministro Secretario General de la Presidencia (2004), mientras se coordinaba tras bambalinas todo este asunto para defenestrarme como senador. El origen de la acción en mi contra es producto de la reunión del poder político con los poderes económicos de las multinacionales del cobre para destruirme.”

¿Por qué?

 

“Mi lucha por el rescate del cobre. De hecho, yo había logrado una comisión especial para la tributación del cobre, que fue muy dura para las multinacionales cupríferas. A su vez, comencé a recorrer el país para explicar a los chilenos que ésta era la única nación del mundo que no cobraba royalty. Le planteé esto al presidente de la DC, y él me dijo que buscara apoyo en los demás presidentes de los partidos de la Concertación, y que si tenía su apoyo, le podríamos exigir una reunión a Lagos en La Moneda. El 2003 logré el apoyo que buscaba y le llevé el primer proyecto de royalty a Lagos. Era un proyecto sencillo, que modificaba el Código de Minería, y que sólo requería simple mayoría. Y en La Moneda le puse la pistola al pecho a Ricardo Lagos. Le dije que el 85 % de la ciudadanía quiere el royalty, según las encuestas. Entonces, a regañadientes, Lagos se comprometió a enviar un proyecto de royalty. Pero la diablura de Lagos fue no recoger el proyecto que le enviamos con mayoría simple, sino que él elaboró otro, modificando una ley orgánica constitucional, con lo cual ahora se requería los dos tercios de ambas cámaras. Y, de ese modo, naturalmente, se perdió la propuesta inicial. Luego Lagos mandó un falso royalty para contentar a la gente, que consistía en que las empresas que tenían que pagar un 42 % -que no lo pagaban-, se lo rebajó a un 35 % y les colocó un impuesto adicional de royalty de un 4 %. En rigor, Lagos les bajó a un 39 % los impuestos y les entregó invariabilidad tributaria al punto de que ahora los gobiernos se encuentran medio amarrados para cobrar un royalty y resolver los problemas de la reconstrucción por el terremoto. Esa fue la jugarreta de Ricardo Lagos.”

 

EL ROL DE ARMENDÁRIZ

 

 

¿Por qué aparece en escena el fiscal Armendáriz?

 

“La designación de Armendáriz fue resultado de una presión política que fue urdida por Huenchumilla con la DC Delia Del Gatto, quienes fueron a conversar con el subsecretario de Justicia, Jaime Arellano y Guillermo Piedrabuena para que designara a Xavier Armendáriz en mi caso. Ahí lograron sacar del asunto a los fiscales antes mencionados. El juicio, de hecho, ya había terminado. Sin embargo, con este nuevo movimiento, se revive por parte del Ejecutivo. Aquí se originó el tinglado en mi contra.”

 

Usted afirma, y lo respalda con documentos, que Armendáriz pagó como testigo en su contra, por ejemplo, a Jaime Insunza Pasmiño…

 

“Hay que ver el escándalo que hizo Armendáriz cuando me formalizó con el “testigo” Jaime Insunza Pasmiño (ver recuadro), porque era lo único que tenía y resulta que este muchacho quedó con un peso tan grande en su conciencia, que se lanzó del techo de la estación de Padre Las Casas para suicidarse al paso del tren. Esto apareció en el Diario Austral. Estamos hablando de un fiscal que convierte a una persona en travesti para lograr una condena y para impresionar a un juez.”

 

LA MANO QUE MECE LA CUNA

 

¿Qué implicados hay del propio Ejecutivo?

 

“Yo era entonces jefe de los senadores y me reunía dos veces por semana con José Miguel Insulza cuando él era ministro del Interior. Y yo me vine a enterar de todo lo que pasaba tras de mí, recién en octubre de 2004, nueve meses después de comenzado el plan. Insulza nunca me dijo nada; lo ocultó. Es evidente la concomitancia.”

¿Y Ricardo Lagos?

 

“En el gobierno de Lagos se hicieron todas estas cosas y él designó a Huenchumilla como candidato a perdedor, luego de lo cual fue alcalde de Temuco para esperar la elección a senador en mi reemplazo. Ahora sacó menos votos que cuando era diputado. La opinión pública de Temuco, que me conoce, lo castigó.”

¿Lagos lo mandó matar políticamente?

 

“Así opina el 80 % de la gente de mi región. ¿Por qué Lagos apoyó tanto a Huenchumilla en mi contra como senador de la zona? Por las urnas no me podían sacar. Tenían que buscar un delito subjetivo. No podía ser robo, no podía ser violación porque todas las niñas que involucraron eran vírgenes, salvo la que tuvo un hijo con el camarógrafo Raúl Castillo. Al respecto, Armendáriz “se saltó” este hecho; lo taparon y lo arreglaron con plata.”



DECLARACIÓN JURADA (FRAGMENTO)

Yo, Jaime Insunza Pasmiño, C.I. Nº 13.732.818-6, domiciliado en calle Charana Padre Hurtado Nº 0670 de la ciudad de Temuco, Casado, Profesión Chofer, bajo juramento declaro lo siguiente:

1) Con fecha 29 de diciembre de 2004, aproximadamente llegó a mi casa Investigaciones y me llevaron a declarar a la Fiscalía Regional de Temuco, ante Armendáriz y Rodrigo de la Barra.
2) Por el trabajo o declaraciones, por todo el tiempo que estaría a disposición de la Fiscalía me cancelarían los Dicom que yo tenía, más la suma de $700.000 (setecientos mil pesos), los que se terminaría de cancelar al término de la investigación.
3) El trabajo que yo haría consistiría en declarar en contra del Senador y darme a conocer por medios públicos que fui abusado y actualmente debido al reiterado abuso me convertí en “Travesti” u “homosexual”.
4) Varias veces me vistieron de mujer para aparentar un travesti y me obligaban a asistir a todas las audiencias al Tribunal de Garantía, me sacaron varias fotos de esta forma, las que algunas están junto al Expediente en la Corte Suprema, según Armendáriz.
6) Varias veces me vistieron de mujer para que yo aparentara ser un travesti y mis declaraciones ante el Juez debían decir, que yo andaba así después de los abusos que Lavandero hizo conmigo, esos son mis resultados ahora “un tra-vesti”, cosa que jamás fui.
7) Yo, Jaime Insulza Pasmiño, juro ante Dios y la Justicia que yo a la edad de 12 y 14 años fui muchas veces a la Parcela del Senador, pero jamás él hizo algo indebido con mi persona, solamente me atendía como a tantos otros niños de bajos recursos (…)
8 ) Yo se que a muchos testigos falsos les ofrecieron cancelar dinero, más estadía donde nos llevaban a prepararnos para testificar en contra del Senador. Por ejemplo, recuerdo que hicieron lo mismo con la niña que tuvo un hijo del camarógrafo del Canal 13, de apellido Castillo; Gilda, Ivonne, en fin son varios.
13) Hoy en día, me encuentro sin trabajo, perdí mi mujer y mis hijos, por andar dedicado a las órdenes de Armendáriz, Temuco-Santiago, Santiago-Temuco, y en tantas partes que tuve que estar metido y muchas veces vestido de mujer.
14) Si algún canal de Televisión , Prensa o Radio quiere que yo diga mi testimonio, no tengo ningún problema en hacerlo en forma personal, si al fin ya lo he perdido todo, que más da enfrentarme ante cualquier medio de comunicación, para que lo sepa todo el país, cómo juzgan y traicionan a personas inocentes.

21 de julio de 2005.

 

 

Logros obtenidos por trabajadores que edifican hospital de Rancagua

La lucha da lo que la ley niega

 Por Andrés Figueroa Cornejo

 Una significativa victoria lograron los trabajadores de la construcción que están edificando el nuevo hospital de Rancagua. Luego de un mes de diálogo infructuoso con la empresa compuesta por las constructoras Echeverría Izquierdo, Comsa (capitales hispanos) y Oas (transnacional brasileña), los obreros votaron la huelga el 30 de abril y la hicieron efectiva el 3 de mayo. Una semana duró la paralización de faenas y los 400 trabajadores en lucha obtuvieron importantes demandas.

El mega proyecto hospitalario de la VI Región tiene un valor total de 67 mil millones de pesos. Como las labores llevan tres meses, para no aceptar el convenio con los obreros, la patronal esgrimió el artículo 308 del Código Laboral que afirma que los trabajadores no pueden negociar colectivamente sino tienen menos de un año de permanencia en la obra. Asimismo, los empleadores arguyeron que no era legal negociar con un sindicato interempresa, ni con asalariados por faena. Sin embargo, la organización y movilización dieron lo que la ley quita.

 LO GANADO EN LA HUELGA

 Las reivindicaciones laborales estaban asociadas a mejoras en materia de seguridad e higiene. Los obreros corrían riesgo de vida. Los pilares enfierrados que pesan toneladas eran sujetos apenas por sogas de nylon o pita, en vez de cable acerado; y el ángulo de talud era tan pronunciado que facilitaba peligrosos accidentes. Además los sueldos de los obreros eran de miseria.

El Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción , Montaje y Afines (SINTEC), el joven dirigente Jorge Hernández (24 años), señala que "gran parte de los jornaleros estaba ganando el mínimo, mientras los carpinteros y albañiles llegaban apenas a $ 240 mil pesos mensuales, muy por debajo de los sueldos del propio mercado, esa palabrita con la que hacen gárgaras los empresarios". Finalmente, por la fuerza de los hechos y la convicción de los trabajadores se obtuvo "que los jornaleros reciban hoy $ 220 mil pesos como piso, más los bonos y el pago de las horas extraordinarias; y que los carpinteros ganen $ 340 mil pesos al mes, como piso. También se consiguieron aguinaldos, bonos de término de conflicto (entre $ 130 mil y $ 150 mil pesos); y que las capacitaciones Sence sean administradas por los propios obreros. La huelga resultó legítima y efectiva".

 HACIA LA NEGOCIACIÓN POR ACTIVIDAD ECONÓMICA

 El dirigente del SINTEC informa que la situación de los trabajadores de la construcción en el país es precaria y que se ha agravado con la crisis económica en curso, el gobierno de la derecha tradicional y los efectos del terremoto-maremoto.

"El empresariado está manteniendo y aumentando sus tasas de ganancia, metiendo la mano al bolsillo de los trabajadores", dice Jorge Hernández.

Para el dirigente sindical, "nuestro objetivo es construir un sindicalismo por rama de producción o servicio, en vez de por empresa. Así tenemos más fuerza."

En el último tiempo, el SINTEC ya ha negociado con éxito en la empresa Atrio -fabricante de baldosas-, y en la obra del edificio Gabriela Mistral, ex Diego Portales y ex UNCTAD (sede de la Tercera Conferencia Mundial de Desarrollo y Comercio de las Naciones Unidas en 1972). "Allí Salvador Allende hizo una promesa a los trabajadores  en orden a mejorar sus condiciones de trabajo y salario" -explica Hernández- "y ahora hay obreros en la construcción del Gabriela Mistral que también participaron en la edificación de la UNCTAD."

 LAS CONDICIONES DEL OBRERO

 Según Jorge Hernández, los 600 mil trabajadores de la construcción que hay en el país "salen a ganarse el pan, no más. No tienen vacaciones. Las tasas de accidentabilidad hablan de que cada tres semanas muere un obrero en la pega. No tienen seguridad social. Lo acumulado en las AFP's no alcanza para una jubilación digna: por eso hay viejos de 70 años todavía en las obras. Muchos son desempleados de otros rubros (es típico que cuando cae la industria manufacturera, la gente parte a la construcción). Son pobladores, trabajadores pobres, y en la zona centro-sur son parte de los pueblos originarios."

 -¿Cómo ve la sociedad chilena al obrero de la construcción?

"Por un lado, con una simpatía casi folclórica. Y por otro, muy mal: como si fuera el peor empleo posible."  

LA FUERZA DE LOS PATRONES Y LA ESTRATEGIA OBRERA

"Con el tema de la reconstrucción por el terremoto hay más puestos de trabajo, efectivamente. El problema son las condiciones de ese trabajo -señala Hernández- Y nosotros estimamos que las políticas actuales del gobierno sólo están beneficiando a los empresarios. Debería aplicarse un impuesto importante al cobre en vez de que el país siga endeudado."

La contraparte de los trabajadores del sector es poderosa. " La Cámara Chilena de la Construcción tiene la AFP Habitat ; la Caja de Compensación Los Andes; la Mutual de Seguridad; las isapres Consalud y Megasalud; la Corporación Médica de los Trabajadores (metro estación Padre Hurtado). Todo eso también lo han hecho con el trabajo nuestro. Sin embargo, no tenemos ningún beneficio social", indica Hernández.

El dirigente dice que "las armas del empresariado son la fragmentación de los trabajadores. Por eso hay que fusionarse con otras organizaciones".

-¿Y cuál es la agenda que están llevando adelante?

"Estamos planteando una negociación con el Ministerio de Obras Públicas, y creemos, incluso, que debería hacerse con todos los departamentos de arquitectura de los ministerios. Nuestro horizonte está en el Convenio Nacional de Trabajadores de la Construcción de 1972: tarifado, sueldos piso que funcionaban en todo Chile. Hoy, por ser un oficio de alto riesgo, y según los estándares internacionales, el pago no debería estar por debajo de los tres ingresos o salarios mínimos; es decir, $ 495 mil pesos mensuales para un jornalero."

Sobre las centrales sindicales existentes, Hernández  opina que "no son representativas de los trabajadores. La CUT está levantando demandas que mantuvo calladas durante los 20 años de la Concertación. Ahora bien; si no nos organizamos por actividad económica, estamos perdidos. Además, el sueldo mínimo no puede ser inferior a $ 400 mil peso, y la indemnización por años de servicio deber ser sin tope".

El SINTEC publica el periódico El Andamio (que honra la memoria de la Unión de Resistencia de Estucadores), y para tomar contacto con el sindicato hay que escribir al correo electrónico sintec.construccion@gmail.com, o ir directamente a la calle San Francisco 51, a metros de la Alameda , en Santiago de Chile.

periodistafigueroa@yahoo.es

  Mayo 2010

 

 

Piñera: Represión, seducción y fasto

Piñera: Represión, seducción y fasto

Enviado el Lunes 24 de mayo de 2010

Por Álvaro Cuadra

Todo discurso presidencial queda acotado en dos dimensiones, el texto del mensaje y el contexto en el que se profiere. El primer discurso del Presidente, señor Sebastián Piñera, no escapa de esta dualidad. Hagamos notar que, desde una perspectiva comunicacional, el discurso del primer mandatario se enmarca como un espectáculo videopolítico de primera magnitud, con toda la carga simbólica y ritual de la dramaturgia gubernamental en que se confunden los miembros de la clase política con altos funcionarios del Estado, autoridades eclesiásticas y militares.

Digamos de entrada que se trata de un discurso político - mediático relevante, tanto para la alianza gobernante como para los opositores al actual gobierno de derechas. El mensaje presidencial despliega argumentos y objetivos que obligan a adherentes y detractores a tomar posición respecto de esta verdadera "hoja de ruta". El texto mismo no ofrece muchas novedades, por lo menos, para quienes han estado atentos a las promesas realizadas durante la última campaña electoral. En efecto, la mayoría de los tópicos abordados por el señor Presidente ya habían sido formulados en calidad de promesas de candidato.

La diferencia, obviamente, es que ahora tales temas y objetivos orientarán el quehacer legislativo y las políticas públicas del Estado chileno. Esta diferencia, nada sutil, exhorta a la oposición no sólo a plantearse los asuntos propuestos sino a ocuparse de ellos en cuanto cuerpo legal en plazos relativamente breves. En pocas palabras, las propuestas del Ejecutivo se transforman en los hechos en un impulso que le otorga la iniciativa política frente a una oposición desarticulada, ayuna de ideas nuevas y carente de liderazgos convincentes.

Desde un punto de vista más amplio, habría que el texto presidencial se mantuvo en un tono más bien conciliador, cuestión nada de extraña si consideramos el contexto en que se inaugura la actual administración. El Presidente de la derecha ha optado por un discurso de centro-derecha, manteniendo un difícil equilibrio entre los sectores más radicales de su propia alianza y aquellos de la oposición. En rigor, la mayoría de las medidas propuestas muy bien podrían haber sido incluidas en el discurso concertacionista. No obstante, no se trata del quinto gobierno de la Concertación, sino del primer gobierno legal de la derecha tras medio siglo.

Al revisar el conjunto de medidas propuestas por el actual gobierno, todas ellas apuntan a una modernización del sistema político y económico chilenos. Se trata, por cierto, de una modernización enmarcada en el neoliberalismo, en que los términos eficacia y eficiencia anteceden a cualquier consideración frente a temas como la extrema pobreza o el mundo laboral. Una modernización que, reclamando una mirada de futuro opaca el pasado histórico reciente, de este modo silencia una serie de temas políticos que marcaron los últimos años en Chile, tales como juicios por Derechos Humanos, las luchas de las minorías étnicas, las polémicas medioambientales, para no mencionar cualquier atisbo de una reforma profunda de la actual Constitución.

La modernización del país a la cual aspira el sector empresarial es aquella en que se supere toda conflictividad social mediante la promesa redentora de terminar con la pobreza bicentenaria de nuestra sociedad. Así, toda referencia a una clase social se diluye en la idea fuerza de la nación, o mejor aún, de la unidad nacional. La modernización que se busca es, finalmente, la inclusión de todos los compatriotas en una sociedad de consumo. Los gobiernos concertacionistas, como el dios Jano, mostraron durante décadas una doble faz, por un lado miraban al pasado que los legitimó en el gobierno, por otro coquetearon - descaradamente, habría que agregar - con la promesa neoliberal de enriquecimiento personal y corporativo.

Esta ambigüedad moral y política que fue inherente a todos los gobiernos concertacionistas terminó por descomponer al conglomerado en sus fundamentos, generando el descalabro al que hoy asistimos. El actual gobierno de derecha presidido por el señor Sebastián Piñera, está exento de tal ambigüedad, sabe muy bien para quien gobierna y con quien gobierna. De este modo, anuncia un fortalecimiento y ampliación de los cuerpos policiales y, al mismo tiempo, nos promete una reconstrucción del país y una modernización del sistema electoral, yuxtaponiendo sin ambages la represión, la seducción y el fasto político - mediático.

Publicado por ARGENPRESS

Cuenta política del 21 de mayo:

 Las promesas divinas de Piñera y el pre candidato Lavín

Por Andrés Figueroa Cornejo

  1. La diferencia realmente sustantiva entre la cuenta política de Sebastián Piñera y las de la Concertación, estuvo en la permanente encomienda a Dios respecto de sus promesas, proyectos y deseos discurseados durante casi dos horas en el Congreso Nacional. Incluso Piñera miró un par de veces hacia el cielo, para que no cupieran dudas, y el Cardenal Francisco Javier Errázuriz declaró que "Voy a rezar para que (las promesas) se hagan realidad".
  2. A 10 semanas de gobierno, y en  un contexto de alta incertidumbre por la crisis económica mundial y los efectos de terremoto- maremoto, el Presidente se atrevió a profetizar que "Antes de que termine la década (2020) Chile será un país desarrollado y superará la pobreza". Sus  palabras retumban pirotécnicamente en uno de los países más desiguales del mundo, con un desempleo real de un 18 %; donde los derechos sociales son piezas de museo; la economía es extraordinariamente dependiente de los bloques dominantes del planeta, y es presa del precio oscilante del cobre. Ningún país desarrollado carece de industria como Chile, el cual  vive, básicamente, de la exportación de recursos naturales pobremente elaborados.
  3. En su alocución, Piñera se concentró en la reconstrucción post sismo, la lucha contra la delincuencia y la educación. Sobre la reconstrucción, relevó el impuesto enano, acotado temporalmente, y que ofrece beneficios tributarios a los grandes capitales de Primera Categoría; el impuesto al tabaco; la Ley de Donaciones -que se convierten en crédito para los "benefactores"; y en materia de obras públicas (como carreteras y hospitales destruidos), la concesión a constructoras privadas (según el senador Juan Pablo Letelier, se trataría de 7 empresas transnacionales a cargo). Respecto de la delincuencia, el mandatario fue tajante. Habló de brazaletes electrónicos para los reos peligrosos en libertad, registros públicos para el conocimiento de los malhechores, superiores penas contra quienes cuestionen la autoridad policial, y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana con 10 mil carabineros y un millar de agentes de investigaciones más. Cuando se refirió a la delincuencia, Piñera hizo una inquietante mención a la tradicional conmemoración del Día del Trabajador.  En relación a la enseñanza, Piñera planteó la "Revolución Educacional". Dijo que la educación chilena, si bien tiene buena cobertura, es "de baja calidad y equidad" y que reproduce las desigualdades "de generación en generación". Entonces manifestó, entre otras medidas, que en los próximos años se aumentará la subvención escolar (que hoy por alumno es de $ 38 mil pesos / 69 dólares); en los barrios más pobres se ampliará hasta las 20:00 hrs. la JEC; que fundaciones y empresas podrán  apoyar a las escuelas vulnerables; se construirá una nueva carrera docente; habrá más disciplina escolar; y que profesionales no pedagogos podrán hacer clases. El UDI, Joaquín Lavín es jefe de la cartera de Educación, un sitio estratégico del gobierno para probar la pericia del ex candidato a la presidencia que estuvo a punto de ganarle a Ricardo Lagos el 2000. Considerando que, tanto la fracción UDI de la derecha tradicional va a exigir su turno en las próximas elecciones de 2013, como  el acento, los recursos y proyectos de Piñera orientados al Ministerio de Educación, es posible hipotetizar que el futuro candidato del sector será el propio Joaquín Lavín.
  4.  En otros ámbitos sociales, Sebastián Piñera, luego de años en carpeta, prometió que el 7 % que se le cobra a las personas de tercera edad para salud, disminuirá gradualmente. También señaló que, en el tiempo, espera llegar a un Ingreso Ético Familiar de $ 250 mil pesos (454 dólares) para familias de 5 personas, en un Chile donde una renta habitacional promedio es de $ 100 mil pesos, y una canasta familiar que incluye alimentos, trasporte, servicios básicos (electricidad, calefacción y agua potable), educación, salud y recreación supera largamente la cifra comprometida. También el jefe del Ejecutivo dijo que creará un Ministerio de Desarrollo Social "para paliar las desigualdades excesivas". Sobre salud, Piñera reconoció la saturación del sistema sanitario público (casi 700 mil personas están en listas de espera o no reciben atención) para lo cual planea subvencionar la salud privada. En rigor, tanto en las áreas de la educación, la salud y la seguridad social, el gobierno profundizará las privatizaciones de los servicios y derechos sociales en curso. Asimismo, recordó los bonos helicópteros de $ 40 mil pesos por carga familiar entregados en marzo a los más pobres, y  de $ 100 mil pesos para que "los damnificados del terremoto arreglen sus viviendas."
  5.  Laboralmente, Piñera se limitó a anunciar que el simbólico seguro de cesantía existente se extenderá de 5 a 7 meses; capacitaciones con beneficio a los empleadores; y un "nuevo trato" con las Pymes (que concentran al 80 % de los trabajadores), beneficiando a aquellas que reinviertan sus utilidades, y cobrando la mitad de lo que cuesta crear una empresa con el objetivo de reparar "las 100 mil empresas perdidas en los últimos 10 años". También afirmó que hará escuelas sindicales (en la línea de consolidar la "paz social" y la colaboración entre dueños y asalariados). Nada dijo de salario mínimo, de negociación colectiva, de derecho a huelga, de subcontratismo, de precarización del empleo, de distribución de parte de las utilidades, de relaciones contractuales más estables, de la "ley de semana corrida", de horarios y turnos, ni de prácticas antisindicales.
  6.  En términos del sistema electoral, el Presidente indicó que "la democracia está perdiendo fuerza" y que la mitad de la población no vota. Para enmendar la crisis de representatividad propuso la inscripción automática y  voluntaria; el derecho a sufragio a los chilenos en el extranjero; y que las segundas vueltas electorales no coincidan con las fiestas de fin de año (!).
  7.  En relación a la defensa nacional, aseguró que hay que potenciar la capacidad disuasiva de las FF.AA (Chile es unos de los países del Continente que más gasta en ese ítem), y que resucitará la extinta Ley de Reservada del Cobre (que establecía la entrega del 10% de las ventas de Codelco a las ramas castrenses), pero  con otro nombre.
  8.  En su discurso, sobre el pueblo-nación mapuche mencionó a la carrera un llamado Plan Araucanía. Por otro lado, anunció la creación de un Ministerio del Medioambiente; la promoción del Instituto de DDHH; y su especial atención a la clase media.
  9.  Mientras fuera del Congreso se realizaban protestas de trabajadores y estudiantes, Piñera soslayó graciosamente su política de  privatización de la estatal Codelco (que posee el 28 % de la propiedad del metal rojo), que comenzó con la privatización de actividades esenciales (el suministro de energía eléctrica, fundamental en la explotación del cobre), y silenció sus pretensiones de privatizar los ricos yacimientos de Codelco que aún no están siendo explotados. Al respecto,  los nuevos nombramientos del Presidente en Codelco tienen en común  haber participado activamente en la desnacionalización del cobre. Diego Hernández fue nombrado Presidente de Codelco. Antes de su titularidad era un alto ejecutivo de BHP y de la Minera Escondida (transnacionales gigantes), y antes condujo varias mineras extranjeras. También Sebastián Piñera nombró a Juan Luis Ossa Bulnes como miembro del Directorio de Codelco, quien  apoyó directamente a José Piñera (hermano de Sebastián) a inicios de los 80', cuando José era Ministro de Minería de la Dictadura, en la creación de la Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras, que entregó gratuitamente en propiedad privada los yacimientos.
  10. La cuenta política estuvo llena de lugares comunes, salidas populistas, filosofía de cuneta y un discurso fundado en la unidad nacional y la colaboración de clases. Piñera hizo un relato para el gran público, a veces liberal, siempre conservador; a veces caritativo y con aroma a sensibilidad social, y siempre patronal. La retórica asociada al ideario democratacristiano recorrió todos sus argumentos, bien combinada con la continuidad y profundización del capitalismo brutal cuyo derrotero ya había sido pavimentado por la Concertación durante 20 años y que todavía gobierna las relaciones sociales de la vida en Chile.

 

periodistafigueroa@yahoo.es

 

El descrédito popular de Piñera y la Concertación

1. A casi un 11 % llegó el desempleo en el Gran Santiago durante el primer trimestre de 2010, de acuerdo a la medición del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile. Antes de la crisis económica de 2009, la cesantía en la Región Metropolitana alcanzaba el 8 %. Sin embargo, la investigación realizada por la principal y más confiable Casa de Estudios Superiores del país, no evalúa el empleo en el resto de Chile, donde se ubica la zona sur, devastada económica, social y materialmente por el terremoto-maremoto del pasado 27 de febrero.

Por su parte, el gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas, INE, en su último informe comunica  que "Del total de población del país (17.031.440 personas), la población en edad de trabajar (15 años y más) se estima en 13.198.890 personas, de las cuales 7.613.820 forman parte de la fuerza de trabajo en un sentido estricto. Adicionalmente se identifican 1.099.940 inactivos potencialmente activos y 87.860 iniciadores de alguna actividad productiva futura, mientras que 4.397.280 son personas inactivas de manera más habitual". Ahora bien, el INE cuenta como empleadas a  "Aquellas personas que hayan realizado algún trabajo durante la semana de referencia, de al menos 1 hora de duración y hayan percibido al momento o posteriormente algún tipo de pago (dinero o especies)". Con ese criterio es entendible que esa institución estatal hable de un 9 % de cesantía a nivel nacional en el primer trimestre del año, enterrando  sus cifras y  metodología en la fosa de las cosas inútiles para comprender la vida real.

En otro sentido, esta vez el estudio de la Universidad de Chile, señala que los principales problemas que advierte la ciudadanía corresponden a la seguridad, "la falta de empleo", y los efectos de la catástrofe sísmica (que continúa con sus réplicas). Resulta evidente que existe una relación sistémica entre la percepción de la preocupación sobre la delincuencia y el miedo a perder el trabajo. Más allá, de la propaganda programada por todos los medios de que dispone el poder con objetivos de control social e inmovilismo a toda escala, la delincuencia, de tener un aumento objetivo, se liga estructuralmente con la contracción de las plazas de trabajo. Ello es histórico y socialmente vinculante con la alta cesantía.

2. La patronal Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) informó una caída productiva de un 19,4 % en marzo, respecto del mismo mes de 2009. Es la peor baja industrial desde julio de 1982, cuando se desplomó un 20,5 %, en el marco de la recesión económica que creó las condiciones para la ampliación de la protesta social en plena dictadura pinochetista. El presidente de la SOFOFA , Andrés Concha, indicó que "La producción industrial es hoy un 25 % más baja que el 2008" . Asimismo, Concha afirmó que, según los números, el  Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) será de -4 % en marzo. En Chile, la industria corresponde a, más o menos, el 16 % del Producto Interno Bruto (PIB). En este sentido, el economista jefe de Banchile, Rodrigo Aravena, dijo que la debacle del Imacec "Implica que entre la crisis subprime y el terremoto se habría deshecho todo el crecimiento acumulado desde 2007 en adelante."

Pese a lo anterior, la industria financiera registró un 53 % de crecimiento de sus utilidades el primer trimestre de 2010 en relación al trimestre anterior; mientras el retail creció casi un 40 %.  Es decir, la industria del crédito para personas y empresas amplificó sus ganancias a expensas de un aumento del endeudamiento y sus intereses.

3. En otro ámbito, de acuerdo al informe de Aduanas, las exportaciones chilenas a China alcanzaron los 4.008 millones de dólares el primer trimestre de 2010. Las cifras comparadas con el mismo período del año pasado hablan de un aumento de un 98 %. Los envíos a Estados Unidos cayeron un 14 %, quedando como el segundo país, luego del gigante asiático, en el plano exportador.  Mientras el 65 % de los productos egresados de Chile corresponden a cobre y derivados, los embarques de uva se hundieron un 31 % en relación al primer trimestre de 2009 debido a las prácticas proteccionistas de esa industria en Estados Unidos.

4. La administración Piñera presentó los detalles de su agenda "corta" en materia laboral. Se trata de una Bolsa Nacional del Empleo que será organizada por la página www.trabajando.com, que ganó la licitación y que comenzará a funcionar en septiembre del presente año. Se continuará con las políticas de capacitación -inauguradas por la Concertación el 2009- que ofrecerán las empresas, subsidiadas por el Estado por medio de franquicias.  Es así que los empresarios que adopten los cursos podrán descontar de los salarios de los propios trabajadores un 1, 25 % anual. Finalmente, con fines eminentemente ideológicos, el gobierno impulsará escuelas sindicales. En rigor, la bolsa de trabajo vía Internet no garantiza empleo y se agrega al listado de páginas de búsqueda y ofertas laborales que ya existen hace años, cuya utilidad no es distinta que el avisaje convencional de los periódicos. Las capacitaciones las pagarán los propios trabajadores dos veces: una  a través del subsidio estatal (es decir con recursos de los impuestos de todos los chilenos), y otra mediante el descuento directo a sus propias remuneraciones. Y las escuelas sindicales se reducirán a exposiciones tendientes a la domesticación de la organización de los asalariados y su subordinación al capital.

5. La política, por arriba, ha estado marcada por los tira y afloja del Plan de Reconstrucción de Piñera para enfrentar las consecuencias trágicas del terremoto. La Concertación aprobó la insuficiente e inofensiva Ley de Donaciones de la derecha histórica y el impuesto al tabaco, pero se resiste a dar su visto bueno al aumento "de macetero" de los impuestos al gran capital, que, en rigor, serán retornados a través de beneficios  tributarios. Asimismo, mientras los asesores de Piñera cabildean la posibilidad de aumentar el royalty a las empresas privadas del cobre entre un 5 % a un 8 % de manera voluntaria (!) y según rangos de utilidades; el gobierno de  Australia estudia la aplicación de un impuesto de un 40 % a las ganancias de las compañías de recursos naturales, entre ellas, las mineras. De hecho, la gigante BHP, que también tiene fuerte presencia en Chile, considera que los impuestos sobre sus operaciones en el país de Oceanía se incrementarán de un 43 % a un 57 %.  

Ahora bien, que la derecha histórica adopte medidas antipopulares, privatizadoras respecto del cobre y los servicios públicos; que su vocación de servicio se reduzca a la caridad feudal; que reprima con celeridad de relámpago la movilización (el miércoles 28 de abril impidió con volúmenes insoportables de gases lacrimógenos la concentración estudiantil contra el alza del pasaje del trasporte público, y el 1 de mayo, Santiago estuvo sitiado por fuerzas especiales de carabineros); y que haga de los medios de comunicación, de los cuales son dueños, el modo privilegiado de "sensación participativa e informativa", no tiene nada de extraño. Está en su naturaleza.  Lo que resulta del todo paradójico y poco creíble, es el mea culpa permanente de los personeros de la Concertación , hoy convertidos en novísimos "críticos" más o menos constructivos, de las iniciativas de la derecha histórica. El socialista Arturo Martínez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, amenazó con un llamado a paro nacional de ingresar al Congreso la ley que limita los años de indemnización por años de servicio. Pero esa propuesta de ley fue realizada hace años por el ex senador socialista Carlos Ominami, padre y mentor político del ex candidato a la presidencia, Marco Enríquez-Ominami. Además, la actual ministra del Trabajo ha sacado de la agenda el tema para no enrarecer sus relaciones con la opinión pública. Es decir, Martínez -utilizado concientemente por sectores de la Concertación para "abuenarse" con los trabajadores- realiza amenazas peregrinas que no alcanzan siquiera para golpear mediáticamente. Ahora la Concertación se interesa por el tema de los impuestos al gran capital que opera en Chile, cuestión que jamás hizo de manera significativa durante los 20 años en que ocupó el Ejecutivo. Lo que ocurre es que hoy procura instaurarlo Piñera; independientemente de que el impuesto resulte inocuo, acotado y  mínimo; y de que, en general, la política impositiva en Chile es una de las más bondadosas con el capital en todo el planeta y no toca una sola pieza de los aspectos estructurales que determinan las relaciones de desigualdad extrema que gobiernan la sociedad desde hace tres décadas.  La Concertación , a casi dos meses de su desalojo de La Moneda , continúa dando palos de ciego, mientras el pueblo trabajador arroja monedas a sus líderes. Su reordenamiento se ve distante y opaco. Es cierto que la UDI muerde permanentemente los tobillos de Piñera; pero también es cierto que el desprestigio y falta de credibilidad pública de la componenda concertacionista aumentan junto a su escasez de claridad y coherencia política. Frente a la gente común y silvestre, la que mal vive de un sueldo y todavía aguza preocupadamente los sentidos ante las réplicas del terremoto, tanto la derecha tradicional, como la Concertación y sus rencillas de comedia descafeinada, corresponden a pesares que hay que sufrir en el noticiero antes del deporte. La casta política  que legitima fotográficamente la democracia  sin pueblo para la reproducción legalizada del capital  contra el trabajo, pierde interés y autoridad popular cada día que pasa.

Andrés Figueroa Cornejo

periodistafigueroa@yahoo.es

Mayo 4 de 2010