Embajador Otero asegura estar “arrepentido” y pide disculpas

Por Giselle Concha G. / La Nación

Haciéndole guiños al gobierno argentino e incluso a la oposición, el diplomático pidió disculpas a los ofendidos con sus palabras respecto de la dictadura, enfatizando que no dio la polémica entrevista a “Clarín” en calidad de embajador

Martes 8 de junio de 2010

“Nunca debí haber tocado el pasado”. Con esta frase, el embajador chileno en Argentina, Miguel Otero, pidió disculpas a todos quienes se hayan sentido lastimados frente a las declaraciones vertidas en el diario argentino Clarín, el pasado domingo, donde afirmó que “la mayor parte de Chile no sintió la dictadura de Pinochet”.

Desde su oficina jurídica de Avenida Apoquindo, el diplomático -que recalcó que la entrevista fue sólo “a título personal”- afirmó que “jamás pensé que pudiera ser malinterpretado al no reconocer el dolor que han sufrido tantas familias que han sido víctimas de la violación de sus derechos humanos”.

Al explicar sus polémicas declaraciones, Otero aseveró que “vivimos tiempos muy difíciles en Chile en un momento determinado y hay opiniones separadas de lo que pasó y por qué ocurrió. Hoy, han transcurrido más de 30 años y no tenemos el derecho a mirar el pasado si no a respetar lo que sufrimos o sentimos unos y otros”.

Otero le hizo un gesto además al gobierno argentino, donde sus palabras también causaron revuelo y derivaron incluso en que el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados de ese país, Julio César Martínez, anunciara que le pedirá a Casa Rosada que se le quite el agreement a Otero.

En esa línea, el ex senador RN sostuvo que “en este mes que he estado en Argentina he aprendido a apreciar la labor de la Presidenta Fernández en el manejo de los derechos humanos. Lo están haciendo en forma extraordinariamente adecuada. Han entregado las cosas a la justicia y han entendido el profundo dolor que sintieron todas aquellas personas que fueron víctimas de una dictadura”.

El embajador -quien descartó haber hablado con el Presidente Piñera, pero que a primera hora se comunicó con el ministro Moreno, y luego visitó al vicecanciller- dijo “entender” las críticas de la Concertación (ver recuadro), al sostener que “comprendo todas las reacciones. Las personas reaccionan por dolor y entiendo el dolor de ellos, al no creer que uno pueda sentir el mismo dolor o que uno está desconociendo ese dolor”.

Más temprano, el gobierno respaldó ampliamente al embajador en Argentina, luego de que el canciller Moreno asegurara a Radio Cooperativa que “en el gobierno hay gente que puede tener la más diversa opinión sobre el gobierno militar (...) pero no representan la opinión del gobierno”.

Pese a que el Presidente Piñera desestimó referirse al caso, lo cierto es que La Moneda comparte el criterio del canciller, optando por marginar el conflicto sólo al ámbito de “opiniones personales”.

En tanto, el oficialismo se cuadró en su respaldo a Otero, donde el presidente UDI, senador Hernán Larraín, afirmó que si bien “sus declaraciones fueron innecesarias”, “hacer una cuestión de Estado de esto es una actitud más bien de la Inquisición y no de los tiempos modernos”, recalcó.

En tanto, el timonel RN, Carlos Larraín, indicó que “aquí estamos en presencia de una nueva policía del pensamiento. Miguel Otero tiene derecho a sus opiniones y santo y bueno, no son opiniones institucionales.

Oposición evalúa citar a canciller al Congreso El comité político de la oposición acordó que los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara citen al canciller Alfredo Moreno para que explique el accionar del gobierno ante los dichos del embajador Miguel Otero. En esa línea, la diputada y presidenta del PPD, Adriana Muñoz, dijo esperar que Moreno “explique por qué él, como autoridad de la República en Relaciones Exteriores solamente se ha conformado con establecer que se trata de declaraciones personales”. A su turno, el senador DC Jorge Pizarro afirmó que “los errores graves se tienen que asumir con responsabilidad, porque o sino, lo que quedaría sentado es que esta es la opinión del gobierno en derechos humanos y lo que fue la dictadura de Pinochet”. Por su parte, el presidente del Partido Radical, senador José Antonio Gómez, estimó que “esta es una muestra más de que este gobierno está desordenado. Más que una explicación del embajador, esto requiere una explicación del Presidente de la República”