Protección social y democratización sellan gestión de Bachelet

Por Javiera Olivares / La Nación

Dio espacios a sectores excluidos, sacó adelante proyectos en derechos humanos, hizo defensa del sistema democrático en instancias regionales y promovió reformas políticas.

Foto: Michelle Bachelet Jeria es la primera mujer Presidenta de Chile. Le tocó la concreción de la reforma que acortó de seis a cuatro años el período de gobierno. Foto: AFP

Jueves 11 de marzo de 2010

Si el arribo de Michelle Bachelet a La Moneda tuvo carácter histórico por la llegada de la primera mujer a la Presidencia de la República de Chile, el término del gobierno también estuvo marcado por situaciones sin precedentes. El terremoto de 8,8 grados Richter que azotó la zona centrosur del país a fines de febrero, determinó la agenda de la Mandataria durante sus últimos días, que estuvieron marcados por el trabajo en terreno y visitas a centros de acopio. Sin embargo, el balance de la era Bachelet es bastante más amplio.

De acuerdo al diseño establecido por la propia Jefa de Estado, su plan de gobierno estuvo enmarcado por tres ejes, que correspondían a una mejora en el sistema de protección social, fortalecer el desarrollo económico y dar mayor democracia al sistema político. A pocos días de asumir, Bachelet se planteó como objetivo central mejorar las pensiones de los sectores más vulnerables. La reforma comenzó a operar en julio de 2008 y estableció la pensión básica solidaria, el aporte previsional solidario y el bono por hijo.

Poco antes la Mandataria ya había enfrentado importantes crisis que no eran parte de la agenda y que no le habían tocado a ningún otro Presidente de la Concertación. Una de ellas, la muerte del ex dictador Augusto Pinochet, en diciembre de 2006 y la puesta en marcha del Transantiago en febrero de 2007 que provocó un descontento social en la capital por graves deficiencias del servicio. Sin embargo, los inconvenientes se fueron corrigiendo, y el costo político para el gobierno fue menor del presupuestado.

Otra situación compleja fue la llamada “revolución pingüina”, marcada por las movilizaciones de los estudiantes secundarios, que incluyeron paros y tomas de liceos. Bachelet anunció un paquete de medidas que terminaron por reformar la antigua Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) y establecieron una Superintendencia de la Educación. Además sacó al ministro de la cartera.

El terremoto de febrero no fue la única catástrofe natural que le tocó a la Jefa de Estado. La erupción del volcán Chaitén, en mayo de 2008, también fue un desastre que obligó a la Mandataria a reconstruir dicha ciudad. En ambos casos, la Presidenta se vio empatizando con la desgracia, lo que la mostró como una líder cercana a la gente, una de sus mayores fortalezas políticas de su gestión que terminó con el 84% de aprobación.

En términos políticos el gran sello de la administración Bachelet estuvo centrado en dos puntos: las reformas que buscaron ampliar la democracia y la inclusión de sectores que habían estado históricamente fuera del sistema, como el Partido Comunista. Se logró aprobar la elección de consejeros regionales y la ley de modernización del Ministerio de Defensa. Sin embargo, iniciativas emblemáticas como la inscripción automática y el voto voluntario, el fin del binominal y el sufragio de chilenos en el exterior, no lograron mayoría en el Parlamento.

Sello presidencial

Ya nadie duda que el sello de la administración de Bachelet es el de la protección social. Y ahí deja los programas Chile Crece Contigo y las leyes que mejoraron las condiciones laborales y familiares de la mujer. En derechos humanos sacó el Instituto Nacional, el Museo de la Memoria, la ampliación del trabajo de las comisiones Rettig y Valech.

Y se hace una positiva evaluación de su gestión internacional, firmando nuevos acuerdos comerciales y presidiendo instancias regionales donde el sello fue la defensa del sistema democrático.

 

HITOS EN 48 MESES DE GOBIERNO BACHELETISTA ►Primera mujer llega a la Presidencia de la República. ►Gobierno con énfasis en protección social. ►“Revolución pingüina” de estudiantes secundarios que derivó en reforma. ►Crítica situación con implementación del Transantiago. ►Muerte del general Augusto Pinochet. ►Reforma previsional. ►Programa Chile Crece Contigo. ►Erupción volcán Chaitén. ►Impulso de reformas políticas. ►Terremoto 27 de febrero.

 

FACTOR DE ESTABILIDAD, JUSTICIA Y DEMOCRACIA Culmina hoy un doble ciclo. El de la primera mujer Presidenta de Chile y el de dos décadas de gobierno de la definida como “coalición más exitosa en el historia del país”, la Concertación por la Democracia. Podría decirse que algo que une ambos hitos es todo lo que se hizo y logró para ampliar y profundizar los derechos sociales de todas y todos los chilenos, empezando por bajar drásticamente el porcentaje de pobreza en el país. La Presidenta Michelle Bachelet dio continuidad a otro factor gravitante en los gobiernos concertacionistas: avanzar en la calidad de la democracia del país, profundizando iniciativas progresistas, resistidas por sectores conservadores. La estabilidad financiera y económica ha sido, sin duda, otro sello de las administraciones concertacionistas, que Bachelet mantuvo encarando adecuadamente la crisis financiera internacional del año pasado.

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