Los 20 años más exitosos

“Han sido los 20 años más exitosos de nuestra historia”

Por Ana Verónica Peña / La Nación Domingo

El jefe del gabinete de la Presidenta Bachelet evalúa la campaña presidencial de Eduardo Frei, analiza los hechos de los últimos días, entrega los lineamientos de lo que se será el cambio de mando y envía un mensaje a los funcionarios públicos: que estén tranquilos, porque con su calidad y experiencia, cualquier gobierno querrá trabajar con ellos. Y espera, dice, que no se retroceda en lo avanzado con la selección a través de la Alta Dirección Pública.

Domingo 24 de enero de 2010

Foto: Leandro Chávez

Edmundo Pérez Yoma es un hombre muy cercano a Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Su padre, Edmundo Pérez Zujovic, fue ministro de Eduardo Frei Montalva, y el ahora ministro del Interior fue jefe de campaña de Frei Ruiz-Tagle, primero, en su campaña al Senado, en 1989, y luego secretario ejecutivo de su primera carrera presidencial, en 1993. Durante su gobierno, asumió la cartera de Defensa. Esta vez, Pérez Yoma observó desde La Moneda la campaña y lo que vio no le gustó. “Teníamos una oposición concertada entre Piñera, los medios de derecha y la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, que verdaderamente estaban en una labor de demolición de la figura de Frei”, acusa. De esto y otros temas habló con LND.

-¿Cómo se siente cuando están a punto de terminar 20 años de gobierno de la Concertación?
-Como dice el tango, 20 años es nada, pero en política 20 años es mucho. Hay pocos antecedentes en el mundo de coaliciones políticas que hayan gobernado 20 años. Hay partidos políticos, como el PRI en México, que han estado más de 20 años en el gobierno, pero una coalición política tan amplia como la nuestra, creo que solamente en Suecia ha ocurrido algo parecido. Eso es un gran mérito y hay que agradecer a toda la gente, a los dirigentes de la Concertación, a los líderes políticos que fueron capaces de crear esta coalición tan fuerte, tan responsable, que cambió la historia del país y que le dio los cuatro gobiernos más exitosos de toda nuestra historia republicana. Esto hace que uno se sienta extraordinariamente orgulloso de haber participado en esto, que fue una especie de gesta épica, en la que hicimos una transición perfecta, admirada por todo el mundo. Sin apresuramiento, hemos ido cumpliendo todas las etapas, hemos encarcelado a los violadores de los derechos humanos, hemos seguido investigando, se ha cambiado al país, el país que tenemos hoy no tiene absolutamente nada que ver con el país que recibimos. En todos los aspectos, en vivienda, en educación, en los derechos de las personas, los hijos naturales… Cuando uno contempla la labor de estos últimos 20 años, se confirma lo que tantas veces hemos dicho: estos son los mejores 20 años de nuestra historia republicana.

-¿Frustrado con los resultados del 17 de enero?
-Claramente, nos hubiera gustado ganar. La segunda vuelta fue de menos a más y uno se había hecho bastantes esperanzas, mirando las vocerías de Tohá, de Orrego, fueron buenas cartas, y la verdad de las cosas es que uno se preguntaba por qué no hicimos esto antes. Pero yo siempre tuve la duda de si nos iba a alcanzar el tiempo, si las pocas semanas entre una y otra vuelta iban a ser suficientes para remontar la tremenda diferencia con Piñera.

-¿Por qué no se hizo antes?
-Tengo muy poca información acerca de lo que ocurría al interior del comando de Frei, y lamentablemente no se hizo antes. Pero también creo que la primera vuelta fue bastante difícil porque teníamos ahí una acción concertada entre Piñera, los medios de derecha y la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, que verdaderamente estaban en una labor de demolición de la figura y de la persona de Eduardo Frei, y el que más aportó a eso fue Marco Enríquez-Ominami que, por supuesto, contaba con todo el apoyo de los medios de derecha y también de la candidatura de Piñera. Basta recordar las imágenes de los debates, una verdadera concertación entre Marco Enríquez-Ominami y Piñera, el entendimiento que había entre ellos, que se trataban tan bien. Así es que la verdad es que la primera vuelta fue una vuelta muy difícil.

-¿No hubo culpa de la Presidenta, como señaló el diputado Fernando Meza?
-Después de lo que hemos visto en estos días, lo único que uno puede decir de las declaraciones del diputado Meza es que son absoluta y totalmente incomprensibles y totalmente contradictorias unas con otras y, por consiguiente, no vale la pena comentarlas.

-¿Tan incomprensible como el episodio del acuerdo PRSD, PRI con la UDI y RN para repartirse los cargos de la Cámara de Diputados?
-Tan incomprensible como ello. Todo lo que ha hecho el diputado Meza durante el período en que fue presidente del Partido Radical es absolutamente incomprensible y lo deja a uno sumamente perplejo.

-Entonces, ¿no hay un cambio político al interior de la Concertación como lo planteó Adolfo Zaldívar, que dijo que éste era el primer paso a una nueva realidad política?
-No. Además Adolfo Zaldívar está fuera de la Concertación desde hace mucho tiempo y el acuerdo al que se llegó este jueves fue unánimemente desautorizado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Radical, así es que sobre eso no hay nada más qué decir. El Partido Radical fue claro y contundente, desautorizó completamente ese acuerdo y ratificó su pertenencia a la Concertación.

-Entonces, ¿no espera más episodios como éste?
-No, yo creo que no, porque además fue notable la rapidez con que se aclaró y se solucionó esto.

-¿Y era necesario que interviniera la Presidenta?
-La Presidenta no intervino, sólo le pidió información al ministro Carlos Maldonado para saber qué era lo que estaba pasando, le pidió a un miembro del comité político que le informara cuál era el alcance de este acuerdo y se le informó que no era un acuerdo del Partido Radical y que en la tarde se iba a reunir el CEN y que ahí se iba a tomar la determinación.

-¿Hay un problema anímico también en el mundo político? Le pregunto por el episodio que se vivió esta semana en el Congreso entre el senador Andrés Allamand y el ministro Velasco.
-Primero que nada, hay un sentimiento de duelo y el duelo hay que asumirlo y hay que procesarlo, pero claramente el gobierno va a gobernar hasta el último día y, en general, la gente está respondiendo a sus responsabilidad y está trabajando normalmente.

-Pero antes de pasar al traspaso del mando, me gustaría insistir con el tema Allamand- Velasco. ¿Qué le parece que un ministro de Estado haya sido increpado de esa manera en el Senado por haber dado a conocer una opinión política?
-No fue siquiera una opinión política. Este episodio habla muy mal del senador Allamand y creo que él debiera dar disculpas no sólo al ministro Velasco, sino que dar disculpas al país. Él insultó al ministro de Hacienda de una forma destemplada y eso no corresponde. Y ni siquiera sabemos cuál es la razón para esos insultos. Yo condeno enfáticamente este hecho, creo que no hace bien, que fue una reacción destemplada y esperamos que él rectifique esa actitud.

-Por la información que se conoce a través de la prensa, Allamand lo habría insultado por una opinión que emitió Velasco sobre la situación de las acciones de Lan. ¿Usted considera apropiado que hoy día un Presidente electo esté negociando la venta de un paquete accionario de 2.500 millones de dólares?
-Si lo insultó por eso, tendría que insultar a mucha gente, partiendo por el presidente de su partido, Carlos Larraín, por el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, por los innumerables adherentes a Piñera que han señalado que es inconveniente que él no se deshiciera de sus acciones antes de ser electo. Ese es un comentario que no lo hemos hecho nosotros solamente, lo ha hecho mucha gente de derecha, mucha de la gente que apoya a Piñera.

-¿Debió haber vendido antes?
-Estos son hechos que, en definitiva, están empañando mucho estos primeros días de Piñera electo. Además, hay que considerar que en este tema ha habido una secuencia de declaraciones de Piñera, en la cual, en la primera de ellas, decía que él pensaba deshacerse de sus acciones el día que fuera proclamado candidato. Hemos llegado a una situación en la que él ya es Presidente electo, aunque el Tricel no lo haya confirmado aún, y que gran parte de las noticias que salen en los diarios se refieren a la cantidad de dinero que él está ganando con la venta o no venta de sus acciones, si va a hacer fideicomiso o no va a hacer fideicomiso. Piñera puede hacer lo que quiera con su dinero, pero a mí me parece que no ha sido muy afortunado para él que gran parte de las noticias de sus primeros días giren en torno a este tema.

“Hay mucho temor porque hubo muchas amenazas” -¿Existe ansiedad en la derecha por asumir el gobierno?, porque se ha sabido de casos de personas que se han presentado en reparticiones públicas como presionando ya para hacerse cargo de los temas. -Institucionalmente, no. O sea, de parte de la gente que Piñera designó oficialmente para entenderse con nosotros, que son Rodrigo Hinzpeter y Cristián Larroulet, en ellos, no hay ningún tipo de ansiedad. Con ellos hemos concordado un cronograma. En la reunión en mi casa, el otro día, me pasaron un documento con las cosas que ellos estimaban importantes que estuvieran incluidas en los traspasos, a lo cual nosotros le contestamos que en el instructivo que nosotros habíamos hecho el 11 de diciembre, dos días antes de la elección en la primera vuelta, estaban absolutamente todas las cosas que ellos pedían, les mandé copia de ese instructivo, y es tan poca la ansiedad, que quedamos de reunirnos nuevamente la semana que empieza el 8 de febrero, cuando el gabinete de Piñera ya esté nombrado. -¿Es falso entonces que haya personas que estén tomando contacto con algunas reparticiones públicas? -No. Es verdad, hay efectivamente algunas personas que no están autorizadas por ellos que se han presentado con bastante prepotencia en algunas intendencias y en algunas reparticiones públicas diciendo que ellos son representantes del gobierno electo, o que ellos van a ser el futuro ministro o el futuro jefe de servicio, con exigencias verdaderamente absurdas, las cuales han sido rechazadas por nosotros. Y, en esto vamos a ser muy claros: nosotros estamos empeñados en hacer un traspaso impecable y, que quede muy claro, no vamos a dejar de gobernar ni un solo segundo, vamos a gobernar hasta el mismo día 11 de marzo y vamos a tomar todas las decisiones que correspondan, porque tenemos un mandato constitucional para hacer esto, y vamos a cumplir con nuestro mandato hasta el último día en que estemos habilitados para hacerlo. -Pero parece que existen ciertas aprensiones. En la prensa se ha señalado que el piñerismo está nervioso respecto a medidas que se estarían tomando al interior del gobierno, para restringir el acceso a ciertas bases de datos o para ampliar plantas. De hecho, se informó que Piñera pidió entrevista con el contralor de la República para ver este tema. -Por lo menos a mí no me han expresado oficialmente ninguna aprensión de ese tipo. Eso puede ser solamente una especulación periodística. Pero, como dije, nosotros tenemos un mandato constitucional para gobernar hasta el 11 de marzo y es eso lo que vamos a hacer. -También se ha especulado sobre el número de funcionarios públicos que debiera nombrar el nuevo gobierno. ¿Cuál es la cifra real? -Hay distintas apreciaciones porque hay mucha gente que ha sido nombrada por la Alta Dirección Pública. Hay cerca del 40% de los cargos de confianza que ha sido designado por la Alta Dirección Pública, funcionarios a los cuales el nuevo Presidente les puede pedir la renuncia, pero si ellos fueron seleccionados por la Alta Dirección Pública, no parecería razonable que los cambiaran. Este es un sistema en el que la gente es elegida en un proceso absolutamente transparente, con criterio técnico, profesional, tomando en cuenta toda su preparación, en un proceso larguísimo, por consiguiente ha disminuido muchísimo el número de funcionarios de nombramiento directo. -¿Y cuántos son en la actualidad? -De los nombramientos directos, sin concurso, que son los cargos de confianza, son 924 personas entre ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores, seremi, jefes de servicio y subjefes de servicios. Entre los que son nombrados por concurso, entre el 2000 y el 2009, se han nombrado por esa vía 928 cargos. -¿Cuánto demora un proceso de renovación de cargos mediante el sistema de Alta Dirección Pública? -Si se opta por pedirles la renuncia, cada uno de estas selecciones toma alrededor de cuatro meses. La derecha siempre insistió y nosotros hemos estado de acuerdo con ellos en que la mayor cantidad de cargos debía llenarse por gente que haya concursado en la Alta dirección Pública y, en ese sentido, se ha avanzado mucho, el país ha avanzado mucho, y sería muy lamentable retroceder. -¿Existe temor entre los funcionarios públicos por el cambio gobierno? -Hay mucho temor en la gente porque hubo muchas amenazas durante la campaña. En ese sentido, yo los llamo a la tranquilidad, quiero recordarles que el mismo Hinzpeter, en su discurso el día de la elección, dijo que lo que se había dicho en la campaña quedaba en la campaña, como diciendo que hay muchas cosas que se dijeron que no se van a concretar. Yo llamo a los funcionarios públicos, a los buenos funcionarios públicos, a tener tranquilidad porque ellos son parte de un Estado eficiente, moderno, transparente y ellos tienen habilidades y expertise que son muy difíciles de conseguir y, por consiguiente, deben tener confianza en que, basados en sus propias aptitudes técnicas y profesionales, cualquier gobierno que se instale en Chile va a querer contar con sus servicios.