Arrate: En viaje de regreso al socialismo allendista
Por Inbal Landau / Richard Miranda
El abanderado de la izquierda extraparlamentaria fue ministro en los tiempos de la UP, pero tras el exilio en Europa, junto a otros, trajo ideas “renovadas” para el PS. Formó parte de la Concertación por casi 20 años, pero en enero pasado inició un regreso a sus orígenes.
Domingo 8 de noviembre de 2009
Una de las imágenes de la franja televisiva muestra a Jorge Arrate “chuteando” una pelota de fútbol a su perro Tintán, a quien el candidato del Juntos Podemos-Frente Amplio le ha enseñado a atajar. Tal vez es un intento por mostrar jovialidad entre tanta cana que abunda en su cabeza. O una fórmula por seguir exhibiendo su humor, espontaneidad y sencillez, características que -más allá de la tendencia política que se tenga- se han propagado en el inconsciente colectivo, sobre todo luego del primer debate presidencial, tras el cual su popularidad en las encuestas aumentó de un 1% a un 4%.
Al abanderado que aspira a representar a la izquierda las encuestas no le quitan el sueño. Incluso considera que son utilizadas precisamente para “manipular” las opciones electorales de la ciudadanía. Igual de escépticos son el presidente del PC, Guillermo Teillier, y el director ejecutivo de la campaña, Esteban Silva (ex PS), quienes aseguran que existe un “voto oculto” que sorprenderá a todos el día de las elecciones. Apuestan a que superarán la cifra de las presidenciales pasadas, en las que obtuvieron un 5,4%.
Allendista, renovado y allendista
Arrate fue un socialista “renovado”, de aquellos que llegaron tras el exilio -que él pasó mayormente en Holanda- algo burgueses, con ideas europeizadas, adquiridas poco antes de la caída del muro de Berlín y lejos de aquí, donde se vivía la dictadura y se mantenía una izquierda radicalizada. En Roma fue secretario ejecutivo de la Izquierda Chilena en el Exterior y de Chile Democrático; desde la República Democrática Alemana, fue secretario de Relaciones Internacionales del PS chileno entre 1975 y 1977. Luego se trasladó a Rotterdam, desde donde presidió la Fundación Salvador Allende. En el extranjero estrechó lazos con partidos socialistas internacionales y contribuyó al proceso de renovación socialista. “Está asociado a todos los hitos más importantes del Partido Socialista desde su división en 1979 hasta su reunificación 10 años después”, señala Esteban Silva, el director ejecutivo de su campaña.
Cuando llegó a Chile, en 1987, Arrate fue junto a Carlos Altamirano uno de los protagonistas de la reunificación del PS. Encabezó las conversaciones con los sectores que dividían al partido, y finalmente, en 1989, junto a Clodomiro Almeyda, de la facción más extrema, logró la unidad del PS. El candidato del Juntos Podemos, quien había sido ministro de Minería en la UP, fue el primer presidente de la colectividad una vez llegada la democracia. Ocupó la cartera de Educación en la era de Aylwin y la del Trabajo y la Segegob, en la de Frei. Durante el gobierno de Lagos, fue embajador en Argentina. “Él se planteó como renovado un tiempo, pero creo que siempre ha mantenido las mejores tradiciones del Partido Socialista, en relación a que cree en las ideas que planteó Allende, en la unidad de los partidos de izquierda, y una de las cosas que él ha reivindicado y sigue reivindicando es la necesidad de que se acerquen socialistas y comunistas”, sostiene Guillermo Teillier. De hecho, en esta pasada, propuso que el PS junto a la izquierda extraparlamentaria llevaran un candidato que le hiciera el peso a Frei en primera vuelta, pero esa opción fue desestimada en su partido. Finalmente, en enero renunció a la colectividad de la que había sido parte desde sus tiempos universitarios para convertirse en el candidato de este sector.
El candidato ciudadano
“¡Bravo, bravo, siempre con los trabajadores!”; “¡estoy orgullosa de que usted sea mi candidato!” son algunas de las manifestaciones de adhesión, que ha ido recibiendo en el transcurso de la campaña, en sus habituales recorridos callejeros por el país. Para el ex ministro las actividades cara a cara con la gente son las que verdaderamente le llegan a la médula. Por eso siempre trata de priorizar los puerta a puerta o algún recorrido por ferias libres. Además, ha considerado en su campaña a los micro-productores y ha visitado el popular comercio de Patronato, ha sostenido encuentros con asociaciones gremiales, sindicatos y federaciones, juntas de vecinos, clubes deportivos y organizaciones de mujeres. Hace algunas semanas, el ex ministro de la Unidad Popular dijo, casi en tono de reclamo, que “un pobre no puede votar por un rico”, saliendo al paso a la campaña de la derecha, que intenta atraer, de la mano de la UDI, a los sectores más populares a la candidatura de Sebastián Piñera.
Si bien las canas del ex ministro Arrate generan respeto, también su cabello lo hace aparecer como una persona mayor. Sin embargo, tiene 68 años, la misma edad de Frei y una innegable vitalidad y energía que en él no pasan inadvertidas. Incluso, cuando le ha tocado un día de campaña extenuante, es precisamente Arrate quien al final de la jornada sale con una broma o una que otra frase simpática que saca más de una carcajada de su equipo que no le pierde pisada y que está compuesto por su jefe de gabinete, Heber Valenzuela, que es su amigo y mano derecha; el coordinador de la campaña, Salvador Muñoz; su jefa de comunicaciones, Soraya Rodríguez y la periodista Rocío Alorda.
Parte de sus estudios los realizó en el Colegio Mackay de Viña del Mar y los terminó en el Instituto Nacional. Cursó Derecho en la Universidad de Chile, donde fue también presidente del centro de alumnos. Su faceta intelectual es bastante reconocida. Inteligente, estudioso, preparado y aplicado -así lo define Guillermo Teillier-, ha llevado una vida académica. Luego de pasar por la Universidad de Chile estudió un postgrado en Economía en la Universidad de Harvard. En el exilio se dedicó a dictar conferencias y seminarios en universidades europeas, ha sido profesor visitante en la U. de Virginia, en la U. de California en Berkeley y en la U. Nacional de Cuyo, en Argentina. También ha realizado clases en la U. de Chile y la UC e incluso por un breve período fue rector de la U. Arcis y además presidió su corporación.
El fin de semana pasado viajó a EEUU para visitar a su esposa, la escritora Diamela Eltit, quien hace clases en la Universidad de Nueva York. Pero la faceta de profesor no es la única que comparte con ella, puesto que Arrate también ha incursionado en la literatura. Ha escrito variadamente: sobre su experiencia en el exilio, sobre la historia de la izquierda chilena, novelas e incluso ha volcado su talento culinario en el de la escritura, con un libro sobre la vinculación de la cocina y los espacios culturales.
Pero sobre su esfera privada, a diferencia del resto de los candidatos, es particularmente esquivo e incluso, siempre amable, pero algo reacio para hablar sobre sus hijos o su pareja. Piensa que ella ya se ha hecho su propio camino y por lo demás, que la figura de primera dama es algo innecesario, anacrónico y machista.
Antes de ella estuvo casado con Soledad Larraín, quien fue subdirectora del Sernam. Y anteriormente con Ana María Fernández, con quien tuvo a sus dos hijos que actualmente viven en Holanda. Con ellos se ve seguido y tienen una buena relación.
Propuestas
Sus tres principales propuestas programáticas se traducen en una nueva Constitución, que se realice mediante una asamblea constituyente y que dé más peso del sector público con respecto al privado; cambiar el modelo económico actual, recuperando las riquezas naturales, renacionalizando el cobre -como hizo cuando fue vicepresidente ejecutivo de Codelco en la UP- y el agua; y la reforma tributaria, que plantea aumentar los impuestos a los grandes grupos económicos, para invertir en educación pública y salud.
Con Enríquez-Ominami comparte una porción de su potencial electorado. Esteban Silva dice que para captar ese voto se van a centrar en afirmar sus planteamientos y marcar la diferencia que tienen con él. Para lo que queda de campaña, apuestan por la calle, dicen que la recepción que tiene Arrate en la gente es fundamental y que lo ayuda frente a la “invisibilidad” que tiene en los principales medios de comunicación. Aún quedan debates, el estreno de la franja televisiva -dirigida por Alejandro Goic y que cuenta con la participación de los actores Blanca Lewin y Alfredo Castro- e intensificar sus giras por el país
Sobre el 13 de diciembre, Esteban Silva está convencido de que “hay sectores muy importantes en la Concertación que tienen un voto oculto, que quisieran votar por Jorge Arrate, que no les convence Frei”.
Sobre la segunda vuelta no quieren decir nada aún. Pero señalan que su apoyo dependerá de si el pacto que hicieron con la Concertación en contra de la exclusión, que implica que 12 candidatos de su conglomerado van en una lista compartida con el oficialismo, da resultados significativos para ellos. En cualquier caso, a pesar de no compartir ciertas ideas, están conformes con el pacto con los oficialistas. Y “ansiosos”, dice Teillier, ante la mayor posibilidad que han tenido de tener representación en el Parlamento por primera vez en 20 años. //LND
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