Cumbre Unasur ardió por las bases de EEUU
Lunes 10 de agosto de 2009 | 12:17 Lanacion.cl / Agencias Hugo Chávez habló de "vientos de guerra" mientras sus pares de Ecuador, Brasil, Bolivia y Argentina coincidieron en necesidad de reunirse para tratar tema. Colombia bajó perfil a polémica.
La eventual instalación de bases militares de Estados Unidos en Colombia protagonizó el debate de los presidentes de la Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur) reunidos este lunes en Quito para la entrega de la presidencia pro témpore por parte de la Presidenta Michelle Bachelet a su par ecuatoriano, Rafael Correa.
Terminada la ceremonia de traspaso de mando de Chile a Ecuador, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió la palabra y se explayó en contra de las tratativas Bogotá-Washington advirtiendo que corren "vientos de guerra".
El gobernante caraqueño alertó que la presencia militar estadounidense en bases colombianas, que se está negociando, "puede generar una guerra en Suramérica" y afirmó que su país se está preparando porque: "nos tienen en la mira".
"Vientos de guerra comienzan a soplar", alertó Chávez, quien se quejó de que esta III Cumbre Ordinaria de la Unasur no haya incluido, este asunto. Insistió en que su país está muy preocupado por "el anuncio de la instalación de siete bases (militares) en territorio colombiano", lo que, dijo, "puede convertirse en una tragedia".
El Presidente Correa, que encabezaba la cita con la Presidente Bachelet a su lado, recogió la interpelación de Chávez y enfatizó que el polémico proyecto colombiano supera la soberanía de ese país a diferencia de lo que, por ejemplo, declaró Chile.
Luego fue el turno del mandatario de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien propuso hoy que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) convoque a un diálogo con Estados Unidos para debatir sobre sus relaciones con la región.
En la cumbre del foro en curso en Quito, Lula expresó preocupación por la IV Flota norteamericana, y se declaró afectado por la tensión en la región a raíz de la anunciada presencia militar estadounidense en Colombia.
También dejó abierta hoy la posibilidad de una cumbre extraordinaria de Unasur para tratar el tema. Dijo que el 24 de agosto se reunirán en Quito los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores y "dependiendo de los resultados" de esa deliberación, luego puede ser convocada una cumbre.
El presidente ecuatoriano planteó la posibilidad de que la capital de Argentina sea la sede de esa reunión extraordinaria, lo cual fue aceptado por la presidenta de ese país, Cristina Fernández.
La gobernante trasandina consideró que se está creando un "estado de beligerancia inédito e inaceptable", y consideró necesario que el mandatario colombiano, Álvaro Uribe, que no participa en la reunión de Quito, asista a esa reunión extraordinaria, en caso de convocarse.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, por su parte llamó a una reunión de emergencia. "Tenemos la obligación de salvar al pueblo colombiano de los militares norteamericanos", porque la instalación de bases es "muy grave".
Ante la ausencia del mandatario colombiano, Álvaro Uribe, fustigada temprano por Chávez, la vicecanciller de Colombia, Clemencia Forero, defendió el acuerdo y prometió que las actividades de esas fuerzas se someterán al derecho internacional.
Como máxima representante del gobierno colombiano, reivindicó el concepto según el cual el tema de la presencia militar norteamericana en su país es un asunto interno.
Agregó que su gobierno participará en la reunión de ministros de Defensa del 24 de agosto convocada en Quito y pidió que allí se hable también de grupos armados ilegales y tráfico de armas, alcance que al cierre del improvisado debate fue compartido por Correa.
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