Ex conscriptos revelan identidad del Príncipe
Miércoles 27 de mayo de 2009 Por L. Narváez / A. Carmona / La Nación Se trataría del ex teniente Nelson Haase Mazzei Ex conscriptos revelan identidad del "Príncipe" José Adolfo Paredes Márquez fue sometido a proceso como uno de los autores materiales del crimen del Víctor Jara. Su declaración dejó al descubierto la participación de quienes estaban al mando del pelotón. Haase, posteriormente, fue miembro de la DINA y a pesar de las imputaciones niega haber pisado el Estadio Chile.
Foto: José Adolfo Paredes Márquez (arriba), disparó hacia sus superiores en su paso por tribunales. El otro ex conscripto, Francisco Quiroz Quiroz, (a la ezquierda), fue dejado en libertad. Fotos: Leandro Chávez
La jornada más importante que se recuerde en el proceso judicial que busca determinar a los asesinos del cantautor Víctor Jara, se vivió ayer en tribunales.
Por primera vez, se sometió a proceso como autor material de homicidio a una persona que confesó haber sido uno de los fusileros que lo acribilló el 15 de septiembre de 1973.
Pero también, quedó claro que tras este paso, viene otro tan o más decisivo que este: identificar al oficial que dio la orden de muerte.
Las últimas diligencias realizadas por la Brigada Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos de la PDI permitieron ir sustentando la nueva tesis de que el cantante y actor fue ultimado en el interior del Estadio Chile.
También, se estaría comprobando que en el hecho participó un contingente del Regimiento de Ingenieros Tejas Verdes, con asiento en San Antonio, Región de Valparaíso, que estaba al mando de Nelson Edgardo Haase Mazzei, como teniente y Pedro Barrientos, como subteniente.
El nombre de Haase es absolutamente nuevo en la retina de todos los actores que hasta hoy participan como querellantes en este caso.
Se trata de un oficial que, trascendió, tenía una férrea doctrina de mando durante esos días, la que se vio reflejada en su ascendente carrera que lo llevó a integrar, al año siguiente, la primera camada de la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA.
La semana pasada, tras haber interrogado a varios de los ex conscriptos que estuvieron en el Regimiento de Tejas Verdes, cumpliendo el servicio militar, la policía dio con el testimonio de José Adolfo Paredes Márquez (54).
Ante los detectives reconoció haber formado parte del pelotón que fusiló a Víctor Jara. Cuando los policías lo llevaron para que declarara lo mismo ante el juez Juan Fuentes Belmar, el hombre titubeó, pero mantuvo su decisión, junto con dar varios nombres de compañeros de arma de ese momento.
Tras quedar detenido e incomunicado ese día -tal como lo adelantó La Nación en su edición de ayer-, el ex soldado se reasentó ayer, nuevamente, ante el juez con la intención de retractarse.
La incomunicación es una medida del viejo sistema procesal penal que quedó anulada con la nueva justicia, por considerar que vulnera garantías de los imputados.
Durante cinco días, el ex conscripto no tuvo ningún contacto con el exterior ni con su familia; no tuvo derecho a asearse en una ducha ni tuvo entretención de ningún tipo.
Solo en la celda de aislamiento de la Cárcel de Alta Seguridad, el hombre volvió a enfrentar al juez con la intención de retractarse.
Entre llantos, Paredes expuso esto ante Fuentes, sin embargo, la decisión del magistrado no varió: lo sometió a proceso, pero levantó la incomunicación.
LA ORDEN
Junto con Paredes, también estuvo detenido otro conscripto. Pero finalmente, Francisco Quiroz Quiroz (55), corrió con otra suerte porque el juez lo dejó en libertad por falta de antecedentes.
Otros dos ex conscriptos concurrieron al tribunal para entregar su testimonio. Uno de ellos, Carlos Espinoza, negó haber formado parte de ese destacamento, pero confirmó que fueron dos secciones de la Segunda Compañía de Tejas Verdes las que estuvieron destinadas a labores de custodia de prisioneros en el Estadio Chile.
"Yo no participé en eso. Todos conocíamos a Víctor Jara y escuchamos que estaba allí. Pero nosotros no fuimos".
A su paso desde el despacho privado del juez (en el cuarto piso del Palacio de Tribunales) hasta el calabozo del tribunal (en el subterráneo), Paredes confirmó que formó parte de ese tribunal.
"Yo era un simple pelao, los altos mandos son los responsables". El ex conscripto confirmó que había entregado el nombre de sus superiores jerárquicos.
Uno de esos nombres, el de Haase Mazzei, es el que capta en estas horas la atención, tanto del tribunal como de la policía.
Al terminar su jornada, el magistrado confirmó que "se decretaron varias diligencias para recabar más antecedentes, pero no puedo pronunciarme sobre el contenido".
Sin embargo, fuentes consultadas por La Nación confirmaron que una de las órdenes de investigar corresponde a determinar la participación del ex teniente en los hechos que se están configurando.
El abogado querellante, Nelson Caucoto, dijo que "donde hubo acción de un conscripto hay la orden de un oficial y deben ser tratados con el máximo rigor de la ley, porque los soldados solo fueron la carne de cañón".
El profesional valoró la colaboración de los conscriptos y aseguró que "ellos son la clave para identificar a los autores intelectuales e insisto en un llamado para que colaboren. Nosotros no los hemos perseguido, no nos interesa, prueba de ello son los caso de Paine donde se procesó a los altos mandos y no a los de más bajo rango".
En las próximas horas se determinará si Haase fue quien dio la orden y si finalmente cumple o no con la descripción del llamado "Príncipe".
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