La oportuna reconversión de Frei
24 de Diciembre de 2008
Del voto obligatorio al voluntario
Cuando el ex presidente presentó un paquete de treinta y siete propuestas para reformar la Constitución pocos sabían que la indicación acerca de la inscripción automática y el voto voluntario, caratulada con el número 24, no siempre contó con su anuencia. Esta falta de transparencia molestó a la derecha, donde todavía no existe acuerdo para aprobar la iniciativa que promueve su abanderado presidencial Sebastián Piñera y de la que Alberto Espina es uno de los patrocinadores.
Por Claudia Rivas Arenas
Por tercera semana consecutiva se postergó la votación del proyecto de inscripción automática y voto voluntario en el Senado. Esta vez fue Alberto Espina (RN) quien hizo el planteamiento que fue aceptado por sus pares. De este modo se acordó que, para la sesión del 6 de enero, la iniciativa será la primera en tabla de tal manera que no sea necesaria una nueva postergación y puedan intervenir los alrededor de 12 senadores que quedaron pendientes cuando se comenzó a votar esta propuesta. Aunque las suspicacias al respecto saltan a la vista, dado que entre RN y la UDI no hay acuerdo aún, en la derecha advierten que el propio senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en su momento, presentó una indicación para no eliminar la obligatoriedad del voto.
En la oposición consideran una falta de transparencia el hecho de que el ex Presidente haya presentado una indicación en tal sentido -junto a sus pares de la DC Soledad Alvear, Jorge Pizarro, Mariano Ruiz-Esquide y Hosaín Sabag- y, posteriormente, anunciara un conjunto de reformas constitucionales para modernizar el Estado, entre las que se menciona la inscripción automática y el voto voluntario.
Pero los senadores falangistas no tienen problema con aclarar este cambio. De hecho, dos de los patrocinadores de la polémica indicación, Hosaín Sabag y Jorge Pizarro, coincidieron en aclarar que esta postura reflejaba, ni más ni menos, que la decisión adoptada por el Congreso Ideológico de su partido, efectuado a mediados de octubre del 2007.
El arte de lo posible
A partir de que el Congreso se inclinó por promover la inscripción automática y el voto obligatorio es que se optó por presentar la indicación. Pero los parlamentarios aceptan que estos últimos meses el escenario político no hace posible mantener esa línea y que, por lo tanto, los senadores falangistas se cuadraron con la postura del gobierno.
Sabag incluso anunció que en su intervención del próximo 6 de enero "voy a manifestar claramente que en esa oportunidad votamos de acuerdo con la idea de legislar y presentamos la indicación correspondiente, para mantenerlo obligatorio, porque creemos que las personas tienen derechos -que los exigen-, pero también tienen un mínimo deber de expresarse y elegir a sus autoridades. Pero, no obstante eso, nosotros estamos llanos a retirar nuestra indicación y apoyar la inscripción automática y el voto voluntario, en aras de que esto sea ley y no sea excusa para decir que miles o millones de personas no votan o no se inscriben por la obligación de tener que ir a votar".
En la misma línea, el jefe de la bancada de senadores, Jorge Pizarro, precisó que pese a la postura inicial de la DC, en el debate la situación fue variando, "porque se entrabó la aprobación del proyecto y lo más importante aquí es posibilitar la inscripción automática, la obligatoriedad o voluntariedad del voto ya es como un segundo paso, lo importante es aprobar, primero, la inscripción automática. Entonces, cuando nosotros nos dimos cuenta de que se podía entrabar la aprobación del proyecto en su conjunto nos abrimos a la posibilidad de aprobar la inscripción automática y también el voto voluntario".
A juicio de Pizarro, a eso obedece que Frei haya incluido la posibilidad del voto voluntario en sus propuestas de reformas constitucionales, porque "es lo que todos nosotros hemos estado respaldando acá en la Sala y las intervenciones que hemos hecho van todas en esa línea", apuntando a abrir espacios de mayor participación ciudadana, "que es lo fundamental".
En todo caso el parlamentario DC descartó de plano que este cambio de postura de su partido incube un ápice de cálculo electoral. "Cuando en el Congreso de la DC se insistió en el voto obligatorio, se hizo pensando en que los ciudadanos tenemos derechos, pero también tenemos obligaciones y una de ellas es ir a votar y no dejarlo al libre albedrío de cada persona, porque es muy importante la opinión de cada ciudadano y las decisiones que allí se toman son inherentes a todos, participen o no. Y eso es lo que nos interesaba resaltar a nosotros. También hay detrás una cierta garantía de tener una participación ciudadana aceptable, para que la toma de decisiones tenga la legitimidad adecuada", explicó Pizarro.
Lo mismo sostuvo Sabag, asegurando que su postura inicial "no ha sido caprichosa", sino que respondía abiertamente al acuerdo del Congreso Ideológico de su partido; pero "como vimos que esto no es posible, y la política es el arte de lo posible, entonces postergamos para más adelante que sea obligatorio, pero ahora vamos a dar el voto para que sea voluntario".
De mal en peor
No obstante, en la Concertación admiten que les cayó bien la postergación de la votación solicitada por Espina. Ello, porque -según planteaba un senador oficialista- "queremos que el proyecto se apruebe. Y si se somete a votación estaba el riesgo de rechazo, por la baja asistencia".
Aunque eso no es todo. Si bien el mismo parlamentario asegura que con asistencia completa la aprobación de la iniciativa está asegurada, lo cierto es que en el Partido Socialista también hay voces que han manifestado ciertas aprensiones respecto del proyecto. Así lo admite el jefe de bancada, Juan Pablo Letelier, quien señaló que su par Carlos Ominami expresó "un juicio" acerca de la voluntariedad del voto, lo que es legítimo, aclaró. Y acto seguido precisó que, sin embargo, el resto de la bancada está absolutamente a favor de la iniciativa.
En la derecha el escenario no es mucho mejor. Tanto así que si se hubiera votado ayer, dado que este punto era el tercero de la tabla antes de que se acordara volver a postergarlo, la plataforma parlamentaria de Sebastián Piñera reproduciría la votación en la Comisión de Constitución de la Cámara Alta: mientras RN votaba a favor el proyecto, sus socios de la UDI aprobarían el voto voluntario y se abstendrían en la inscripción automática, con la que gran parte del gremialismo está en desacuerdo.
A partir de ahí, explican un par de senadores de la UDI, el partido presentará un proyecto con una fórmula específica para hacer posible la inscripción automática. La idea es crear una especie de "poder electoral autónomo" que funcione de manera similar a como actualmente lo hace el Banco Central.
En la UDI admiten que la derecha votaría por separado el proyecto, pues RN ya tiene comprometida su palabra en él. Pero aclaran que sus socios se comprometieron a votar con el gremialismo la iniciativa que pretende presentar para dar cuerpo a la inscripción automática, de forma que para la UDI sea viable aprobarla.
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