CARTA DE UN PADRE , A LA PRESIDENTA DE LA COMISIÓN FAMILIA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE CHILE.
Estimada
Compañera Diputada
Isabel Allende Bussi
PRESENTE
Mi nombre es Boris Sáenz von Marttens. Soy hijo de Enrique Sáenz Cuevas. Posiblemente el nombre de mi padre no tenga ningún significado para usted ya que no lo conoce.
Mi padre, ya fallecido, llegó con mi madre a La Serena el año 62 a trabajar como profesor de filosofía en la Universidad Técnica del Estado. Pronto se integró a la Masonerìa y se dedicó a reorganizar y revivir el Partido Socialista de la región. En ese contexto conoció a Jorge Peña Hen y a Mario Ramirez entre otros muchas víctima que padecieron la Caravana de la Muerte. En la campaña presidencial del 70 conoció y compartió con Allende candidato y posteriormente con Allende presidente en una de las giras del Chicho a La Serena.
Él siempre me contó una anécdota que estando Salvador en La Serena estaba haciendo un discurso y tenía que viajar a otra región pero como era costumbre Salvador se fue alargando y emocionando en el discurso. Una de sus hijas no sé si Ud. o una de sus hermanas comenzó a tirarle de la chaqueta por atrás como señal de aviso que estaban atrasados. Salvador con delicadeza le quitaba la mano a su hija y seguía hablando , ocurriendo lo mismo varias veces. Obviamente que esa escena graficaba tanto la pasión de Allende por su pueblos , como la linda relación entre padre e hija. Cómplices de utopías, sueños y revolución.
Era otra época y otra utopía. Después mi padre estuvo preso un año y medio en la Carcel de La Serena posteriormente al golpe de estado , siendo torturado en el Regimiento de La Serena. Mi padre figura al igual que muchos en el Informe Prisión Política y Tortura o Valech. Ahí comencé a entender lo que significa la ausencia del padre, el sentir temor de perderlo y no verlo nunca más. Entendí la persecución hacia mi padre y lo dramático que puede resultar dicha experiencia en un niño de 5 años que era y de 7 como era mi hermano. Entendí también que la Justicia y sus tribunales no siempre son imparciales y pueden ser brutales, injustos e inhumanos.
Nunca he podido volver a La Serena por temor, por cobardía y porque no quiero recordar algo que un niño que fui ya ha olvidado. Mi padre era todo para mí. Era y sigue siendo mi héroe. Tuve mucha más suerte en comparación a otros niños. Otros padres fueron desaparecidos, tirados al mar o quemados en los Hornos de Lonquén o simplemente fusilados. Estos niños perdieron para siempre a sus padres. La Historia les rompió los lazos afectivos. Ellos son los hijos que siguen buscando a sus padres para darles cristiana sepultura y poder llorar lo que no han llorado en más de 30 años.
Partimos al exilio y pude disfrutar a mi padre y héroe. Una vez en el exilio abrazó la causa de los derechos humanos de los prisioneros políticos que aún quedaban en las mazmorras de la dictadura. Organizó y presidió el Comité de Solidaridad con Chile en la ciudad de Stockport, Inglaterra donde vivimos seis años. Habló en el Parlamento Inglés.
Fue mi mejor amigo, mi todo. Yo nunca tuve amigo alguno porque lo tenía a él. Mi padre falleció hace 5 años. Cuando falleció entendí recién a los 35 años de edad que él no era eterno. Yo ya viejo me “molesté” con él porque no lo era, no era eterno. Aunque parezca infantil no le puedo “perdonar” que haya partido. Lo quiero demasiado y ahora mismo mientras le escribo esta carta no puedo parar de llorar porque es mi héroe en la misma medida que Salvador lo es para usted. A usted también le quitaron a su padre y éste alcanzó una dimensión universal. La misma dimensión que mi padre alcanzó para mí.
A esta altura usted se debe estar preguntando a qué se debe todo esto. ¿Por qué hacer referencia al pasado?. El pasado es parte del presente.
Hoy en Chile hay muchos niños a los cuales les han quitado a sus padres injustamente. Creo que son algo así como 1.300.000 niños. El sistema social que se ha construído en estos 35 años ha traído como consecuencia la destrucción paulatina de lo esencial de nuestra sociedad: la familia. Y cuando eso comienza a ocurrir estamos a un paso de repetir la historia y abrirle nuevamente las puertas al fascismo y al totalitarismo.
Los tribunales de justicia, al igual que ayer, no administran adecuadamente la justicia. Le quitan los padre a los niños(as), los niños son alejados de sus padres no importando que la madre los maltrate .Si el padre, que es hombre, lucha por ellos , el tribunal no se los va a dar en custodia porque “el machismo mata” como si las madres no maltrataran a los niños. Es cosa de ver las estadísticas de la página UNICEF Chile – Violencia Intrafamiliar y encontraremos otra realidad.
Los tribunales de familia, y las leyes que lo regulan, discriminan y maltratan a los niños y sus padres. Disculpando la expresión, y la verdad es que no encuentro una mejor forma de expresarlo, la leyes que regulan la familia, discriminan al padre y no se administra justicia imparcialmente , están haciendo mierda a nuestros hijos y niños (disculpe mi desesperación y vocabulario).
Hoy, 05 de diciembre, falté al trabajo. No pude ir a hacer clases (soy profesor al igual que mi padre y madre).porque tuve que ir al hospital a constatar lesiones en mis hijos por el maltrato que sufrieron por parte de mi esposa (yo no vivo con ellos hace un mes). Tengo una denuncia contra mi esposa ante la Fiscalía de Puente Alto por asfixia a mi hijo, una Medida de Protección contra ella por maltrato infantil, esta nueva denuncia por lesiones menos graves y a pesar de todo estos las consejeras técnicas me acusan de todo , no me creen. ¿Por qué? Por que soy hombre, porque no hay justicia y porque a nadie le importa la suerte que puedan correr nuestros hijos salvo a sus padres.
Yo vivo ahora mi propio exilio. Mis hijos no me tienen a su lado. Me ven ahora mucho menos y sufren el maltrato. ¿Cómo les puedo explicar esa realidad a niños de 11 años y 9 años? ¿Cómo van acreer en la DEMOCRACIA y en la JUSTICIA después de esto? Al igual que los familiares de los detenidos desaparecidos yo sólo digo:
NADA MAS NI NADA MENOS
SOLAMENTE JUSTICIA
Yo, al igual que muchos arriesgué mi vida en dictadura , en defensa de los derechos humanos y por la democracia. Fui dirigente estudiantil, poblacional, de derechos humanos y dirigente político juvenil. Pero la realidad que me toca vivir ahora me hace cuestionarme de si realmente conseguimos dicho noble objetivo porque la verdad , no lo puedo entender, ni aceptar. Sufro mucho al no estar con mis hijos. Y sufro porque mis hijos son mi sombra ellos me adoran en la misma medida que yo adoro a mi padre y usted al suyo. Nada es igual y los sueños, utopías y paradigmas se fueron a la basura. Yo no quiero que el tango Cambalache se transforme en himno patrio.
Usted bien sabe, estimada compañera por su propia experiencia familiar, lo dramático que puede resultar en un hijo o hija la ausencia abrupta y por la fuerza de su padre. Los hijos enloquecen y muchas veces se suicidan. Disculpe este atrevimiento de recurrir y recordar episodios dolorosos tanto para Usted como para Tencha , pero es la única forma de hacerme entender en mi dolor y drama que es el mismo dolor y drama de muchos padres a lo largo de todo Chile arrastrando a toda la familia que pelea por recuperar a su hijos y nietos.
La pérdida dramática de su hermana en La Habana, Cuba, es la más clara muestra de lo que digo. El amor y la pérdida injusta del ser amado resulta algo incompresible para el ser humano y en especial para un hijo, hija y muy especialmente si son niños
Como profesor veo a diario los efectos en mis alumnos de básica y media , como ellos padecen las sentencias de los tribunales de familia, el dolor que significa la tuición discriminatoria, el Sindrome de Alienación Parental, la negligencia de los tribunales y sus funcionarias, el feminismo mal entendido , el cual no tiene ninguna relación con el feminismo inicial. Estoy seguro que Cafarena y Rosa Luxemburgo deben estar asustadas con las feministas que han distorcionado su legado e ideología , olvidando que el problema de “género” no es si usas faldas o pantalones sino que está ligado al cambio revolucionario de la sociedad y a la reivindicación del ser humano en plenitud.
El machismo y el feminismo matan. Sólo el humanismo revive y salva vidas. La violencia intrafamiliar no es un producto de mentes desquiciadas, ya sean hombre o mujeres, el femicidio, el infanticidio y el homicidio no es una invención y no se soluciona con campañas antimachistas y con estereotipos , sino que son un producto de nuestra sociedad neoliberal y capitalista que está basada en la injusticia social. No en vano el padre Alberto Hurtado le preguntaba a todo Chile: “¿Es Chile un país cristiano?” Ciertamente no lo es. Los niños que recogía el padre Hurtado eran niños dejados en la calle, sin familia, no sólo por sus padre sino por sus madres, que tan desalmadas como los padres, los tiraron a la calle sin la más mínima contradicción o conflícto moral.
A nuestros hijos y su sufrimiento bien poco les importa si el candidato es Lagos, Insulza o Frei, si es una primaria o una encuesta la que decide, si Piñera, Longueira, Zaldivar, el PRI, el PRO o el PRU. No les importa ningún trabalenguas ni entelequia solamente quieren ser FELICES JUNTO A SUS PADRES. SOLO QUIEREN QUE SE LES RESPETE COMO PERSONAS, SERES HUMANOS, HIJOS DE DIOS, DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, nuevamente EJERCER EL DERECHO INALIENABLE Y HUMANO A LA FELICIDAD. Eso quieren nuestros hijos.
Le escribo en su calidad de Presidenta de la Comisión de Familia en el congreso para que sea usted la que agilice las modificaciones a las leyes aberrantes y discriminatorias contra nosotros los padres y para que se ejerzan plenamente los derechos de los niños. El problema central son y seguirán siendo los niños.
Le escribo para que le dé urgencia a las leyes de familia que se encuentran en su comisión. Hágalo por los niños, por Chile y su futuro. Pero por favor hágalo antes que la tasa de suicidio de jóvenes a causa del SINDROME DE ALIENACIÓN PARENTA aumente.
No quiero que mis hijos se acostumbren a mi ausencia a mi desaparición. No quiero sentir su pena y dolor por culpa de otros.
Soy parte de un movimiento valeroso de padres que lucha por los derechos humanos de los niños. www.amordepapa.org , nuestro movimiento está en la misma etapa y condición cuando las madres, hijas y esposas de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos comenzaron a dar los primeros pasos en la búsqueda de justicia plena. Ellas decían:
VIVOS SE LOS LLEVARON,
VIVOS LOS QUEREMOS
En ese entonces la sociedad era indiferente ante ese dolor. Sólo era problema de esas familias y de esos familiares. El apoyo moral y activo de personalidades como Clotario Blest, cuando se encadenaron en el Palacio de Justicia para denunciar lo inhumano e injusto de esos tribunales, hizo que la sociedad dejara de mirar a esos familiares como leprosos y tomara en serio una causa , la de los derechos humanos que marcaron nuestra historia.
Nosotros ahora somos los que cumplimos el papel de aquella agrupación. Estamos aislados, nadie nos cree, se montan campañas de desprestigio en nuestra contra por nuestra condición, la sociedad y las instituciones no nos ayudan y nuestros niños siguen sufriendo. Somos los leprosos del Bicentenario. Queremos dejar de serlo por el bienestar de nuestros hijos , pero para ello se requiere que, como dijo nuestro compañero Ricardo Lagos Escobar “hay que dejar que las instituciones funcionen”, pero para eso los trámites legislativos se deben acelerar y los acuerdos se deben producir.
La Voz del Pueblo es la Voz de Dios. La Voz del Pueblo es la esencia de la Democracia. La leyes deben interpretar al pueblo. Deben proteger el bien superior que es la Vida. Cuando un Estado deja de proteger ese bien superior se produce la anarquía y la muerte. La sociedad se enferma y la democracia se muere.
Estimada Compañera, mi padre siempre fue un socialista orgulloso, un allendista convencido y defensor. Como compañero de curso, en el Instituto Nacional, de Jorge Arrate y Antonio Skarmeta nunca perdió la confianza en su partido y en su utopía. Sé que el estaría mucho más orgulloso si supiera que Usted está a la cabeza de este nuevo tema emergente que es la igualdad de derechos entre padres y madres, la penalización del Síndrome de Alienación Parental , de la tuición compartida, en resumen, de la felicidad de los niños.
Le pido que le haga un lindo regalo de pascua a los niños de este país. Que se apruebe para pascua o año nuevo las leyes que estamos pidiendo hace rato y que se produzca la justicia e igualdad en la familia y la felicidad de todos. Un Bicentenario sin la sonrisa de los niños es una soberana mierda. Nuevamente no encontré otro adjetivo más adecuado. Es que estoy triste, con pena, deprimido al no poder estar con mis hijos.
Sólo quiero ser feliz con mis hijos, sentirme orgulloso de mi Patria y sus instituciones y dirigentes, quiero volver a reír y bailar, quiero identificarme con lo mío, quiero volver a bailar una cueca alegre . Quiero ser patriota junto a mis hijos y poder gritar con alegría y fuerza:
QUE VIVA CHILE,
QUE VIVA CHILE LIBRE, MIERDA
En las próximas fiestas patrias junto a mis dos hijos.
Saluda Atte. a Ud.
Boris Sáenz . Profesor
8.408.195-7
0 comentarios