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América Latina no está entre las prioridades de Obama

América Latina no está entre las prioridades de Obama

Foto: Botones de la campaña demócrata.

Desafíos monumentales le esperan a Barack Obama como próximo presidente de Estados Unidos. Aunque según expertos América Latina no está entre sus prioridades, despierta esperanzas de una nueva era.

Ha concluido una de las campañas más largas, costosas y apasionantes de la historia estadounidense que ha luchado hasta el último minuto por cada voto. También los casi 300.000 estadounidenses residentes en Alemania están conscientes del momento histórico para su país, que tendrá consecuencias para el resto del mundo y no quieren dejar a la suerte ni a los indecisos la última palabra en el resultado electoral.

Muchos recuerdan que George W. Bush llegó a la presidencia de la primera potencia mundial con una ventaja de sólo 537 votos en el Estado de Florida hace ocho años. Las elecciones del 2000 movilizaron a los demócratas de todo el mundo, como a Bill Purcell, de la organización Democrats Abroad (Demócratas en el Extranjero), quien coordinó la campaña electoral demócrata en Alemania.

El neoyorquino afirma, en conversación con DW-WORLD, que hubo hasta el cierre de campaña un margen de ventaja de ocho puntos que le dieron los sondeos a Obama, quien obtendría un 51% de los votos frente a un 43% de McCain.

 "Como miembro del partido demócrata ha sido muy emocionante tomar parte en esta campaña electoral, las oportunidades que tenemos ahora son excepcionales", afirma Purcell.

Foto: La imagen de Obama en un cartel en Kenia.

Desafíos monumentales

Los desafíos que esperan a Barack Obama son monumentales. El país enfrenta la crisis más severa desde la gran depresión del 29 y lo que los ciudadanos estadounidenses se preguntan es cómo ayudará el triunfo de Barack Obama a superar la crisis. "No va a poder tener la famosa luna de miel de seis y ocho meses, porque tendrá que atacar la política interna y tratar de evitar una profunda depresión económica, por ello la política internacional ha quedado en un segundo plano", asegura Gerardo Della Paolera, presidente emérito y catedrático de Economía de la Universidad Americana de París (AUP).

"El gran desafío en los primeros 30, 60 días será recuperar la confianza del consumidor, de las familias norteamericanas para promover el consumo y la inversión", advierte el catedrático argentino.  "Va a tener que ratificar o rectificar las políticas de intervención del Estado que se han hecho, tendrá que definir una política fiscal, y analizar cuál deberá ser el papel de organismos como el FMI y el Banco Mundial para tratar de alcanzar un acuerdo cooperativo con las demás economías del mundo para enfrentar la crisis", advierte.

Foto: La canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Ecuador, Rafael Correa.

América Latina no es prioritaria

No cabe esperar que las relaciones entre EEUU y América Latina cobren impulso, pese a que la región quedó prácticamente olvidada por EEUU desde los atentados del 11 de septiembre. "La política de George Bush con respecto a América Latina ha sido inexistente", señala Della Paolera, que advierte que tampoco ha sido un tema prioritario en ninguna de las dos plataformas de la campaña electoral de ambos contendientes. El analista señala que es muy probable que la región no tenga el peso que tuvo desde la década de los 70 y 80, hasta la administración Clinton, pues la última década Estados Unidos ha estado 'consumido por el terrorismo'. "La excepción que confirma la regla ha sido la relación entre EEUU y Colombia por el tema del narcotráfico y ahí ha habido una relación muy fuerte durante esta década, el presidente Uribe de Colombia ha tenido muchísimo apoyo de la administración Bush y mucho éxito en su combate al narcotráfico", destaca el investigador.

Foto: España lidera las relaciones entre la UE y Cuba, en la imagen, el ministro del Exterior cubano, Felipe Pérez Roque y el rey Juan Carlos de España.

Posible cambio hacia Cuba

Aunque la política estadounidense ha mantenido una visión dogmática hacia Cuba, della Paolera considera que con Obama podría haber un cambio. "Hay preocupación con respecto a México por la situación caótica en la lucha contra los cárteles de narcotráfico", señala el investigador. Venezuela en cambio, ha irritado a la administración Bush. "Molestó un poco el presidente Chávez cuando el barril de petróleo estaba sobre los 148 dólares, ahora, con el precio de crudo sobre los 62 dólares por barril, ni Chávez tendrá fuerza para adoptar actitudes anti-estadounidenses", señala.

 "Estados Unidos está más preocupado por su propio futuro, Europa le interesa, pero lo que más le quita el sueño es China, por un problema hegemónico y por supuesto el Medio Oriente porque los estadounidenses se metieron ahí y no saben como salir", subraya della Paolera.

La fiesta electoral de los demócratas en Alemania tuvo lugar en el Hotel Chelsea de Colonia, donde los simpatizantes de Obama estuvieron al pendiente de los primeros resultados.

Eva Usi

DW-WORLD.DE


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