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La emoción de Bachelet con la alusión allendista de Lugo

La emoción de Bachelet con la alusión allendista de Lugo

Lanacion.cl 

Sábado 16 de agosto de 2008   

 Por Carolina Miranda, enviada especial a Paraguay  

Un camino sinuoso es el que espera a este ex obispo, pues no sólo debe luchar contra la corrupción arraigada en el aparato estatal tras más de 60 años del Partido Colorado en el poder, sino que además debe lidiar con la pobreza que afecta a cerca del 40% de la población. Por ello, aplicará el mismo principio que rige la gestión de Michelle Bachelet: crecimiento con equidad social.

 Foto: Bachelet junto al nuevo mandatario paraguayo y su colega argentina, Cristina de Kirchner. Foto: EFE

 Las grandes alamedas de Asunción se abrieron, tal como lo señaló el Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, quien al asumir el mando no dudó en recordar la figura de Salvador Allende. 

"Nunca olvidemos a Salvador Allende y sus jóvenes cien años clamando como el primer día que "mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Esas grandes alamedas están hoy abiertas y firmes porque no se cubren del indolente asfalto sino de la materia que constituye los sueños de próceres de la Patria Grande !", aseveró.  

La alusión al líder socialista chileno, hecha por el ex obispo, conmovió a Michelle Bachelet, presente en la investidura presidencial. Al término de la ceremonia, afirmó estar "muy emocionada" por el recuerdo, "porque este año se cumplen los cien años del nacimiento" de Allende.  

Y no era la única conexión con el discurso del nuevo mandatario paraguayo. La Presidenta recordó que los sueños de crecimiento económico con equidad social, expresados por Lugo,  "reflejan en la esperanza y  expectativas del pueblo, que son los mismos que tenemos para cada uno de nuestros países en América Latina".    

Desde ya, Lugo ha anunciado que aplicará el mismo principio que rige la gestión de Bachelet: crecimiento con equidad social. Por frente, tiene un camino sinuoso, pues no sólo debe luchar contra la corrupción arraigada en el aparato estatal tras más de 60 años del conservador Partido Colorado en el poder, sino que además debe lidiar con la pobreza que afecta a cerca del 40% de la población.  

ESPERANZA PARAGUAYA

Y la llegada al poder de Lugo se tradujo en una fiesta popular.  El carácter de celebración democrática fue tal que los paraguayos desfilaban, desde muy temprano, por el centro de la ciudad portando banderas nacionales, del Che Guevara o de la campaña del ex obispo, que a fines de julio obtuvo la dispensa papal de su investidura episcopal.  

Es que para el pueblo paraguayo, Lugo representa la esperanza. ¿De qué? De terminar con la corrupción arraigada en el aparato estatal y disminuir la pobreza, que afecta a casi el 40% de la población. Y de pobreza, bien sabe el recién asumido Mandatario,  pues fue obispo de la diócesis de San Pedro, en el norte del país, una de las zonas con menores recursos y donde abundan los campesinos "sin tierras".  

De ahí que el acto de traspaso del mando se realizara, a diferencia de Chile, al aire libre: la Plaza de la Independencia, contigua al Congreso, un lugar donde se reunieron cerca de 15 mil personas para ver lo que es definido por la gente como un momento histórico: la llegada de un Jefe de Estado, cuyo estilo está marcado por la sobriedad y la austeridad.  

De hecho, Lugo empezó la jornada visitando la Casa de la Independencia vestido de forma sencilla, sin corbata y calzando sus sandalias franciscanas de siempre. Estilo que pretende mantener, aunque ha adelantado que cuando haga frío "usaré zapatos".  

En este mismo contexto, se entiende las palabras pronunciadas poco antes de asumir el mando, cuando al salir de su residencia señaló que "vamos a gastar equitativamente; una campaña de austeridad y sencillez va a caracterizar nuestro Gobierno".  

En esta dirección, señaló que no necesita dinero, porque no entró en la política para enriquecerse y que renunciará a su sueldo de Jefe de Estado, que equivale a unos dos millones ochenta y siete mil pesos.  

Lugo también comentó que rezó por el país y reafirmó que combatirá contra la corrupción y "la gente que se ha aprovechado del erario público".  

"Renuncio"

La intervención del ex obispo que previamente envió un mensaje a la nación en castellano y guaraní- duró exactamente 43 minutos, en los cuales reafirmó su compromiso de erradicar las malas prácticas del aparato estatal, trabajar por la reconciliación nacional, la justicia social y económica y la integración regional.

Lugo juró "observar y hacer observar la Constitución" ante el presidente del Senado Enrique González Quintana y la plenaria del Congreso, mientras era aclamado por miles de partidarios.  

Luego, afirmó que "la austeridad y la probidad serán el norte de nuestra gestión" y afirmó que "hoy termina un Paraguay exclusivo, secretista, con fama de corrupción. Seremos implacables con los ladrones de la Nación".  

"Hoy nos incorporamos al universo de las democracias consolidadas", aseveró Lugo al tiempo en que señaló que "empezó la etapa del liderazgo colectivo para derrotar al caudillismo".  

Asimismo, se refirió al pacto social entre los sectores y señaló que "renuncio a vivir en un país donde unos no duermen porque tienen miedo y otros no duermen porque tienen hambre".  

Tras señalar que "renuncio a un Paraguay con jóvenes tristes, yo anuncio, con la colaboración de todos,  un Paraguay  con jóvenes protagonistas de su destino",  el recién asumido Jefe de Estado aludió a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89) que afectó incluso a su familia-, y advirtió la necesidad de recuperar la "innegociable dignidad del pueblo paraguayo".  

Además, Lugo anunció que buscará "la conquista de un proceso de desarrollo, una economía sustentable  con equidad social", porque "soñamos con un Paraguay socialmente justo. Donde nunca más exista tanta inequidad que convierte a los unos en adversarios de los otros.  Tanta inequidad que genera saciedad y hambre al mismo tiempo".  

"Queremos un Paraguay en el que crezcan todos", aseveró en lo que será una de las líneas estratégicas de su mandato, que comparte varios principios con el de la Presidenta Bachelet.  

Asimismo, agradeció por "la hospitalidad de los países del mundo que los alojan nos comprometemos a empezar a generar acciones que restituyan a Paraguay esa oportunidad de alojar todos los sueños prosperidad de hermanos y hermanas que un día fueron a buscarlo en otros lares".

 

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