Ricarte Soto me decepcionó

Domingo 9 de diciembre de 2007   

La Nación Domingo   

Por JuanSharpe

Raquel Argandoña, polémica presentadora de televisión

Llevaba un año impecable hasta que se cruzó con Tonka Tomicic. Y el viernes, los directivos de TVN, que la habían devuelto a la vida, la despidieron por una niñería. Pero ella, con un millonario contrato con Canal 13 bajo el brazo, no se inmuta. La Quintrala está de vuelta.

Su reingeniería para volver a la pantalla por la puerta grande había sido perfecta. Sus apariciones en el matinal de TVN, comentando la actualidad farandulera en dupla con Ricarte Soto, subían el rating, su relación con sus jefes era armónica y su profesionalismo había sorprendido a todos los que esperaban una diva insoportable. Eso, hasta que se metió con Tonka Tomicic, para desmentir en pantalla que le estaba aserruchando el piso. Fiel a su carácter directo y confrontacional. Pero Tomicic montó en cólera y no hubo más paz. Poco después, Argandoña comunicó que había firmado por Canal 13. En TVN se dieron cuenta de que habían hecho la pega de potenciarla, pero a regañadientes aceptaron que debían mantenerla en pantalla hasta fin de año.

Cuando hablamos el jueves, en el casino de TVN , Raquel llevaba todavía en sus glándulas mamarias las protecciones que le dejó Héctor Valdés, el cirujano plástico que se las "había levantado un poquito". Estaba resplandeciente y de buen humor, pero la bomba explotó al día siguiente, cuando aparecieron unas frases suyas en las que tildaba aquella pelea con Tomicic como una niñería de una animadora inexperta e insegura.

Era la ocasión que necesitaban en TVN para sacarla de la pantalla. Volvimos a hablar el viernes y ayer sábado, mientras cambiaba los muebles de su departamento de Reñaca, donde se refugió con su hijo Hernán (10 años). Con Raquel Argandoña nunca se sabe cuándo va a romper la cristalería.

¿Que pasó?

Tienes que preguntarle a TVN. Decidieron que ya no estaría en pantalla por esa entrevista. Nunca pensé que iba a provocar molestias. Dije que su enojo había sido una niñería, una tontería sin importancia. Entiendo que TVN tiene que proteger a sus rostros y yo no tengo ningún rencor. Habría sido ideal terminar mi contrato, pero las cosas hay que aceptarlas.

¿Dejarte fuera fue una niñería de Mauricio Correa?

No. Soy panelista y estoy muy agradecida, porque trabajé en un equipo que lidera la sintonía por 18 años. Pero yo sólo era comentarista de espectáculos, o reemplazante; me la jugué en ese papel y me fue muy bien. En televisión, uno entiende que un equipo tiene que proteger y potenciar a sus rostros.

¿Qué acuerdo rompiste?

Ellos saben perfectamente que no he roto ningún acuerdo, que era no referirse a los dichos de la discusión. Y nunca va a salir de mi boca lo que me dijo, que fue tan publicitado en su momento. Yo dije que había sido una cosa de cabros chicos, sin importancia, pero ellos lo tomaron de otra manera. El ideal era haber salido por la puerta ancha, pero les deseo mucha suerte. Aunque me vaya a otro canal, siempre van a estar en un lugar muy importante de mi corazón, porque trabajé muy a gusto con ellos, sobre todo con Felipe Camiroaga.

Una fuente de TVN dice que "Raquel volvió a meter la pata y se vuelve a ir mal de un canal".

No. Fui muy bien evaluada y me voy muy tranquila. Ellos también me van a echar de menos. Y el programa va a seguir con alta sintonía porque las cabecitas del matinal son geniales.

Ya estabas maquillada cuando te despidieron. ¿Fue tensa la reunión?

No, nada tensa. Fue una conversación muy civilizada. Espero que ellos vayan igual a mi cumpleaños el martes, porque esto no es nada personal.

¿Qué te ha dolido más de toda esta historia?

Me dolió y me sorprendió la reacción de Ricarte Soto, mi compañero. Dijo que apoyaba la decisión del canal y que me echaría de menos igual que a cualquier persona del equipo. Yo creí que éramos una buena dupla y pensé que me apoyaría más. Me decepcionó un poco, pero lo entiendo. Él sigue en TVN y hay que cuidar la pega.

¿El espíritu de La Quintrala está vivo?

Aquí no hay nada de Quintrala, eso es otra niñería. Ellos usaron esa frase de portada y yo tengo que ser responsable porque eso fue lo que dije. Nada más, lo lamento.

Otra versión, con fuentes en ambos canales, dice que lo que te convenció de irte fueron los 12 millones que te pagará Canal 13.

¿Quién dijo esto? No. No hablo de plata, pero no, eso no tiene nada que ver, lo desmiento.

¿Es verdad que en TVN te quitaron el estacionamiento cuando firmaste por Canal 13?

No voy a responder esa pregunta.

Otra bola es el supuesto interés tuyo, y de Canal 13, para que animes el matinal y puedan derrotar al "Buenos días a todos".

No, no he firmado nada relacionado con el matinal. No lo hemos hablado ni existe ese acuerdo.

Es difícil creer que, con tu experiencia, tus frases hacia Tonka Tomicic hayan sido tan inocentes. Jordi Castell opinaba que tu plan era irte con escándalo y crear expectativa antes de llegar al 13.

No me interesa lo que diga Jordi Castell ni nadie de la farándula. No estoy en cahuines ni polémicas. La única pena es haber terminado antes, nada más.

TVN te trajo de vuelta a la pantalla y ahora te vas con otro.

Así se dieron las cosas. TVN siempre tuvo la primera opción, pero no concretamos. Creo que se dejaron estar y tuve que decidirme por el 13. En TVN era seguir siendo panelista, y en el otro la proyección laboral era mucho mejor.

 

Mejor que nunca

Cumpliste 50 años el miércoles. ¿Cómo te sientes?

Tuve un cumpleaños riquísimo. No fue una gran celebración, fueron sólo cien personas. Además, por el "levantamiento" de pecho que me hice tuve que atrasar la fiesta una semana. Creo que estoy en el mejor momento y muy consciente del mérito, porque en este país a los 50 años la carrera de una mujer en TV se acaba. No es Buenos Aires, no es Estados Unidos, donde sí privilegian la trayectoria. Acá importa mucho el físico y a los 40 te miran con cara de que tienes que retirarte.

Una de las cosas que se decía cuando llegaste a TVN era "ojo, ésta es muy diva". Pero fuiste matea, buena profesional y conseguiste sintonía.

Tienes toda la razón. Cuando llegué a "El baile", en el equipo de Quesille y la Tita Colodro, pensaron que llegaba una diva de camarín aparte. Pero cambió la percepción de los que tenían miedo. A lo mejor se dejaron llevar por lo que decían los diarios.

Tu reinvención fue muy buena. Estabas identificada con una época negra, de la dictadura, y con el acartonamiento de los rostros. Pero lograste volver.

Sí, pero también me echaron en el tiempo de Pinochet y volví en tiempos de Aylwin, acuérdate. Uno pone la cara, lee las noticias y te tienes que matricular para que te den trabajo. Porque tampoco le puedes dar vuelta la cara a la gente que te abre las puertas para trabajar. Esa cuestión es fundamental.

Cuentan que hubo diferencias entre Daniel Fernández [director ejecutivo] y Francisco Vidal [entonces presidente del directorio] por tu papel. Que no había mucho interés de potenciar tu rostro, pero el rating terminó convenciendo a todo el mundo.

Tuve muy poco contacto con don Daniel Fernández y con don Francisco Vidal, al cual conozco porque cuando fui alcaldesa de Pelarco él estaba a cargo de la Subdere y me ayudó mucho en mi comuna. Si les llevaron las cifras y eran positivas me alegro, porque nunca me molestaron ni me rayaron la cancha. Yo trabajé muy tranquila. Incluso cuando reemplacé a la conductora del matinal nos fue muy bien porque teníamos mucha química con Felipe.

¿Qué sensación te queda de tu affaire con Tonka Tomicic?

Eso estaba superado. No tenía intención de que volviera a ser polémica. Siempre, en mis 30 años de carrera, tuve que reemplazar y fui reemplazada. Cuando tienes la seguridad de saber cómo es este trabajo, y eres profesional, no tienes miedo. A lo mejor si estuviera empezando y llevara siete años podría temer que me quitaran mi trabajo, pero la experiencia y la madurez te dan seguridad. Si me preguntas si me dolió la reacción de Tonka, me extrañó y me sorprendió, sí. Pero después meditándolo más con tu experiencia, lo entiendes.

Ahora te vas de crucero con tus hijos. Pasarás la Navidad en Coco Key, lejos de estos ruidos faranduleros.

Me voy del 19 hasta el 27 a pasar la Navidad fuera, con mis hijos. Pensaba volver a trabajar esos cuatro días que me quedaban de contrato, pero tendré vacaciones hasta que empiece en "La movida del festival", que, como sabes, es el programa top del verano. LND