Bachelet pide a ministra de Vivienda apurar la entrega de ayuda a víctimas del terremoto

"La ministra de Vivienda ha dicho un mes y yo le he pedido que sea más corto, 15 días, lo más corto posible y que podamos tener censadas las casas en el sentido estructural, saber cuáles son aquellas que hay que demoler y cuáles pueden ser reparadas", dijo la mandataria.

Angélica Baeza Palavecino y Agencias.

La tercera online 15/11/2007 21:56

La Presidenta Michelle Bachelet solicitó a la ministra de la Vivienda, Patricia Poblete, acelerar los plazos para entregar ayuda a los  miles de damnificados que dejó el terremoto de 7,7 grados en la  escala de Richter que afectó el miércoles al extremo norte del país.

Al finalizar su visita al norte del país, la mandataria  anunció que busca reducir a la mitad los 30 días destinados al  catastro de viviendas dañadas.

"La ministra de Vivienda ha dicho un mes y yo le he pedido  que sea más corto, 15 días, lo más corto posible y que podamos  tener censadas las casas en el sentido estructural, saber cuáles  son aquellas que hay que demoler y cuáles pueden ser reparadas",  dijo Bachelet.

También anunció el envío al Parlamento de un proyecto de ley  que permita la entrega de subsidios a los habitantes de María Elena, una de las zonas más afectadas por el fuerte sismo.

La zona es propiedad de la empresa privada Soquimich, por lo  que el gobierno está impedido, legalmente, de ayudar a los  pobladores con la intensidad que la situación requiere.

La mandataria reveló además que esta noche la ministra de  Educación, Yasna Provoste, evaluará el futuro de las clases en  la zona, debido a que la mayor parte de los establecimientos  educacionales están siendo ocupados para acoger a los  damnificados.

La mandataria visitó esta tarde Quillagua, la localidad más  cercana al epicentro del terremoto del miércoles.

LAS REPLICAS

Dos fuertes réplicas, percibidas con sólo 3 minutos de diferencia, generaron preocupación entre los pobladores de las localidades del Norte Grande que ayer fueron afectadas por un terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter.

La Presidenta experimentó en carne propia los efectos de las réplicas, pero mantuvo la calma y exhortó a los miles de damnificados a seguir los planes de emergencia.

Bachelet llegó en la mañana del jueves a la zona y cuando se encontraba conversando con damnificados en este puerto, se registraron dos fuertes sismos que, según informó el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, tuvieron una intensidad de 6,2 -a las 12:03 horas- y 6,8 grados -a las 12:06- en la escala de Richter.

Según la Oficina Nacional de Emergencia, el primer siniestro registró V grados en la escala del Mercalli en Tocopilla y IV en Quillagua. El segundo movimiento alcanzó los IV grados en Tocopilla y III en Quillagua.

La gente reunida junto a la Presidenta reaccionó con pánico, pero la Mandataria llamó a la calma, mientras sus escoltas, nerviosos, la apartaron de un poste de alumbrado público.

Bachelet insistía en calmar a las mujeres a su alrededor y les decía "entiendo que hay mucho susto, mucha desesperación".

El jefe de Protección Civil de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Pedro Salamanca, hizo un llamado a la población a tener cuidado con las réplicas, sobre todo por el lugar físico en dónde se ubican las personas. También insistió en que éstas son un "proceso normal" después de un terremoto de la magnitud del registrado ayer en la zona.

Además insistió en que las personas deben estar atentas sólo a los medios oficiales. Esto, luego que habitantes de la comuna de Mejillones comenzaran a evacuar la zona debido a un rumor que planteaba la probabilidad de un tsunami, lo que fue descartado por el especialista señalando que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) les informó que no hay probabilidad que ocurra este fenómeno.

El Centro de Control de Tsunamis, con sede en Hawaii, confirmó que los epicentros de las fuertes réplicas estuvieron ubicados en tierra por lo que no se ha emitido ninguna alerta.