Tensión entre Argentina y Uruguay en Cumbre Iberoamericana
Sábado 10 de noviembre de 2007
La autorización de Uruguay para la puesta en marcha de una planta papelera en la frontera con Argentina, que el país trasandino considera altamente contaminante, tensionó las relaciones entre ambas naciones, lo que se expresó en los discursos de la jornada inaugural de la Cumbre de Presidentes. Kirchner acusó "incomprensión" del mandatario uruguayo y anunció que llevará conflicto a La Haya. Uruguay bloqueó puente que sirve de frontera con Argentina.
En contraste con el caluroso abrazo que el jueves sirvió de saludo entre los mandatarios de Argentina y Uruguay, Néstor Kirchner y Tabaré Vásquez, la jornada inaugural de la Cumbre de Presidentes estuvo marcada por la fría relación entre ambos, luego que el jefe de Estado uruguayo diera el vamos a la puesta en marcha de la planta papelera Botnia en la ciudad de Fray Bentos, separada de Argentina por el río Uruguay y considerada altamente contaminante por parte del gobierno de Kirchner.La autorización fue acompañada por el bloqueo del puente que une Fray Bentos con Gualeguaychú. Ya no hay comunicación a través de ese paso, quedando cortado el tránsito de vehículos y personas, de la misma forma en que quedaron cortadas las relaciones entre los mandatarios en la cumbre.
Así quedó en evidencia en la Sesión Plenaria, donde el mandatario argentino usó su tiempo de intervención para acusar “incomprensión” por parte de su homólogo uruguayo y pedir disculpas al rey Juan Carlos de España por haberle pedido que mediara para alcanzar un acuerdo respecto a la materia.
Dijo que “a pesar de la incomprensión de algunos, siempre vamos a creer en el diálogo, en la fraternidad”, dirigiéndose al monarca de España manifestó sus “disculpas, porque en un momento le pedí que fuera mediador en este problema”, apuntando que él “hizo un esfuerzo tremendo, nunca lo quise colocar en una situación difícil”.
Con amargura agregó que “no quería traer este problema a la cumbre, no quería incomodar a ningún jefe de Estado. Les pido perdón a todos”.
Vásquez respondió a su turno sin hacer alusión ala cuestión de fondo, sino que únicamente concordando con Kirchner en que “la solución a nuestras divergencias es el diálogo y no hay otro camino”.
Asimismo, expresó su “agrado por las palabras de Cristina kirchner, quien dijo que nada nos debe separar y que superemos esta instancia y logremos una solución”, a la vez que dirigiéndose al plenario manifestó sus “excusas por este tema, pero era oportuno, gracias por escucharme".
Diplomáticos ambos, la situación no pasó más allá de un momento de tensión. Distinta fue la reacción del jefe de gabinete argentino, Alberto Fernández, quien se refirió más temprano al tema, señalando que la relación entre ambas naciones quedó “muy dañada”.
Fernández dijo que “lo que no tiene de ningún modo explicación es el discurso del presidente uruguayo y el abrazo que él mismo vino a darle al presidente Kirchner para después hacerle semejante cosa. Realmente se puede volver de muchas cosas, pero de una actitud cínica es difícil volver”, sentenciando que “estas cosas no se hacen, me parece una conducta muy poco feliz, poco sincera, casi rayana con el cinismo”.
El gobierno argentino enviará el caso a la corte internacional de La Haya. Mientras, las relaciones permanecen distantes y tensas, la planta inicia su funcionamiento, se mantiene cerrada la frontera en el puente General San Martín, sobre el río Uruguay, y la Fuerza Aérea uruguaya dispuso una restricción para cualquier vuelo que pase a menos de cinco kilómetros de la papelera, que según Argentina será altamente contaminante para la región.
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