Se desvanece la reforma del sistema electoral pinochetista
El derechista Partido de Renovación Nacional (RN) de Chile decidió retirarse unilateralmente de las conversaciones para la reforma al sistema electoral binominal tras ocho rondas de negociaciones con el gobierno y el Partido Comunista (PC).
El presidente de RN, Carlos Larraín, explicó que su decisión de retirarse de las conversaciones se debió a las duras declaraciones de los ministros José Viera-Gallo y Ricardo Lagos Weber en contra del empresario Sebastián Piñera, candidato de RN a la presidencia en 2009, a quien criticaron por no separar los negocios de la política.
También señaló que en su decisión influyó el hecho de que los cuestionamientos a Piñera es una forma de intervención política en contra de su candidato, y que el gobierno no ha mostrado interés en comprometerse en no realizar 'intervencionismo electoral'.
Al explicar su marginación, Larraín dijo que 'el gobierno tiene un ánimo interventor indisimulado que no dejará de ejercer para evitar el triunfo de Sebastián Piñera en los comicios del 2009'.
La mesa de diálogo sobre este tema surgió hace dos meses, cuando el ministro de la Presidencia, Viera-Gallo y el dirigente de RN, Carlos Larraín, acordaron retomar las negociaciones sobre el sistema electoral binominal, las que tuvieron un buen comienzo el año pasado, pero perdieron fuerza tanto en La Moneda como en ese partido.
Dicho sistema no permite a pequeñas organizaciones, como los partidos Comunista y Humanista, y los sindicatos, que puedan tener representantes en el parlamento.
El sistema se basa en la elección de dos bloques formados por la coalición gobernante, denominada Concertación de Partidos por la Democracia (en el gobierno), y Alianza por Chile, integrada por RN y la Unión Democrática Independiente (UDI).
Mientras el PC y el resto de la izquierda buscan participar en las elecciones en condiciones igualitarias mediante un sistema proporcional, el gobierno y la derecha estaban tratando de darles la posibilidad de ingresar al parlamento, pero con una mínima cuota y, en ese sentido, se habían logrado algunos avances.
El gobierno cuestionó la decisión de RN de marginarse de las conversaciones, y el ministro y vocero, Ricardo Lagos Weber, lamentó las razones esgrimidas por el presidente de la tienda opositora.
'Hay que buscar mejores razones si uno no quiere modificar un sistema electoral injusto', dijo Lagos Weber.
El PC, por su parte, calificó de 'actitud antidemocrática' la decisión de RN, cuando el país esperaba que la derecha se abriera a 'aprobar una reforma parcial del injusto y excluyente sistema electoral binominal que impuso la dictadura militar'.
En una breve declaración, los comunistas señalaron que 'la promesa electoral de Sebastián Piñera, de cambiar el sistema electoral, realizada durante la última campaña presidencial resulta ser falaz, electorera y populista, por esta actitud de su partido y pone en duda su credibilidad para la próxima contienda electoral'.
Indicaron que seguirán insistiendo en la eliminación de la exclusión política a la que están sometidos, e impulsarán la idea de realizar un referéndum nacional, el cual fue anunciado hace un año por la presidenta Michelle Bachelet, a fin de reformar el sistema electoral.
Finalmente, el PC sostuvo que 'una conjunción de fuerzas mayoritarias, políticas y sociales, está en la firme disposición de reformar ahora el sistema electoral y abrir paso al término de la exclusión'.
Anunció que su partido 'analizará las variantes que se presentan como factibles para cumplir con tal objetivo en este periodo, empezando por participar en la jornada de movilización a que ha llamado la Central de Trabajadores para el 29 de agosto, impulsando un referéndum e incluso pactos instrumentales que lleven al mismo fin'.
Según los comunistas, a pesar de la supuesta intención de reformar el sistema electoral, RN hizo propuestas inaceptables para el PC y el gobierno, pese a que Piñera se había pronunciado durante la campaña electoral del 2005 a favor de la reforma del sistema electoral y el término de la exclusión política.
Dicha propuesta consistía en exigir un 7 por ciento como mínimo a los partidos pequeños que no eligen parlamentarios para que pudieran tener dos diputados.
La norma vigente establece un 5 por ciento para mantener la legalidad de un partido, por lo que RN proponía elevar el nivel de exclusión de estas organizaciones.
El gobierno consideró que esa propuesta no era conducente y no se adecuaba a la necesidad de terminar con el sistema binominal.
Hasta ahora, la Concertación mantiene su compromiso de aprobar, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, la reforma al sistema que envió el gobierno, pero aunque tiene mayoría en ambas instancias, se necesitan los votos de la derecha para que pueda lograrse su aprobación.
La posición adoptada por RN ante este tema aleja la posibilidad de que se concrete a corto plazo la eliminación del sistema electoral binominal.
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