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Centros Chilenos en el Exterior

Se reacomodan las fuerzas políticas chilenas

Foto:  Michelle Bachelet, presidenta de Chile, encabeza la ceremonia de celebración de los 50 años de FLACSO en el Palacio de la Moneda. (foto: José Manuel de la Maza - Presidencia Chile)

El gobierno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afronta en el Congreso una dura oposición de la derechista Alianza por Chile y de la coalición en el poder, indicio de un reacomodo de las fuerzas políticas del país.

La coyuntura pone en riesgo la aprobación de futuros proyectos de ley, como la nueva nómina del canal público de televisión TVN; la reforma provisional y la elección del presidente del Banco Central.

Ninguna de las iniciativas ni la aprobación del presupuesto 2008 tiene asegurados los votos en el senado.

El fondo de este problema es la fragilidad que presenta la coalición que gobierna Chile desde 1990, cuando finalizó la dictadura militar de Augusto Pinochet.

La llamada Concertación de Partidos por la Democracia está integrada por los partidos Socialista (PS), Demócrata Cristiano (DC), Radical Socialdemócrata (PRSD) y Por la Democracia (PPD).

En el anterior gobierno del presidente Ricardo Lagos hubo serias manifestaciones de descontento de los democratacristianos por no haber logrado tener su propio candidato presidencial.

Los democratacristianos decían que les correspondía tener uno de sus militantes como presidente, y no a la socialista Michelle Bachelet, con lo que el Partido Socialista repetía la carta presidencial después de Lagos.

El senador Adolfo Zaldívar, entonces presidente del PDC, capitalizaba ese descontento y más de una vez hizo críticas al presidente Lagos por la forma en que gobernaba, pero jamás votó en contra de los proyectos de ley que éste enviaba al senado.

En Chile, siempre había existido los llamados 'Tres Tercios' en cómputos electorales: un tercio para la derecha, un tercio para el centro (léase Democracia Cristiana) y un tercio para la izquierda (con mayoría de socialistas).

En las elecciones de 2005, cuando Bachelet fue elegida, la coalición gobernante, denominada Concertación de Partidos por la Democracia, obtuvo 21 senadores, que significaba una mayoría simple frente a la oposición. También obtuvo mayoría en la Cámara de Diputados.

Problemas actuales

Mientras la oposición de derecha mantiene una actitud de confrontación frente al gobierno, en la coalición de gobierno, hay cada vez más signos de agotamiento y división con vistas a los comicios municipales y presidenciales de 2009.

La primera alarma de esta nueva realidad se encendió con la salida del Partido Por la Democracia (PPD) del senador Fernando Flores, pero en La Moneda confiaban en que el parlamentario seguiría alineado con la concertación.

Flores ha formado con otros ex parlamentarios de ese partido una agrupación política llamada 'Chile Primero', que aspira a convertirse en un partido en las próximas elecciones. Por ello, actúa como 'independiente' en el Senado.

Pronto vino la segunda alarma: el proyecto de ley que financiaba con 290 millones de dólares el plan Transantiago. Aquí se produjo la 'rebeldía' de los senadores de la coalición gobernante.

El gobierno debió comprometer recursos para regiones, hacerse cargo de un plan para las islas de Chiloé y modificar su iniciativa legal original para lograr el apoyo de los senadores Flores, Carlos Ominami (PS) y Eduardo Frei (DC).

La presidenta Michelle Bachelet debió conseguir el apoyo del senador independiente por el derechista Renovación Nacional, Carlos Bianchi y del senador Andrés Zaldívar (DC).

La tercera alarma se encendió el pasado martes. En el Senado, Adolfo Zaldívar, Fernando Flores y Alejandro Navarro, este último del Partido Socialista, no dieron su voto a la propuesta de la mandataria para integrar nuevos miembros al directorio del canal de televisión estatal, lo que significó un serio revés para el gobierno de Bachelet.

El vocero de gobierno, Ricardo Lagos Weber, reconoció que a partir de ahora habrá que tomar con pinzas el predominio de la Concertación, lo que significa que el gobierno carece de mayoría en el Senado.

Los cuatro partidos que integran la Concertación de Partidos por la Democracia reconocen que es la más exitosa pues ha durado más tiempo en la vida política de Chile.

Pero la crisis actual no permite asegurar que la coalición gobernante se mantendrá unida en el futuro.

Al parecer los desencuentros entre el gobierno, los partidos y los parlamentarios serán frecuentes, poniendo en peligro los proyectos del gobierno de la presidenta Bachelet.

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