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Bolivia valora gesto chileno e insiste en su demanda

Bolivia valora gesto chileno e insiste en su demanda

Autoridades de ambos países se reunieron para honrar a héroe boliviano de la Guerra del Pacífico

El ministro de Defensa boliviano Walker San Miguel recalcó que hay un “sinceramiento” en las relaciones entre ambos países y que sus cancillerías “han introducido el tema marítimo como parte de la agenda. Ese es un paso muy importante”.

Foto: En la ceremonia hubo palabras de reconocimiento de parte de todas las autoridades. Ambas delegaciones depositaron ofrendas florales recordando a Eduardo Abaroa. En la foto, el ministro de Defensa boliviano Walker San Miguel (izquierda) y su par chileno José Goñi (derecha). Foto: AFP.

La Nación

CAROLINA MIRANDA

Calama (Enviada Especial)

Un segundo gesto de acercamiento del Ejército chileno -esta vez hacia Bolivia- se concretó ayer durante el homenaje que le rindieron autoridades de ambos países al héroe máximo de la Guerra del Pacífico de la nación altiplánica, Eduardo Abaroa Hidalgo. La cita, además, fue el escenario propicio para que la delegación boliviana recordara la demanda marítima del país vecino.

La ceremonia se llevó a cabo al mediodía, en Calama, y tuvo como protagonistas a los ministros de Defensa chileno y boliviano, José Goñi y Walker San Miguel, respectivamente; además de los comandantes en jefe del Ejército de ambos países, Óscar Izurieta (Chile) y Freddy Bersatti (Bolivia), el comandante supremo de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Wilfredo Vargas; así como representantes de las otras ramas castrenses, parlamentarios y autoridades locales.

El general Izurieta tuvo palabras de elogio para el héroe boliviano e incluso subrayó su parentesco con el empresario Andrónico Luksic: “Hace 128 años en estos mismos deslindes cordilleranos de los Andes -ayer de confrontación, hoy de integración-, el proceder de Abaroa, y con el tiempo su legado, pasaron a constituir un hito que se ha encarnado en el pueblo boliviano y ha sido su guía de valor, honor y entrega. Y en la paz estas virtudes también son apreciadas, porque la construcción de ésta requiere asimismo de muchos esfuerzos, vocación, inteligencia y generosidad”, dijo.

Sin entrar directamente en su discurso al tema de los límites marítimos, el comandante en jefe del Ejército chileno realzó la necesidad de mantener relaciones bilaterales basadas en la paz y la confianza mutua. “Así como en el pretérito los ejércitos patriotas de América fortalecieron el curso histórico del proceso emancipador y la libertad de los pueblos, ahora asistimos a un nuevo y trascendente destino para esos mismos ejércitos: la contribución coordinada para la paz y la integración; ambas consideraciones en concordancia con los desafíos que el naciente siglo y la situación mundial y regional nos presentan”, acotó.

El jefe castrense elogió la relación bilateral militar entre Chile y Bolivia y dijo que dentro de esta área se “va avanzando en un proyecto que espera alcanzar una posición relevante de intercambio, colaboración y canales expeditos de comunicación. Configura además uno de los peldaños más significativos para ascender en la escala de las confianzas mutuas, el destierro de los recelos y el despoje de prejuicios y animosidades, que suelen empañar -a veces- los más fuertes deseos de integración”.

Mar

El ministro de Defensa altiplánico, Walker San Miguel, fue más directo en abordar el tema del mar: “El Gobierno de Bolivia y las Fuerzas Armadas consideramos que ha llegado el momento de una solución en este diferendo, en un marco de diplomacia. De diplomacia de los pueblos, que es lo que privilegia el Presidente Morales”, afirmó. En esa misma línea, el secretario de Estado boliviano recalcó que hay un “sinceramiento” en las relaciones entre ambos países y que sus cancillerías “han introducido el tema marítimo como parte de la agenda. Ese es un paso muy importante”.

Además, aprovechó de enviar un mensaje a la diplomacia chilena: “Es evidente que los pueblos tienen una necesidad, pero los tiempos de la diplomacia no siempre son los tiempos que uno quisiera como ciudadano”, dijo. A su vez, el ministro Goñi recordó que este asunto está siendo llevado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y relevó la importancia de este tipo de actos para afianzar las confianzas.

El subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren calificó este gesto como “muy importante y aseguró que “hay un compromiso de la sociedad chilena de seguir avanzando en la relación con Bolivia. Este encuentro es un claro ejemplo del interés de un paso más para acercar nuestros pueblos, un elemento fundamental para trabajar en una agenda abierta con miras hacia el futuro”. LN



El primer gesto del general Cheyre

En marzo de 2006, el Ejército decidió hacer un gesto y dejar atrás las históricas rencillas con su par de Perú, comenzando así el camino a la integración.

Poco antes de dejar el cargo, el entonces comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, rindió homenaje al héroe peruano del asalto y toma del Morro de Arica, coronel Francisco Bolognesi, e inauguró un busto en honor al militar limeño en el Museo Histórico Militar de dicha ciudad.

En esa ocasión, Cheyre definió el gesto hacia Perú como la necesidad de acercar la historia y como “una señal de los tiempos que hay que saber escuchar e interpretar”.

“Esta vitrina -agregó hace un año- honra a quienes combatieron con honor. La idea es escribir la historia con los sonidos de los tiempos de hoy, y no mantener realidades, relatos, circunstancias de otros tiempos que tenemos que superar”.

El homenaje a Bolognesi constituyó un potente gesto de acercamiento a Perú en momentos en que Santiago y Lima enfrentaban un ambiente de tensión, debido a la aprobación en Perú de una ley que, según la interpretación de La Moneda, dejaba bajo su tutela una zona marítima que hoy controla Santiago.

EL HÉROE RECORDADO

Eduardo Abaroa es considerado el máximo héroe boliviano de la Guerra del Pacífico. De hecho, fue uno de los primeros voluntarios para defender Calama y fue designado segundo jefe de las fuerzas armadas del país altiplánico.

Su misión era impedir el paso de los chilenos por el Topáter, ubicado a un margen del río Loa, lugar donde murió el 23 de marzo de 1879, en las primeras semanas de la guerra que a la larga le significó a Bolivia perder el acceso al mar.

La historia señala que minutos previos a morir y ante el llamado de los chilenos a rendirse, Abaroa -que tenía 41 años- señaló con indignación: “¿Rendirme yo?, ¡que se rinda su abuela, carajo!”. Sus restos fueron repatriados a Bolivia después de 100 años.

 

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