Presidenta rompió el silencio
Finalmente la Presidenta Michelle Bachelet decidió salir del silencio que mantuvo tras las denuncias formuladas por Jorge Schaulsohn, quien se refirió a la existencia de una "ideología de la Corrupción", y Gonzalo Martner, quien dio a conocer el uso de gastos reservados en campañas políticas. Una batahola que tiene a la Concertación de cabeza y a la Alianza expectante ante la posibilidad de posicionarse como alternativa de gobierno para el 2010.
Molesta, afectada, indignada, la Mandataria le dio así el gusto a la oposición, que le exigió una respuesta, pero que no dejó satisfechos a sus aliados que ven esto más costos que beneficios.
"Si fuera por el dinero, la derecha hubiera ganado las elecciones históricamente en el país", sentenció la Presidenta quien defendió los avances pro transparencia alcanzados durante los gobiernos de la Concertación, además de las propuestas recientemente presentadas por su gobierno.
"Me parece extraordinariamente ofensiva para el pueblo de Chile las observaciones, comentarios, sugerencias u opiniones de que los chilenos se habrían vendido. Chile nunca se ha vendido, los chilenos no nos vendemos y por lo tanto decir que éste es un gobierno ilegítimo, porque hemos ganado las votaciones, porque los chilenos se han vendido... me parece no sólo falso, sino lo más importante, ofensivo para nuestra gente", afirmó.
Se ha perdido el norte
"Tengo la impresión de que hay mucha gente que ha perdido el norte y que hace declaraciones olvidando que la responsabilidad de los dirigentes políticos es hablar menos y hacer mucho más. Yo creo que necesitamos recuperar para Chile una clase política que recupere su prestigio, necesitamos gente que construya, que aporte al engrandecimiento del país. Chile hoy día es otro y yo vuelvo y reitero el llamado a que cuidemos lo que hemos logrado", puntualizó.
Bachelet sostuvo que "está bueno ya de palabras sin fundamentos serios o acusaciones, que muchas veces buscan más titulares de prensa que de verdad respaldar acciones concretas. Si hay convicción y ganas de resolver los problemas, entonces trabajemos, aprobemos los proyectos que están en el Congreso y hagámoslo con acciones concretas".
Se declaró "orgullosa" de ser heredera de los gobierno de Aylwin, Frei y Lagos porque "han prestigiado a Chile".
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