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Centros Chilenos en el Exterior

La ultima hora del tirano.

Por Roberto Tello Editorial. de tribunachilena

Ante la posibilidad cierta de que el dictador quede definitivamente atrapado en las garras de la muerte, producto de una serie de insuficiencias coronarias y pulmonares las que al parecer no tendrían reversión, el pueblo chileno se divide entre los pinochetistas de la vieja y de la joven guardia, y sus adversarios históricos, entre los que se encuentran las víctimas directas del dictador y sus viejos adversarios ideológicos. Ambos bandos se sienten tan separados por la figura del dictador, que ni la muerte de este es vista como el punto final de esta historia, que enfrenta a chilenos contra chilenos.

A tardado tanto la justicia en llegar, que muchos ven en la muerte de pinochet el premio y no el castigo que este debería sufrir. Existe la sensación  de que la ineficacia de la justicia chilena en este tema, es funcional a los deseos de pinochet de escapar al castigo correspondiente por sus crímenes de lesa humanidad. Los juicios iniciados años atrás  han sufrido los embates de los defensores oficiales, que han usado todos los resquicios legales par eludir y dilatar la condena. Cuando uno ve a la justicia tan diligente para atrapar al ladrón de gallinas, espera que los crímenes de lesa humanidad sean sancionados todavía con mayor celeridad, pero no es así. Pinochet morirá condenado por el pueblo y por sus víctimas, pero escapara al castigo.

Pinochet desato el horror que hasta ese entonces chile no conocía. El dictador no reparo en métodos y sus crímenes avergüenzan hoy hasta sus aliados, poderosos señores que supieron inducirlo al salvatage de la patria y de sus estilos de vida, tan amenazados por aquellos días. Cuantos de estos  personajes conocedores de los crímenes de Pinochet en el mismo momento que este los cometía, ocupan hoy bancas en el parlamento chileno con el ropaje de honorables y usan sus bancas para purificar sus almas dictando reglas de moral y buen comportamiento. Se quieren despegar de la figura de Pinochet solo por lo inconveniente que resulta esta y no por lo inmoral de sus actos. Después de todo, muchos de ellos le devén su fortuna, sus bancas y hasta sus mujeres.

Para quien escribe estas líneas, pinochet es el producto de un proceso histórico que traspasa incluso las fronteras de chile y que abarco a  regiones enteras que fueron sacudidas por el mismo fenómeno. El poder de pinochet que  le permitió a este articular  una figura paradigmatica, es de índole enteramente fortuito, el encuentro de pinochet con el poder es de orden casual y no causal. Al contrario de la figura de Salvador Allende, quien fue constructor de su tiempo y genuino exponente del mismo. Allende es el articulador de sueños, el fundador de un proceso que a 33 años de distancia florece con la esperanza intacta de otros forjadores que le dan sentido a las palabras, justicia, libertad, solidaridad, democracia.

Pinochet comete su primer pecado, al traicionar el mandato que le fuera conferido por la norma constitucional que devia resguardar. Volviéndose contra ella, para luego desmantelarla y una ves en el poder  crear sus propias reglas ajustadas todas por supuesto a  los intereses particulares y de la casta que lo acompaño en su itinerario. Las muertes, torturas y desapariciones que le siguieron a sus primeros años de ejercer todo el poder en chile, conforman la esencia del personaje, que se esforzara por incluir mas pecados a su iconoclasta figura, agregándole  la del ladrón. Pinochet es el títere y el suplicio de los poderosos que lo tentaron a quebrar la historia chilena, que por la década del  70 exponía la descarnada injusticia a la que tenían sometido al pueblo chileno estos dueños del poder. Ahunque servil a los  intereses de estos, uso la fuerza  y toda su locura para ser proclamado el mas poderoso de todos. Con el rimbombante titulo de gran capitán, sacio toda la vanidez del fetiche en el que se convirtió producto de su esquizofrénica personalidad.

Si la figura de Salvador Allende es dentro de la historia contemporánea chilena el prototipo del líder que enfrento a la muerte por sus ideales. Pinochet por el contrario es el mediocre figuretin de un proceso que no a terminado ni terminara con la muerte de este. Los genuinos y auténticos poderosos que saben que la historia es retomada por los pueblos allí donde les fue arrebatada, se sacuden con desdén las manchas dejadas en sus conciencias, por el títere que una ves corto los piolines que lo sostenían para elzarse por enzima de sus propios  creadores. Con ademanes autoritarios producto de su estirpe, eluden la responsabilidad social que les compete al haber ayudado a la creación del fetiche, que hoy abandonan por inútil e inconveniente. Esta mezcla de traición y cobardía son la única forma de pago que tienen los viejos aliados de pinochet, en definitiva esta es una moneda creada por el tirano para cobrar y cancelar deudas en el mercado de los usurpadores.  

Hace menos de un año asumió la presidencia de chile una mujer  que fue torturada por las huestes del tirano y a la que le asesinaron a su padre. El pueblo que la voto para dirigir los destinos del país, es el mismo pueblo que albergo la experiencia histórica durante los años del régimen pinochetista. Esta mujer, Hija del dolor propio y del de su pueblo, propone como corresponde a los auténticos lideres, el virtuoso camino de la reconciliación, esta difícil tarea que los poderosos de turno - que ya sabemos en el mercado que cotizan­-  interpretan como un condicionamiento impuesto desde su poder. Para estos personajes es incomprensible tanta abnegación por valores que en su mundo  cotizan poco y que el gran capitán les enseño a usarlos no, como reglas morales, sino que más bien como códigos mafiosos.  El proceso que lleva a la reconquista de la democracia y que hoy es representado por Michelle Bachelett, no esta contaminado por defectos perniciosos como la venganza.

Las motivaciones de justicia social  expresadas por el pueblo chileno conforman un aporte a la paz social, ya que la resolución justa y equitativa del conflicto social en el marco democrático, significa un esfuerzo grande por  parte de quienes durante largos años han buscado justicia y no la han encontrado.

La contradictoria sensación que produce la idea de la muerte de pinochet, deriva de esta incapacidad de la justicia chilena por sancionar al dictador en orden a los crímenes cometidos por este. Resulta paradójico ver que para ciertos sectores de la clase política chilena,el centro del problema a resolver, sea la adjudicación o no adjudicación de honores al tirano, como si  en el chile de hoy imperara un poder fáctico y no un sistema constitucional democrático. Esta mala praxis del poder constitucional, permite una variada interpretación de las aptitudes del sistema democrático tal como esta diseñado hoy y echa dudas sobre los responsables de aplicarlo correctamente. Existe la certeza que de persistir esta morosidad de parte de la justicia chilena, lo que se esta haciendo es allanar el camino del resentimiento, que seria algo así  como sembrar vientos.

Aquellos que conformamos esta gran región de chilenos en el exterior, en donde se encuentra una gran cantidad de víctimas directas del dictador, ponemos el esfuerzo en resaltar la figura del verdadero icono de la historia chilena mas reciente. Este no es otro, que Salvador Allende, forjador de un proceso histórico que acompaño todo un pueblo y  que fiel a sus principios y desprovisto de apetencias personales, enfrento a la muerte con la dignidad de aquellos hombres que brillan en las paginas de la historia por sus virtudes. La figura de Allende crece hoy en la medida  en que se extiende por los pueblos de América latina la idea de la patria grande, y sus pueblos van reconquistando la historia perdida a manos de los traidores y cipayos de toda calaña, que a sangre y fuego impusieron un sistema de explotación y enajenación de los recursos naturales pertenecientes al pueblo. Las banderas por las cuales dio la vida Salvador Allende, están siendo alzadas hoy por miles de latinoamericanos que tozudamente van en busca de la utopía, porque a llegado la hora de volver a soñar, porque nuestros hijos necesitan creer en los valores que dan sentido a la vida, JUSTICIA, LIBERTAD, SOLIDARIDAD, y que las palabras, Hermano/a, Amigo/a, compañero/a, recobren su sentido al pronunciarlas. El tirano entonces  no a muerto, ha revivido la utopía.    

Roberto Tello.

 

 

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