Bachelet recuerda a Alianza lazo con dictadura

LA JEFA DE ESTADO SE COMPROMETE CON EL MEJORAMIENTO DE LA EDUCACIÓN

En un acto en el Liceo Confederación Suiza, la Mandataria cuestionó la resistencia de la oposición de derecha a ratificar la agenda anticorrupción que presentó la semana pasada. Asimismo, insistió en defender el rol del Estado.

Carolina Miranda

La Nación

La conmemoración ayer de los 50 años del Liceo Confederación Suiza sirvió de escenario para que la Presidenta Michelle Bachelet fustigara a la Alianza por su actitud obstructiva y nodialogante sobre materias que interesan al país, en especial en la agenda pro-transparencia que anunció la semana pasada el Ejecutivo. “Lo más valioso en verdad es la actitud con que se dialoga y algunos sectores del país parecen todavía afectados por la dictadura que vivimos en Chile, no quieren escuchar, porque -por una razón inexplicable- se consideran poseedores de la verdad”, subrayó la Jefa de Estado.

Ello en directa alusión a la derecha. Y es que Bachelet está consciente de la incomodidad que produce en la oposición que se la vincule con el régimen militar y el rechazo que ello produce en la opinión pública. De ahí que Bachelet agregara que hay una diferencia entre “quienes dialogan como una actitud de vida, es decir, siempre, y aquéllos que lo hacen porque no pueden imponerse”.

“La democracia real se construye”, afirmó luego, “cuando uno es capaz de escuchar al otro. No es necesariamente estar de acuerdo, incluso (puede) no gustarle lo que el otro dice, pero la capacidad de escucharnos entre nosotros, y creo que en eso en Chile tenemos que seguir realmente avanzando”.

Las palabras de la Mandataria se producen en medio de un escenario complejo para La Moneda. Por un parte, está en curso la negociación para la designación de un nuevo Contralor y, por otra vía, el Ejecutivo deberá realizar un intenso lobby tendiente a fisurar la férrea oposición de la derecha a ratificar las medidas contra la corrupción que impulsará el Gobierno.

En la ceremonia, que se realizó en el ex Congreso Nacional, el dirigente secundario César Valenzuela –uno de los portavoces del movimiento estudiantil de mayo y ligado al PS- decidió desviar la atención del aniversario de su colegio a los casos de irregularidades conocidos en las últimas semanas. “Los jóvenes”, dijo, “somos también parte del desarrollo de este país, y es por eso que hoy día los jóvenes estamos diciendo que sabemos que los actos de corrupción que ha vivido el país no son buenos, que le hacen mal al país, le hacen mal a la democracia”.

Bachelet recogió las palabras de Valenzuela y explicó que “no soy de los que creen, ni de los que escriben, ni de los que argumentan, que frente a problemas como los de falta de probidad que hemos visto, la solución es jibarizar el Estado. Por ningún motivo”.

“Creo que lo que tenemos que hacer es realizar todas las correcciones, todas las reformas del Estado que permitan que éste dé la prueba de la blancura y sea de excelencia”, subrayó. Esta cuestión -a juicio de la gobernante- es una condición sine qua non para que el Estado pueda avanzar hacia otras tareas, como el mejoramiento de la calidad de la educación, que fue el bastión del movimiento estudiantil de mayo y junio.

De hecho, Bachelet valoró el ímpetu con que los estudiantes lucharon por sus demandas y afirmó que la calidad de la educación es un compromiso asumido por su Gobierno. En esta dirección la Mandataria subrayó el diálogo sostenido entre los estudiantes secundarios y el Ejecutivo, ya que esto ha permitido consensuar los objetivos para mejorar la calidad de la educación. “Lo importante no es siempre si estamos de acuerdo, porque parte de la democracia, parte de la diversidad, es que tenemos diferencias, las que son legítimas, lo importante es contar con los instrumentos para resolverlas”, postuló.

En todo caso si bien llamó a creer en el diálogo como instrumento para solucionar conflictos, precisó que “hay momentos para diálogos y hay momentos para decisiones y cuando uno es Presidenta escucha, dialoga, toma decisiones y actúa”. Asimismo, la Jefa de Estado destacó que su compromiso es realizar las transformaciones que sean necesarias para tener una educación del más alto nivel que permita a los jóvenes mirar el futuro con tranquilidad: “Chile se lo merece. Nuestros niños y jóvenes se lo merecen. Porque podemos construir ese país más justo, con oportunidades para todos. Porque para eso vale ser Presidenta de la República”. LN

GESTO DE LA MANDATARIA AL CONFEDERACIÓN SUIZA

La presencia ayer de la Jefa de Estado en el aniversario del Liceo Confederación Suiza fue interpretado como un gesto al movimiento estudiantil, pues uno de los líderes de las movilizaciones del pasado otoño es precisamente un estudiante del establecimiento: César Valenzuela. Incluso el jueves pasado la Presidenta Michelle Bachelet mantuvo una distendida conversación con Valenzuela y su polola, Karina Delfino, otra dirigenta juvenil, durante la inauguración de la sede de la Fundación Clodomiro Almeyda. Si bien el Confederación Suiza fue uno de los establecimientos que mayor participación tuvo en el paro secundario, no es de los denominados emblemáticos -como el Liceo 1 de Niñas o el Instituto Nacional-, razón por la cual la presencia de Bachelet cobró mayor relevancia. Además, el encuentro con los estudiantes se produjo a pocos días de que la Comisión Asesora Presidencial le entregue el informe con las medidas que permitirán avanzar hacia una educación de mayor calidad.