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Centros Chilenos en el Exterior

Chile y las celulosas. Un combate de nunca acabar

El lunes primero de agosto de 2006 voluntarios de la organización Océana junto a jóvenes integrantes de grupos ambientalistas realizaron una performance en protesta por la construcción del complejo industrial y forestal Nueva Aldea de CELCO, en la desembocadura del Río Itata en el sur del país.

El lunes primero de agosto de 2006 voluntarios de la organización Océana junto a jóvenes integrantes de grupos ambientalistas realizaron una performance en protesta por la construcción del complejo industrial y forestal Nueva Aldea de CELCO, en la desembocadura del Río Itata en el sur del país.

Un lienzo de más de 17 metros de largo contenía los fundamentos del acto: CELCO destruyó Valdivia ¿Sabías que hará lo mismo en Itata?. Jóvenes militantes de la causa ambiental representaron con sus cuerpos pintados la contaminación que traerá la industria de celulosa a ese importante curso de agua.

El Estado –el gobierno en rigor– calla; convertido el ser humano en una "cosa" más, en "recurso" y en consumidor es lógico que el aparatao estatal se poga al servicio de quienes mienten con la promesa de trabajo y progreso para lucrar con ella.

Redacción

Andrés Recabarren, coordinador del voluntariado de Oceana y responsable de la actividad, en la tuvieron participación destacada jóvenes de los grupos Homo Vegetus y Anima Naturalis indicó: “la idea de esta protesta es generar conciencia entre la gente de Santiago del grave peligro que amenaza al río Itata con la construcción de la planta de CELCO ”. El activista agregó que esa empresa tiene un largo registro de conflictos ambientales, especialmente en lo relacionado con la destrucción del Santuario del Río Cruces, en Valdivia –también en el sur de Chile–, por lo que cada nuevo proyecto de esta empresa representa una amenaza cierta para la zona donde se lo quiera emplazar.

Recabarren dejó claro que ésta era la primera de una serie de acciones similares que buscan sensibilizar a la población frente a la destrucción del patrimonio natural chileno. El acto de los jóvenes ambientalistas se suma a la desesperada defensa de los recursos naturales y modo de vida que realizan pescadores en la costa del sector Mehuín. El ducto que se pretende hacer desembocar en estas costas es el que evacuará los riles de la planta que desata el conflicto.

Acostumbrados a que las personas sean baratas y sobre todo reemplazables, ni gobiernos, inversionistas o empresarios parecen darse cuenta que de seguir aniquilando a la naturaleza ellos caerán también en la fosa común en que se convertirá la Tierra, y a la cual hasta ahora arrojan a los más pobres.

Un informe lapidario

El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (www.olca.cl) señala en su portal que investigadores de la Universidad de Concepción fueron contratados como consultores para hacer la línea base de un proyecto industrial del área forestal, pero no se "había especificado que se tratara una planta de celulosa".

En realidad se trata de una planta que pretende ser de las más grandes de Sudrmérica, con producciones anuales de 550 mil toneladas de celulosa blanqueada. La inversión prevista supera los US$ 1.000 millones. Rescatamos del informe de OLCA:

La planta sería la industria gemela a la presupuestada en Valdivia. Lo que busca la empresa es duplicar su producción de celulosa de aquí a cinco años. Para esto debe ampliar las plantas que actualmente opera, incluido Alto Paraná en Argentina, y la construcción de sus dos nuevos proyectos: Valdivia y Ranquil.

El sector vitivinícola y turístico de la zona ve aplastadas sus inversiones de concretarse la planta. Las viñas se cultivan allí por más de cien años. La zona ha sido catalogada como una de las más óptimas del mundo para producir vino de altísima calidad, según estudios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, sede Chillán. De hecho, sus vinos quedaron autorizados de acuerdo al decreto ley 464 para incluir la denominación de origen, condición para ingresar a los mercados de Estados Unidos y Unión Europea, donde además su valor se duplica.

La posibilidad de perder miles de hectáreas de diferentes cultivos y el serio peligro de contaminación de las aguas del río Itata preocupan a las comunidades de Ranquil, Portezuelo, Trehuaco, Coelemu, Quillón, todas ribereñas del río Itata.

Ranquil, comuna objetivo para la instalación, es la más pobre de Chile, con una población de 6.404 habitantes, tiene un 50% de pobreza y un 20% de indigencia. Se eligen lugares como esta zona porque estos procesos demandan mucha agua, tanto para el proceso como para los desechos del proceso, existe una infraestructura apropiada y las materias primas están, en este caso, pinos.

En la Provincia del Bíobío se ubican tres industrias de celulosa. Tal como lo señaló el Director de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, hay evidencias científicas comprobadas por esta casa de estudios que demuestran que tres efluentes de tres industrias de celulosa ubicadas en los márgenes del Bíobío son genotóxicos, son contaminantes y deben poner en alterta a la población. El proceso que utilizaría la planta de Celco es el mismo para el blanqueo de pulpa, por lo que resulta obvio el riesgo ambiental. Peor aún, el río Itata desemboca en una pradera marina que no tiene más de cien metros de profundidad. Si el agua contaminada se vierte ahí, el peligro es inminente.

El Estado –el gobierno en rigor– calla; convertido el ser humano en una "cosa" más, en "recurso" y en consumidor el lógico que el aparato estatal –sus disponibilidades materiales y su ideología– se ponga al servicio de quienes engañan con la priomesa de trabajo y progreso para lucrar con ella. Vemos en la imagen (arriba der.) una parte de las "fuerzas del orden" en acción contra una comunidad campesina, y para peor mapuche, que fuera asaltada en un incidente confuso y ya silenciado (mayor información aquí).

La devastación de los ambientes naturales tiene ya características de catástrofe en diversas regiones de América, de Alaska a Tierra del Fuego, y junto con el nuevo despertar de las naciones originarias en gran parte del territorio del continente, la ciudadanía parece copmenzar a dejar de pensarse como consumidora –esto es: sujeto pasivo– y en distintas regiones se organiza para defender el hábitat común. Enhorabuena. www.ecoportal.net

Informe de los actos en Santiago de Chile
Océanawww.oceana.org

Publicado en
http://www.pieldeleopardo.com

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