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Centros Chilenos en el Exterior

Reflexiones de un Socialista.

Por Roberto Ávila

La corrupción es una disfuncionalidad consistente en que una persona, institución u organismo deja de realizar las funciones que le son propias para efectuar otras que en lo inmediato le resultan placenteras, pero que en definitiva terminan acarreando su propia destrucción.
La corrupción es un síntoma de la decadencia.

El proyecto concertacionista se ha hecho decadente desde cuando reemplazó la doctrina y los principios por una racionalidad supuestamente revestida de contenidos puramente técnicos. Quien no ha puesto sus sentimientos en un proyecto político transformador y además vive en un mundo donde el supremo valor es el dinero, sentirá la atracción de las fuerzas invisibles y poderosas que llevan al altar de la riqueza a cualquier precio o de su vecina, la diosa del poder por el poder.

Quienes con cualquier pretexto baladí, corren frenéticos hacia las cámaras de televisión, no lo harán con menor ímpetu en dirección de la caja fiscal. No existen patriotas o servidores públicos frenéticos, existen oportunistas frenéticos.

En días recientes se ha conocido la existencia de un masivo desvío de fondos públicos desde Chile deportes hacia fines que no son los tenidos en cuenta por la Ley de Presupuesto a la hora de su asignación.

La disfuncionalidad de los fines produce la de los medios y así nos hemos enterado que una ancianita en silla de ruedas es contratada como profesora de lucha grecorromana, que personas inexistentes en el Registro Civil se alojan en hoteles .Monto involucrado: hasta ahora algo más de 400 millones de pesos.

La Presidenta Bachelet ha fijado la doctrina frente a estas irregularidades cometidas en el anterior gobierno, que no se olvide señalando que la investigación se debe llevar adelante caiga quien caiga, a lo cual yo creo que se debe agregar y estén donde estén.

Creo que nuestro agregado; estén donde estén, no es inoficioso, como ya explicaré.

La doctrina de la presidenta Bachelet, es antes que nada una actitud patriótica. Pues de lo que se trata es que de persistir el desvío de fondos públicos lo que se pone en cuestión es la patria misma. No en su existencia o continuidad histórica, pero indudablemente que una vida pública teñida de corrupción no hará sino aumentar la desconfianza de los ciudadanos en las instituciones republicanas.

No se necesita ser muy suspicaz para colegir que si de 77 proyectos auditados en forma aleatoria hay 70 cuestionados, lo que hay detrás no pueden ser simplemente funcionarios menores. La prensa y la ciudadanía miran ya hacia el Parlamento en su máxima expresión.

En honor del Parlamento precisamente es que la investigación debe ser caiga quien caiga. Hay cierta sospecha en la opinión pública, incipiente todavía pero que masiva puede ser devastadora, que a situaciones de este tipo siempre se les termina echando tierra encima. Por ello la línea trazada por la Presidenta debe ser respaldada, cualquiera sean nuestras opiniones políticas.

La derecha se muestra mezquina y errónea cuando pide la renuncia de la actual directora de Chiledeportes. Es claro, no buscan la verdad ni la justicia; buscan crear una crisis política en las filas del gobierno. Sería un error mayor si desde la Concertación se defendiera corporativamente a los corruptos, cualquiera sea su investidura, tengan fuero o no lo tengan.

Hemos agregado, estén donde estén, expliquemos.

Es necesaria esta acotación, pues el más grande defraudador de fondos públicos en la historia de Chile ha resultado ser el general Augusto Pinochet Ugarte,el cual disfruta aún de sueldo como ex Presidente y de escolta militar y no ha puesto ni un día el pie en recinto penal alguno.

Se ha sabido que guardaba en el extranjero no menos de 1.000 barrotes de oro,los que comparados con lo de Chiledeportes dejan a este último reducido a una propina mezquina en un autoservicio.

Caiga quien caiga y esté donde esté, con o sin amparo uniformado. Presidenta Michelle Bachelet, el honor de Chile exige que Augusto Pinochet sea enviado a prisión de una buena vez y terminar con esos juicios virtuales que no son otra cosa que una dilación en espera de un salvador dictamen de la naturaleza.

Coraje, Presidenta, la esperanza en la justicia nunca es vana.

Roberto Ávila Toledo. Abogado y dirigente socialista.

Fecha: 13/11/2006 10:31.

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