Juez Garzón emplaza a senadora Matthei y afirma que Pinochet está cuerdo
MAGISTRADO HISPANO ESTUVO AYER EN LA CIUDAD DE LA SERENA
Según Garzón, “tendríamos que preguntarles a los médicos que hablaron de la cordura de Pinochet. Para mí, la cordura de Pinochet es perfecta. Lo dije el año 2000, cuando se le entregó a las autoridades chilenas en Londres”.
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Foto: El magistrado que ordenó el arresto del general (R) Augusto Pinochet en octubre de 1998 en Londres estuvo ayer en La Serena, en la capital de la Cuarta Región, donde efectuó diversas actividades.
De esta manera, el juez español salió al paso de las críticas que la senadora gremialista ha realizado a su visita al país y por tener vigente una orden de captura internacional en contra de su padre. Ese dictamen frena la posibilidad de que el ex comandante en jefe de la FACH viaje fuera del país y -por tanto- impidió que la familia Matthei cumpliera el último deseo de la madre de la senadora, quien murió de cáncer en 2004.
“Cuando mi mamá estaba con cáncer, lo único que quería era poder viajar con mi papá algunos días fuera del país y no pudo hacerlo por culpa de este desgraciado”, ha manifestado la parlamentaria gremialista.
La orden -emitida por Garzón hace siete años- afecta a más de una treintena de ex colaboradores del régimen del general (R) Augusto Pinochet y fue dictada por los asesinatos de ciudadanos españoles, entre ellos los sacerdotes Juan Alsina y Antonio Llidó y el diplomático Carmelo Soria.
REIVINDICACIÓN
En este contexto, Garzón reivindicó el ejercicio de la justicia a nivel internacional, sin límites geográficos para su aplicación, en casos de delitos contra los derechos humanos. A su juicio, ningún crimen de lesa humanidad debería quedar sin sanción. “Da igual quién sea el juez, pero tiene que haber al menos uno que lo haga”, indicó.
“Los crímenes internacionales”, afirmó, “no tienen nación. Se sufren directamente donde se producen, pero las consecuencias son para todos. Eso es lo que a veces muchos políticos, personas vinculadas a dictaduras, no entienden. Piden la aplicación de la ley, pero cuando les beneficia, y piden que no se aplique cuando les perjudica”.
A renglón seguido, explicó que “cuando una dictadura despliega sus efectos no tiene en cuenta las fronteras, se masacra adentro y, si se puede, se masacra afuera, se quita la vida o la libertad y se obliga a miles a exiliarse, y ahí no hay fronteras. Entonces, ¿por qué tiene que haberlas cuando se trata de perseguir a aquellos que violaron la norma más básica de un pueblo, que es la confianza?”.
Según Garzón, la justicia “no puede renunciar a perseguir delitos que hayan podido cometer políticos, porque todos somos iguales ante la ley”.
Informes
Asimismo, Garzón se refirió a la salud de Pinochet, a quien ordenó detener en octubre de 1998 en Londres: “Tendríamos que preguntarles a los médicos que hablaron de la cordura de Pinochet. Para mí, la cordura de Pinochet es perfecta. Lo dije el año 2000, cuando se le entregó a las autoridades chilenas en Londres”.
En este sentido, recordó que “encargué siete informes médicos de todas las ramas que posiblemente podían afectar y todos los especialistas españoles coincidieron en forma individual y luego conjunta en que estaba perfectamente para soportar un juicio con sesiones cortas”.
“Si después aquí en Chile luego se establece que está consciente para afrontar un juicio de una complejidad como puede ser de un presunto delito económico, pues no tengo que decir nada más. Soy juez y no siquiatra. Existen todos los elementos para que se actúe con contundencia”, añadió.
Garzón –además- admitió que el caso Pinochet “internacionalmente significó un antes y un después en mi vida profesional y también en el ámbito de la aplicación del principio de justicia penal universal”.
Garzón, que viajó a la Cuarta Región –zona que precisamente representa Evelyn Matthei- acompañado del fiscal español Carlos Castresana y el ex juez de la Corte de Apelaciones de Santiago Juan Guzmán, visitó el monumento en memoria de las víctimas del régimen militar en el Parque Pedro de Valdivia, donde se reunió con representantes de las organizaciones locales de familiares de detenidos desaparecidos. LN
El abogado de Augusto Pinochet, Pablo Rodríguez, criticó la visita a Chile del juez español Baltasar Garzón. Afirmó que éste vino a Chile para “dar las instrucciones y a pautear a los jueces chilenos cómo deben fallar”. “¿Quién es este señor que viene incluso a sobrepasar nuestra soberanía?”, se preguntó Rodríguez.
“Seguramente se va a ir muy defraudado, porque no lo va a atender Casimiro Marcó del Pont, que fue el último gobernador, ni tampoco lo va a recibir la Real Audiencia, porque nosotros tenemos Corte Suprema, porque somos un país soberano”, añadió.
Garzón, que llegó a Chile el sábado 26, afirmó que hay que agilizar los procesos en Chile contra Pinochet para así responder a las expectativas de quienes sufrieron durante el régimen militar. “Lo único que habrá que pedir es que esos procesos se agilicen para que la respuesta penal, la respuesta judicial sea efectiva y que la justicia no sea nuevamente una frustración para las víctimas”, recalcó.
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