El Gobierno evalúa sumarse a eventual fuerza de paz en conflicto del Líbano
EL SENADOR DE LA UDI PABLO LONGUEIRA ADELANTA RECHAZO DE LA OPOSICIÓN“Es tremendo lo que ha sucedido este fin de semana”, dijo la Mandataria, agregando que “es indispensable que haya cese el fuego urgentemente y que Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad sean más activos. No podemos permitir que sigan muriendo víctimas inocentes y sobre todo niños”.
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Por Rodrigo Durán
El Gobierno “condenó” abiertamente ayer cualquier ataque que signifique la muerte de civiles inocentes, sobre todo niños, en referencia al bombardeo aéreo israelí que el domingo dejó al menos 57 muertos -de los cuales 37 eran menores de edad- en la localidad libanesa de Qana. La propia Presidenta Michelle Bachelet encabezó la reprobación de este hecho y pidió un rol más activo del Consejo de Seguridad de la ONU en este conflicto, cuestionando de paso la declaración de anteayer de este organismo que sólo “deploro” la masacre (ver página 12).
“Es tremendo lo que ha sucedido este fin de semana”, dijo la Mandataria, agregando que “es indispensable que haya cese al fuego urgentemente y que Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad sean más activos. No podemos permitir que sigan muriendo víctimas inocentes y sobre todo niños”.
Sin embargo, Bachelet no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de enviar un contingente militar en misión de paz al Líbano, tal como lo había esbozado el canciller Alejandro Foxley en horas de la mañana. Este último, en una entrevista radial primero y luego en una rueda de prensa, explicó que ha habido insinuaciones de “países del norte” sobre la disponibilidad de Chile de sumarse a una eventual fuerza de paz al Líbano. Aseguró que si se recibe formalmente la invitación, ésta será considerada por el Gobierno.
“Nuestra predisposición es cooperar en todos los niveles en que sea posible a restablecer la paz en El Líbano y a mantenerla entre esos dos pueblos. Chile promueve la paz y si recibimos una solicitud en ese sentido, vamos a considerarla seriamente”, señaló Foxley.
El ministro de RREE explicó que Chile va a apoyar cualquier iniciativa que vaya en la dirección de frenar las hostilidades a la brevedad, pero advirtió que eso requiere de una “convergencia” en el seno de la ONU para pedir un retiro de tropas, el cese de hostilidades y la instalación de una fuerza de paz en la frontera entre Líbano e Israel.
En esa línea, Foxley también calificó de “insuficiente” la declaración del Consejo de Seguridad, ya que a su juicio también se debió condenar y no sólo lamentar el ataque a Qana. “El acuerdo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas nos parece insuficiente. Se dice que se deplora esta actividad, nosotros pensamos que se debe decir que se condena”, apuntó.
Sobre esta materia también se pronunció el ministro portavoz, Ricardo Lagos Weber, que junto con reiterar la condena ya expuesta por Bachelet y Foxley, informó que “el Gobierno chileno ha sido muy claro en pedirle al Estado de Israel que genere las condiciones para un cese del fuego y al mismo tiempo exigirle a Hezbollah que haga otro tanto”. Añadió que “ojalá Naciones Unidas pueda sacar declaraciones aún más claras y fuertes condenando lo que está ocurriendo y llamando a un alto al fuego”.
No obstante, sobre la posibilidad de integrarse a una fuerza de paz, Lagos Weber fue más cauto: “Chile está siempre dispuesto a estudiar caso a caso las solicitudes de apoyo a fuerzas multinacionales, como lo hemos hecho en el pasado en Pakistán o Haití”.
El embajador del Líbano en Chile, Mourad Jammal, también llamó a ser prudentes respecto del eventual tipo de misión pacificadora, porque “tenemos que tener primero el alto el fuego y después empiezan las discusiones. Ojalá que no sean muy largas, porque el tiempo corre en contra de los civiles que caen todos los días, lamentablemente”.
EL NO DE LONGUEIRA
La voluntad del Gobierno de integrarse a una fuerza de cascos azules, sin embargo, no fue compartida por el senador de la UDI Pablo Longueira, quien señaló que “hay naciones que tienen más responsabilidades y mayores posibilidades de hacerlo. Creo que esto requiere un planteamiento mucho más serio y las razones que justificarían una medida de esa naturaleza”.
En esa línea afirmó que una decisión de este tipo debe ser reflexionada, ya que el país “no puede estar ofreciendo distribuir contingente militar en todas partes donde hay conflictos en el mundo”.
Al solicitar en junio la Presidenta Bachelet al Senado una prórroga de seis meses en la mantención del contingente en Haití, la derecha interpuso una serie de reparos y sólo dio sus votos a cambio del compromiso de La Moneda de evaluar más acuciosamente el rol de las tropas en Haití y el avance del proceso de transición.
Los partidos de la Concertación también dieron su opinión. En la DC, el secretario nacional, Moisés Valenzuela, junto al encargado de relaciones internacionales, Exequiel Silva, junto con lamentar la muerte de civiles, indicaron que “si la decisión del Gobierno para contribuir a la paz es enviar tropas u otra acción que contribuya a los objetivos que hemos señalado, vamos a respaldar por cierto a nuestro Gobierno, a nuestra Presidenta y a nuestro canciller”.
Los diputados socialistas Iván Paredes y Sergio Aguiló, en tanto, solicitaron a La Moneda el retiro inmediato de la embajadora de Chile en Israel, Irene Bronfman, y que por tanto el representante de Israel en Chile, David Cohen, sea devuelto a su país. LN
“A la vuelta de la esquina”
El embajador ante Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, dijo que el envío de fuerzas de paz al Líbano “está a la vuelta de la esquina”. En entrevista con radio Infinita, la autoridad afirmó que es posible que haya una solicitud más formal durante la semana para que algunos países, entre ellos Chile, aporten con cascos azules. Muñoz agregó que “una vez que se llegue a un acuerdo político, el despliegue será rápido”. En torno al papel que ha desarrollado la ONU en el conflicto, el embajador chileno fue autocrítico y asumió que la postura del organismo “ha sido tibia y débil”. A su parecer, “esto ameritaba una clara condena”.
Con todo, Muñoz le quitó responsabilidad a la ONU en el conflicto, ya que aclaró que sólo es la suma de la decisión de varias naciones. En relación a la posibilidad de que el conflicto se extienda o que llegue pronto a su fin, Muñoz reconoció que “estamos en el filo de la navaja”, en referencia a la posibilidad de que exista una escalada de violencia en la zona. El representante indicó que está confiado en que de todos modos la vía diplomática tenga éxito, ya que hay varias gestiones simultáneas.
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