Ingresó al Senado reforma al sistema electoral y anteproyecto que establece nuevo sistema de elección
La enmienda constitucional propone un sistema proporcional y terminar con las prohibiciones que tienen los dirigentes vecinales y gremiales para postularse al Congreso. También plantea establecer incentivos para la participación de la mujer en política.
Hoy ingresó al Senado la reforma constitucional que busca cambiar el sistema electoral binominal por uno proporcional y el anteproyecto de ley que sustituye la actual forma de elegir a los parlamentarios, fusionando los actuales distritos a fin de elegir a 150 diputados y reagrupando las circunscripciones electorales para elegir a 50 senadores.
La reforma al sistema binominal forma parte de las primeras 36 medidas de los primeros cien días del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
En lo fundamental, la enmienda a la Carta Fundamental introduce cinco cambios para establecer las bases constitucionales para que la ley diseñe un nuevo sistema electoral y eliminar la prohibición que tienen actualmente las personas que desempeñan un cargo directivo de naturaleza gremial o vecinal para ser candidatos parlamentarios.
Para ello, se basa en las propuestas que hizo el grupo técnico presidido por el ex senador Edgardo Boeninger que entregó la semana pasada un conjunto de alternativas para la configuración de un nuevo sistema electoral.
En tal sentido, propone establecer que “en las elecciones de diputados y senadores se empleará un procedimiento que dé como resultado una efectiva proporcionalidad en la representación popular, así como una adecuada representación de las regiones del país”.
Asimismo, busca garantizar constitucionalmente incentivos para la participación de la mujer en política, disponiendo que “la ley podrá establecer mecanismos” en esa línea. Sin embargo, el proyecto no hace ninguna propuesta ya que deja entregado el tema a los parlamentarios.
La reforma también pretende eliminar de la Constitución el número de diputados, pues uno de sus artículos señala que serán 120 sus miembros, y suprimir de la Carta Fundamental la forma de renovación del Senado, a objeto de dejarla radicada solamente en la ley orgánica constitucional respectiva.
150 DIPUTADOS Y 50 SENADORES
El anteproyecto de ley que sustituye al sistema binominal propone aumentar de 120 a 150 los diputados electos y de 38 a 50 los senadores elegidos en votación popular. Para ello plantea “redibujar” el actual mapa de 60 distritos electorales y reemplazarlo por uno nuevo integrado por 29 distritos.
Al respecto, el texto señala que “se aumenta el número de diputados a 150, de manera que los treinta nuevos se reparten en forma más o menos proporcional a la población de los nuevos distritos, estableciéndose ciertas compensaciones de los distritos de la región Metropolitana a favor de las regiones más pequeñas”.
En lo que respecta a las circunscripciones senatoriales, que en la actualidad son 19 y eligen a dos senadores cada una, el anteproyecto plantea que cada región, con excepción de Tarapacá y Los Lagos, constituirá una circunscripción senatorial.
Cada región mantendrá el número de senadores que elige actualmente, pero se sumarán doce senadores nuevos que se repartirán entre las regiones en función de su población.
Así las cosas, ocho de las 15 circunscripciones (regiones) elegirán dos senadores; la Sexta y Décima regiones elegirán tres senadores; las de Valparaíso, El Maule, Biobío y La Araucanía elegirán cinco senadores, mientras que la Región Metropolitana elegirán ocho senadores.
Además de los cambios en el número de parlamentarios, el anteproyecto plantea dar vigencia a los pactos en todas las regiones, aunque no tengan existencia en todas las regiones cada uno de los partidos que lo componen, suprimiendo la prohibición para los partidos de presentar candidatos en aquellas regiones en las que no se encuentran constituidos legalmente.
También, autoriza a los partidos o pactos a presentar hasta el doble de candidatos que cargos a elegir y propone suprimir la causal de disolución de los partidos, consistente en obtener menos del 5% de los sufragios en la elección de diputados.
Como incentivo para la incorporación de mujeres, se establece una suerte de “premio” para aquellos partidos que logran la elección de mayor número de mujeres, aumentando en un tercio el valor del voto de las candidatas mujeres electas, para los efectos del cálculo de la devolución que deberá hacerles el Fisco.
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