El Presidente Lagos define la actitud que adoptará luego de dejar La Moneda

ALEJAMIENTO DEL PRIMER PLANO POLÍTICO Y DISTANCIAMIENTO DE UNA REELECCIÓN EN 2009

"Seguiré muy interesado en lo que pasa en Chile, uno quiere a Chile y a su gente, y me siento por eso muy comprometido con cada uno de los rincones de este país, pero también creo que queda un largo trecho, habrá una nueva administración, y uno lo menos que puede hacer es contribuir al éxito de la nueva administración guardando silencio".

Carolina Miranda
http://www.lanacion.cl

El 12 de marzo de 2006, Ricardo Lagos será un ciudadano más, que en su rol de ex Presidente podrá mirar a La Moneda con la tranquilidad -casi segura según los últimos sondeos de opinión pública- de que la Concertación seguirá en el poder por cuatro años. Con Michelle Bachelet a la cabeza. Por ello, y aun cuando de mantenerse las cosas como hasta ahora Lagos dejará La Moneda con un alto respaldo ciudadano y con una sólida imagen internacional, dejará la contingencia para -como lo señaló ayer en entrevista con Radio W- guardar silencio.
"Seguiré muy interesado en lo que pasa en Chile, uno quiere a Chile y a su gente, y me siento por eso muy comprometido con cada uno de los rincones de este país, pero también creo que queda un largo trecho, habrá una nueva administración, y uno lo menos que puede hacer es contribuir al éxito de la nueva administración guardando silencio", afirmó.
De esta forma, Lagos envió una señal de tranquilidad a la candidata presidencial de la Concertación respecto de que se retirará de la coyuntura para no causar un "efecto fantasma" sobre su eventual gestión.
De paso, el mensaje también fue para sectores de la Alianza, donde ha tomado fuerza la acusación de que Lagos jugará el rol de una suerte de supervigilancia y control sobre Bachelet.
En La Moneda existe conciencia de que Bachelet podría enfrentar dos períodos especialmente complejos por la figura de Lagos: el inicio y los últimos meses de su gestión. Mientras los primeros meses existirá la inevitable comparación con la figura de Lagos, en los últimos rondará la posibilidad de que resurja la siempre latente posibilidad de que el actual Jefe de Estado repostule a La Moneda.
En todo caso, el Presidente Lagos ayer dejó entrever que esta opción no estaría entre sus planes, ya que manifestó la necesidad de que surjan “caras nuevas”, aunque también evidenció el desgaste físico que su gestión le ha implicado: “Estos seis años han sido para mí desafiantes, entusiasmantes, pero también quiero decir y se nota… Alguien me mostró una foto y me dijo, ‘oiga, por Dios que lo ha cambiado la Presidencia’, no precisamente diciéndome que estaba más joven ni mucho menos. Al contrario”.
"Ha sido de un tremendo esfuerzo, pero creo también que cada período tiene sus ritmos, sus tiempos y sus gentes, y por lo tanto ahora mi preocupación es terminar bien el 11 de marzo, entregar la banda presidencial y después, tomarme algunos días de descanso y hacer otras cosas un poquito distintas", agregó.
En este contexto, se opina en Palacio, la ex ministra de Defensa deberá ser capaz de desmarcarse de los éxitos laguistas y para ello requiere construir un liderazgo fuerte marcado por el componente ciudadano, lo que la hará aparecer como una Presidenta “ni mejor ni peor que Lagos, sino distinta”, comentó una fuente.
Asimismo y a 17 años del plebiscito de 1988, Lagos ayer destacó el triunfo del No señalando que "fue una gesta muy importante y muy épica. La alegría llegó para los que pensaban que la alegría llegaba con la libertad, porque hoy tenemos un país libre, dueño de su destino".
"Triunfamos con un lápiz y un papel y dijimos No y queremos que haya un cambio en Chile. Y la Concertación ha sido capaz en estos años, con Aylwin primero y con Frei después, dar seguridad y estabilidad a Chile", subrayó.

NUEVO REFERENTE

En este sentido, Lagos destacó que si bien con los gobiernos de la Concertación se ha avanzado mucho en políticas públicas, aún queda mucho por hacer: "Pero el país sabe que con la Concertación está más seguro. En estos 17 años la Concertación se ha ganado la confianza de los chilenos, ha demostrado capacidad de gobernar más allá de los partidos que la integran. En estos 17 años hay gente que vota Concertación, independiente del partido a que pertenece el candidato", aseveró.
A pesar de ello, Lagos afirmó que "sería muy bueno" que se creara un referente político progresista que agrupara al PS, PPD y el PRSD, pues "ayudaría a simplificar el sistema político".
A su juicio, este nuevo bloque "tendría que surgir como un gran movimiento ciudadano que pide tener un espacio de expresión, desde sus particulares puntos de vista, desde sus ideas. Es una de las tareas pendientes que hay del cuadro político chileno". En todo caso no definió su rol en este proyecto fundacional.

El careo de Matías de la Fuente

La ministra en visita Gloria Ana Chevesich, a cargo del caso MOP-GATE y las distintas aristas que se han desglosado a partir de las presuntas irregularidades detectadas en la cartera ministerial, careó ayer al ex colaborador y primo político del Presidente Ricardo Lagos, Matías de la Fuente, con el ex jefe de finanzas de la Dirección de Vialidad del MOP Sergio Cortés.
La magistrada ya interrogó el viernes 30 a De la Fuente y Cortés por el supuesto traslado de dineros desde la Dirección General de Concesiones del MOP a la página web (www.ricardolagos.cl) diseñada para la campaña presidencial de 1999. En este escenario, la ministra Chevesich está investigando depósitos efectuados por la consultora Gesys a Eduardo Faunes Amigo, quien construyó el sitio en Internet. Faunes ha dicho que cobraba sus honorarios en la oficina de Cortés en el MOP, hebra que le ha permitido a Chevesich -según se ha filtrado desde su entorno- establecer la hipótesis de que hubo un desvío de fondos del MOP a la campaña por un monto de 9 millones de pesos.
Matías de la Fuente, quien fue el primer jefe de gabinete de Lagos ya convertido en Presidente, está procesado por la jueza en un caso relacionado a su investigación en torno a MOP-GATE e incluso estuvo detenido en Capuchinos.